Que el mercado laboral de la Costa Blanca es tremendamente dependiente del turismo no es, a estas alturas, ningún secreto. Es, sencillamente, una obviedad con la que toda la región ha funcionado sin mayores sobresaltos durante las últimas décadas. España en general y la costa mediterránea en particular han ido abandonando paulatinamente otros sectores, antaño estratégicos, para especializarse en el de servicios.
El problema, como se está demostrando en estos meses coronavíricos, es que durante demasiado tiempo se han puesto todos los huevos en la misma cesta y la misma está muy cerca de romperse del todo.
Las cifras de personas desempleadas en la Villa Blanca se han incrementado en más de un 57% en comparación con 2019
Pasividad del gobierno local
La portavoz del Partido Popular en Altea, Rocío Gómez, alertaba de que las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúan la tasa de paro en la Villa Blanca ronzando el 20%, con un total de 1.885 habitantes en situación de desempleo, por lo que considera que “es obligatorio tomar medidas urgentes”.
A su vez, Gómez critica la “pasividad del gobierno local”, por lo que “instamos al Alcalde a buscar el consenso entre todos los partidos políticos para sentar las bases de un plan de empleo y reactivación económica”. Una iniciativa que, aunque pueda asemejarse a la puesta en marcha por el consistorio alteano en su nombre, nada tiene que ver en su planteamiento.
Un plan de legislatura
Así, desde el PP emplazan a Jaume Llinares a “sentar las bases de un plan de empleo y reactivación económica que afecte a los presupuestos de 2021 a 2023” o, lo que es lo mismo, a todos los ejercicios de la presente legislatura. En opinión de Gómez y los suyos, ese esfuerzo se tiene que centrar “en la contención del gasto público y en las medidas de reactivación, protección e incentivo del tejido privado, especialmente sobre las Pymes”.
Sin embargo, el plan puesto sobre la mesa por el equipo de gobierno, como ya se ha indicado, va en otra dirección y, al menos de momento, se centra en el futuro más inmediato. Aunque no vaya a ser suficiente como para paliar la totalidad de las ofertas desaparecidas este ejercicio, el Ayuntamiento de Altea ha presentado un Plan Especial de Empleo dirigido a los menores de 30 años para ocupar puestos muy específicos que, en gran parte, han surgido a raíz de las necesidades que ha generado la mal llamada ‘nueva normalidad’.
Un objetivo secundario del plan tiene el foco puesto en hacer del municipio un destino seguro y de calidad
Bolsa de empleo temporal
Tal y como explica Maria Antonia Laviós, concejala de Fomento de Ocupación en el ayuntamiento de la Villa Blanca, su área, junto a la de Turismo, dirigida por Consuelo González, ha elaborado este plan “para paliar la desocupación de Altea y ofrecer los mejores servicios tanto a los alteanos como a los turistas”. Todo ello, con el foco puesto en hacer del municipio un “destino seguro y de calidad”.
Ocho jóvenes del municipio serán contratados a través de una bolsa de empleo por la Empresa Pública de Desarrollo Local
La convocatoria, en definitiva, creará una bolsa de empleo temporal que “se pondrá a disposición de la Empresa Pública de Desarrollo Local”, tal y como prosigue explicando Laviós, de la que se contratará a ocho jóvenes.
Los jóvenes, los más afectados
Durante todas estas semanas –y las que vendrán–, la actualidad y sus datos, siempre tan fríos e impersonales, nos van atropellando y es difícil sacar una imagen general de la situación a la que se enfrenta la sociedad, pero si hay algo que, como ya tratamos en el último número de AQUÍ en Altea, vuelve a ser una constante, como en todas las crisis anteriores, es la afectación que la misma está teniendo sobre la empleabilidad de los más jóvenes.
Al contrario de lo que sucede en otros países del entorno, España arrastra, especialmente desde la crisis desatada en 2007, un grave problema en el mercado laboral en la forma del alto índice de paro entre la población activa de menos de 30 años. Una situación que produce un terrible ‘efecto mariposa’ que impide que los jóvenes de emancipen, inicien su propio proyecto vital y, en última instancia, se siga rebajando el nivel de natalidad, abocando al país a un agujero cada vez mayor en el futuro de las pensiones.
El aumento de la demanda veraniega en sectores específicos como el turismo –y todas sus derivadas– venía a paliar, aunque de manera muy débil, esa situación. Este 2020, sin embargo, son muchos los jóvenes que han visto cómo sus esperanzas se truncaban a causa de una pandemia que tiene ahora mismo en jaque –veremos si mate– a la industria a la que la Costa Blanca lo ha apostado todo.
El Plan Especial de Empleo de Altea contempla la búsqueda de perfiles adaptados a las nuevas necesidades
Necesidades específicas
Como ya se ha indicado, e insiste la propia edil del área de Fomento de Ocupación, el plan propuesto se ha creado para encontrar perfiles muy específicos, parte de los cuales surgen de las condiciones que las distintas medidas de seguridad están imponiendo a toda la población en estos meses y por cuyo cumplimiento tienen que velar las administraciones locales.
En el caso de Altea, tal y como explica Laviós, las necesidades se centran en personas “con perfiles relacionados con tareas como la información turística, atención ciudadana y protección civil”, lo que ya da una idea de la gran diferencia que tiene este plan respecto a otros similares que se han podido implementar en el pasado reciente.
Tal y como concluye la concejala de Fomento de Ocupación de la Villa Blanca, buena parte de esos ocho contratados tendrán que asegurarse del “seguimiento y cumplimiento de las normas que regulan y ordenan el uso de espacios públicos” durante este periodo veraniego. Además, su presencia permitirá “informar sobre control de accesos en eventos o espacios de concurrencia pública”.
Mejoras públicas
Este plan especial se suma a otros esfuerzos ya puestos en marcha antes de la llegada del verano por parte del consistorio alteano, enfocados en este caso a la creación de puestos de trabajo en sectores como el de la construcción gracias al desarrollo de distintos proyectos de mejora en la Villa Blanca.
Para ello, Altea ha pisado el acelerador en algunas de las actuaciones que ya tenía previstas, antes del estallido de la pandemia el pasado mes de marzo, y ha ido añadiendo en las últimas semanas nuevas obras que están siendo o serán licitadas, con la esperanza de que el desarrollo de las mismas genere movilidad laboral en las empresas locales.
En ese sentido, el edil de Obras públicas, Diego Zaragozí, explica que “nosotros entendimos desde el primer momento que el Ayuntamiento iba a tener que apoyar a las pequeñas y medianas empresas en general, y preferiblemente a las locales, para, de esta manera, generar trabajo. En este periodo de tiempo, además de las obras que teníamos previstas para iniciarlas en el minuto uno de la vuelta a la normalidad, hemos trabajado en proyectos para, dentro de nuestras posibilidades, seguir promoviendo obras”.
«Tendemos la mano para que, cuando el Alcalde vuelva de vacaciones, nos sentemos todos los partidos políticos a buscar el acuerdo» R. Gómez
Planteamiento “cortoplacista”
Todo ello, sin embargo, no ha convencido a Rocío Gómez y sus compañeros del Partido Popular, principal partido de la oposición en el consistorio de la Villa Blanca. “A nuestro parecer, la propuesta del equipo de gobierno actual, basada en la contratación de obra ordinaria de mantenimiento y el aumento en la contratación de trabajadores en el Ayuntamiento, es cortoplacista y completamente inútil para detener la sangría de puestos de trabajo”, sentencia Gómez.
Al contrario que en crisis anteriores, cuya raíz se hundía en distintos avatares económicos bien sean de carácter nacional o internacional, la actual se ha descubierto como una situación nunca antes vista, con un claro trasfondo sanitario, en la que todas las administraciones, en España y en el resto del mundo, tratan de ir poniendo parches según van surgiendo las vías de agua.
Por ello, Rocío Gómez insiste en que desde el PP alteano “tendemos la mano para que, en el momento en el que nuestro Alcalde vuelva de vacaciones, nos sentemos todos los partidos políticos a buscar el acuerdo. Cada semana que pasa sin tomar soluciones, en base a los datos, son decenas de puestos de trabajo que se destruyen”.
La cuestión económica
La clave de bóveda de cualquier propuesta para reactivar la economía y, por lo tanto, el empleo, es, como siempre, una pregunta muy sencilla: ¿de dónde va a salir el dinero? Es ahí donde aparece, al menos de forma aparente, el único punto de acuerdo entre las propuestas del equipo de gobierno y del Partido Popular. Ambos apuestan por no hipotecar las cuentas municipales, pero ahí acaban las coincidencias ya que las distintas visiones políticas encauzan la solución por derroteros muy diferentes.
Uno de los ejemplos más claros de esta disparidad de criterios lo encontramos en lo referente a la reforma del Frente Litoral. Zaragozí explica que “en el presupuesto municipal, una de las grandes partidas era la destinada al Frente Litoral. Teníamos que tener una reserva de crédito para, en el momento en que se firmase el convenio, poder hacer esa aportación. Como ese convenio no se ha firmado, tenemos un colchón de dinero que se está reutilizando tanto en servicios sociales como en este tipo de obras que estamos comentando”.
Contención de gasto, sí; pero queda claro que la apuesta actual de la Villa Blanca pasa por seguir dinamizando y fomentando las actuaciones en la escena urbana alteana para tratar de crear empleo, algo que no termina de convencer a sus rivales políticos en el pleno municipal.
El Partido Popular apuesta por abordar el problema con un plan que abarque todo lo que resta de legislatura
Austeridad presupuestaria
Por su parte, el Partido Popular prefiere apostar por la austeridad presupuestaria y por un plan, como ya ha indicado anteriormente Gómez, que abarque el medio plazo y que permita diseñar una estrategia con la que planificar todo lo que resta de legislatura.
Tal y como ella misma explica, la propuesta del Partido Popular de Altea “recoge la elaboración de un presupuesto austero para el trienio 2021-2023, donde se mantengan las partidas sociales, pero se elimine cualquier gasto municipal no indispensable”. Con ello, el PP de Altea ve posible llegar a los cinco millones de euros “que se destinarían a proyectos que incentiven a las empresas y que contengan la presión fiscal, manteniendo o bajando impuestos”.
El paro aumenta en más de un 55%
Los últimos datos oficiales publicados por el SEPE reflejan que Altea cuenta con un total de 1.885 personas en situación de desempleo, algo que afecta de forma más acentuada a las mujeres, que suman un total de 1.055 en esta estadística frente a 830 hombres.
En comparación con el mismo mes del pasado año, el paro en Altea ha aumentado en 690 personas, lo que supone un incremento del 57,74% entre 2019 y 2020.
Cifras oficiales de paro en Altea
Año | Hombres | Mujeres | Total |
2019 | 516 | 679 | 1.195 |
2020 | 830 | 1.055 | 1.885 |
Fuente: SEPE