Entrevista > Vicente Seva / Director del Festival de Cine de Alicante (Alicante, 11-mayo-1970)
En 1993 un productor de cortometrajes y vídeo-clips llamado Vicente Seva decidió crear un festival cinematográfico en su ciudad natal. Con esta iniciativa pretendía situar a Alicante en el mapa del cine español e internacional.
Dicho y hecho. El Festival de Cine de Alicante ya es una realidad consolidada que 17 años después cuenta en su programación con películas, cortos y documentales procedentes de hasta 25 países. Aunque este año ha sido necesario desplazarlo desde mayo hasta octubre, ni siquiera la covid ha conseguido acabar con este festival alicantino que sigue creciendo año tras año. Hablamos con su director sobre las novedades de esta edición.
Menudo año para el cine. ¿Ha sido muy problemático cambiar el Festival a octubre?
En general no ha supuesto muchos problemas, porque ya teníamos casi todo preparado desde primavera. Lo más complicado ha sido cuadrar las agendas de los invitados, especialmente los representantes internacionales. Al final algunos podrán venir y otros no, pero esperamos que sea una gran edición del Festival.
«El Festival cada vez es más internacional y contribuye a promocionar Alicante como un destino cultural»
Aún con todos los problemas… 25 países participan en el Festival. Cada año parece más internacional.
Ten en cuenta que hemos ido ampliando el número de secciones. En esta, además, hemos querido fomentar lo local, creando una sección de Alicante Cinema para impulsar a los realizadores alicantinos, así como otra de Gastro Cinema para fomentar la marca alicantina de ciudad del arroz con charlas y proyecciones varias.
Este año nos ha sorprendido mucho la repercusión que el Festival está teniendo en prensa extranjera; nos han dedicado artículos en medios de Estados Unidos, Chile, Francia, Alemania, Bolivia o Tailandia. Estamos muy contentos de ayudar en la promoción de Alicante, que tiene unas condiciones envidiables como su fantástica fachada marítima o su gastronomía, y ahora también suena fuerte como punto cultural. Quiero agradecer todo el apoyo que nos han dado Ayuntamiento, Diputación y Patronato de Turismo para seguir creciendo.
Imagino que este año el aforo estará más limitado…
Hemos recortado muchísimo los invitados tanto en la gala de inauguración como en la de clausura. Ambas se van a celebrar en el Aula de la Fundación Mediterráneo, que tiene capacidad para unas 550 personas, pero solo habrá unos 200 espectadores. Aún así serán igual de emotivas que siempre por los premios dados a los profesionales.
Las películas se proyectarán en los cines Kineápolis y, este año como novedad, también en los Odeón de San Vicente del Raspeig, para así abrir el Festival un poco más hacia la comarca. Estos cines ya llevan meses funcionando con todas las nuevas medidas sanitarias, son lugares muy seguros así que estoy convencido de que no habrá ningún problema.
El Ciclo de Cine Mediterráneo se dedica cada año a un país, ¿por qué esta vez a Grecia?
El pasado noviembre estuvimos en Atenas promocionando el Festival así que hemos optado por el cine heleno. Es una nación con una cantera de realizadores muy importante, entre los que destaca, por supuesto, Yorgos Lanthimos, cuya película ‘La favorita’ es una de las que se proyectarán.
«Nos gusta tener una sección LGTBI porque vivimos en un mundo plural y el cine es un escaparate de la sociedad»
Otro clásico ya del Festival es su selección de cortos LGTBI.
La creamos hace cuatro años por iniciativa de la organización Alicante Entiende, y siempre ha recibido una respuesta muy positiva del público. A nosotros por supuesto nos encanta dar visibilidad a este colectivo. Vivimos en un mundo muy plural, y el cine no deja de ser un escaparate de nuestra sociedad.
Pedro Casablanc es el Premio de Honor 2020. Después de varios años reconociendo a grandes actores protagónicos, quizás ahora tocaba un habitual secundario.
Exacto, porque en el cine español tenemos actores especializados en papeles secundarios que son excelentes. De todas formas, Casablanc también ha hecho algún trabajo de protagonista, como en ‘B, la película’ con su inolvidable papelón de Luis Bárcenas. Tiene un talento descomunal. Ahora está trabajando con Alejandro Amenábar, así que estamos muy contentos de que haya encontrado un hueco para venir a Alicante.
Y el Premio Lucentum para Rodrigo Sorogoyen, quizás el director español más de moda ahora mismo. Todas sus películas tienen algo nuevo que sorprende al espectador.
Nuestro festival siempre se ha caracterizado por apostar por los jóvenes, y Sorogoyen es posiblemente el director que más motiva a las futuras promesas. Con solo seis películas ha logrado consolidarse en el cine español e incluso ser nominado a los Oscar con el corto ‘Madre’. Son obras de géneros diferentes, pero que desde luego nunca te aburren.
Además, es una persona muy ligada a Alicante porque su padre vive aquí y veranea mucho por estas tierras.
¿Cómo ves el presente de la industria cinematográfica? Ya han reabierto los cines, pero se nota que hay menos espectadores que antes de la pandemia…
Es cierto que mucha gente, a raíz del confinamiento, ha preferido quedarse en casa. Ahora toca ir cambiando la mentalidad, porque las plataformas digitales están muy bien, pero una película se disfruta mucho más en pantalla grande. Los cines son muy seguros, hay distancias entre las personas del público y están bien refrigerados.
Durante estos meses también hemos tenido el problema de que las grandes distribuidoras apenas mandaban películas a los cines. Uno de los primeros en animarse a estrenar fue Santiago Segura, y ahora parece que se van sumando más. Espero que este otoño-invierno vayamos recuperando los niveles anteriores.
«El Gobierno está dando la espalda a la cultura en estos momentos tan difíciles»
¿Cómo estáis sobreviviendo ahora los profesionales del cine español? ¿A base de ahorros o se van moviendo ya algunos proyectos?
Poco a poco van saliendo cosas, aunque desgraciadamente sentimos que el Gobierno está dando la espalda a los temas culturales en general. Recuerdo que durante el confinamiento fue precisamente la cultura la que alivió el estado anímico de la gente consumiendo mucho cine, música y literatura. Por eso ahora les pedimos un poco de apoyo para evitar que el séptimo arte desaparezca. Sinceramente, estamos en alerta roja.