La concejal de Bienestar Social, Almudena Baldó, visito, junto a la Asociación de Jubilados y Pensionistas y la Asociación de Vecinos, las instalaciones municipales del Centro Social de la pedanía de Arneva, para revisar las distintas actuaciones del “Plan de Choque de Acondicionamiento y Mejora de Centros Sociales”.
Tal y como ha explicado la edil oriolana, “desde la Concejalía de Bienestar Social se emprendió, a mediados del pasado año, la comprobación de los distintos Centros Sociales de Mayores con el objetivo de desarrollar actuaciones de mejora y saneamiento en las instalaciones”.
Estas intervenciones se suman a las previas realizadas en el Centro Social de San Antón; el Centro Social “Alameda del Mar” de Orihuela Costa, contrato de reparación de la fachada que se resolverá en los próximos días; y las relativas al Centro Social del Escorratel, “desde el Ayuntamiento procedimos a la limpieza y almacenamiento de aquellos enseres recuperables tras la DANA, y todavía queda pendiente que los arrendadores reparen las dañadas instalaciones, que esperamos estén recuperadas cuanto antes”, ha explicado Baldó, quien ha insistido en “la importancia de la puesta a punto de estas instalaciones para que cuando nuestros mayores puedan regresar a sus distintos centros, puedan disponer de unas instalaciones en condiciones”.
Así pues, el Plan de Choque de Centros Sociales arrancó su primera fase el último trimestre del pasado año con las instalaciones municipales más afectadas por la DANA, con reparaciones como la restauración de la fachada y los revestimientos del Molino de la Ciudad; los revestimientos y la eliminación de una barra en desuso para dar más amplitud a las salas de Arneva, y, otras tantas, en La Campaneta, Virgen del Camino, Media Legua y Raiguero de Bonanza de menor envergadura.
Asimismo, Almudena Baldó ha anunciado que “en los centros sociales correspondientes a Molino de la Ciudad, Arneva y Raiguero de Bonanza, con importantes desperfectos debido a filtraciones ocasionadas por la DANA, se procederá a la reparación e impermeabilización de las cubiertas para poner fin a las filtraciones”.
En una segunda fase del Plan se ampliarán las intervenciones al resto de pedanías donde, si bien los efectos de la DANA no fueron tan importantes, a consecuencia del cese de actividad por el COVID-19, es probable que precisen reparaciones menores, pintura, sustitución de escayolas y/o revestimientos para la vuelta a la actividad.
Por último, la tercera fase del Plan prevé realizar un análisis del mobiliario y equipamientos, en colaboración con las Asociaciones de Mayores, para ampliar la dotación de bienes inventariables de las distintas partidas rurales, necesarias para las actividades tanto de las mismas como de la Concejalía de Bienestar Social.