El Servicio de Cardiología del Hospital General Universitario de Elche ha puesto en marcha una nueva técnica de alta tecnología para el tratamiento de las arritmias cardíacas.
Esta ampliación de la cartera de servicios del hospital, va a permitir acortar el tiempo de espera de los pacientes ilicitanos que precisen de esta intervención, además de evitar que tengan que ser trasladados a centros de fuera de la ciudad de Elche para ser intervenidos.
Aproximadamente 50 pacientes al año se beneficiarán de esta técnica conocida como “crioablación de venas pulmonares”.
Arritmias cardiacas
La fibrilación auricular es la arritmia cardíaca más frecuente, pudiendo afectar entre el 5-10% de los mayores de 65 años y que tiene importantes consecuencias para los pacientes que la padecen.
Se caracteriza principalmente por la aparición de latidos desorganizados produciendo un ritmo rápido e irregular. Estos episodios, pueden llegar a ser muy sintomáticos y limitar seriamente la calidad de vida de los pacientes que la padecen.
Además, la fibrilación auricular se encuentra íntimamente ligada a la aparición de ictus cerebral, una complicación que acarrea un importante aumento de la mortalidad y de secuelas neurológicas secundarias.
Factores de riesgo
El doctor Pedro Morillas, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital General Universitario de Elche, señala que “los principales factores de riesgo que se asocian al desarrollo de fibrilación auricular son la edad, la hipertensión arterial o la presencia de valvulopatías y otras cardiopatías estructurales”.
“Además, durante los últimos años, hemos asistido a un auge de los deportes de alta intensidad, que someten al sistema cardiovascular a un estrés importante, hecho que se asocia a un incremento de fibrilación auricular en estos deportistas, aún en edades relativamente jóvenes”, asegura el especialista.
Por su parte, el doctor Jesús Castillo, cardiólogo de la Unidad de Arritmias, añade que “hoy en día sabemos que la fibrilación auricular se origina mediante una serie de estímulos eléctricos en el interior de las venas pulmonares, las cuales se conectan al corazón a través de la aurícula izquierda”.
“Desde hace un par de décadas se han ido desarrollando diversas técnicas que persiguen fundamentalmente el aislamiento eléctrico de las venas pulmonares para tratar esta arritmia. Uno de los métodos que durante los últimos años está experimentando un gran auge a nivel mundial es la crioablación de venas pulmonares”, continúa.
Crioablación de venas pulmonares
“Esta técnica que se realiza mediante catéteres que se introducen por las venas de la pierna y que alcanzan el corazón, consiste en la colocación de un balón expandible dentro de la aurícula izquierda que se usa para ocluir las venas pulmonares. Una vez se ha logrado la oclusión de las mismas, el sistema enfría el balón hasta temperaturas inferiores a -50ºC. Esto produce una lesión alrededor de la vena que impide que la electricidad se transmita hacia el corazón. De esta manera, la arritmia queda ‘atrapada’ en el interior la vena y el corazón mantiene el ritmo normal”, concluye el cardiólogo.
“Recientemente 2 pacientes han sido sometidos a esta intervención en nuestro hospital con excelentes resultados, lo que ha permitido curar la arritmia”, comenta el doctor Morillas.
Con la adquisición de esta tecnología, el Servicio de Cardiología del Hospital General de Elche da un salto cualitativo importante y se sitúa en línea de vanguardia en el tratamiento invasivo de las arritmias cardíacas.