La nueva variante del coronavirus causante de la covid-19 que ha surgido en España «no produce un cuadro más grave, ni compromete la eficacia de posibles vacunas, aunque parece que facilita la transmisión del virus», ha afirmado a Efe el especialista en Enfermedades Infecciosas y Genética Clínica Vicente Soriano
Así lo ha detallado Soriano, director del Centro Médico de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) , tras la publicación de unos resultados, que entiende son de interés «virológico», por parte de un equipo de científicos de Suiza y del consorcio español SeqCovid-Spain, encabezado por el CSIC, que concluyen que esta nueva variante se ha expandido por Europa en los últimos meses desde España.
Por su experiencia profesional en el campo de enfermedades infecciosas, ha afirmado que esta nueva variante del coronavirus es «un hallazgo interesante desde el punto de vista científico y refleja que SARS-CoV-2 se está adaptando al ser humano, tras su salto desde otra especie, que era su reservorio, probablemente murciélagos».
Los resultados publicados por este equipo de científicos permiten «tracear el origen, a lo largo del tiempo, de variantes del virus, que se han propagado desde China; y después por Europa y, a continuación, por Estados Unidos», ha explicado Soriano, quien ha desarrollado su actividad profesional durante 25 años en el Hospital Carlos III de Madrid, donde ha liderado investigaciones en enfermedades infecciosas.
Cree que, «mirando secuencias del genoma de más de 15.000 pacientes europeos, hay evidencia de que, en un momento dado, probablemente entre abril y mayo en España, se generó una nueva cepa, con una mutación en el aminoácido 614 de la proteína S (espiga) de la envoltura del SARS-CoV-2».
Durante el verano y desde España, ha proseguido, «esta cepa se ha difundido por toda Europa y, ahora, es la que circula de forma predominante en la segunda ola de la covid-19».
Es lo que se llama «efecto fundador» y refleja que se transmite con ventaja respecto a las cepas que circulaban en la primera ola, ha precisado.
Para él, desde el punto de vista de salud pública, «lo importante es que esta mutación no tiene trascendencia en cuanto a ocasionar una mayor virulencia o gravedad de la enfermedad, ni compromete la eficacia de las vacunas que se están experimentando», sino que, sobre todo, es un hallazgo de interés científico.
También ha informado de que «el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, aunque es un virus ARN, como el VIH o el virus de la hepatitis C, muta poco, ya que tiene una enzima exclusiva que corrige errores durante la replicación viral».
Esta observación, ha indicado, «permite tener esperanzas en que tendremos una vacuna».
Para el sida o la hepatitis C no se han podido conseguir vacunas hasta ahora, ha recordado Soriano, quien es uno de los expertos nacionales en hepatitis y VIH, cuyas publicaciones de su grupo de investigación -en el Hospital Carlos III- figuran entre las primeras en la clasificación mundial de impacto científico en VIH/Sida y Hepatitis.
EFE