Se reiniciaron las obras de adecuación de pistas en materia de prevención de incendios forestales, que fueron paralizadas este invierno por la concejalía de medio ambiente, al estar en desacuerdo con las actuaciones que se estaban llevando a cabo durante los días anteriores en la sierra de Crevillent.
Tras el parón del estado de alarma decretado en marzo, y después de varias reuniones mantenidas con los responsables de la empresa adjudicataria y técnicos de Conselleria, se ha llegado a un acuerdo de los trabajos que se deben hacer en las pistas de Crevillent.
El proyecto contempla la realización de 320 metros lineales de muro de mampostería en la pista de la Bigotilla. Esta pista es una de las más deterioradas de toda la sierra de Crevillent y la que sufre una mayor erosión y desgaste a consecuencia de las lluvias que se producen a lo largo del año. Creíamos que este era el punto más urgente y el más crítico, por lo que siempre nuestra postura fue que primero que nada debería realizarse esta actuación.
Será finalmente un muro de piedra de 1.30 mts. de alto que servirá de contención para los desprendimientos de tierra que caen del talud y evite que los restos de piedra y arena caigan sobre la pista para evitar complicaciones en el acceso en caso de los sofocos de posibles incendios o de posibles rescates que se deban realizar por las autoridades.
Según la concejala de medio ambiente, Estefanía Salinas Peral “Tras el malestar que estas obras han causado este año entre los crevillentinos y crevillentinas, he de decir que a pesar de no estar del todo satisfecha con lo que se ha hecho, sí hay que reconocer que estas pistas deben tener un mantenimiento periódico y que a pesar de que son obras en plena sierra, hay actuaciones que no se pueden evitar. Hemos de tener en cuenta, que estas pistas están orientadas a la prevención de incendios, incluso el acceso de vehículos para el rescate de personas en caso de accidentes, por lo que deben presentar siempre el mejor estado posible”.