Los barrios de La Cruz, La Estación, María Auxiliadora, La Vereda y Centro han anunciado oficialmente la suspensión de sus fiestas, mientras que los de San Roque y La Garrova, zonas que celebran sus festejos en el segundo semestre del año podrían realizar alguna actividad dependiendo de la evolución de la pandemia. Igualmente ocurriría con las fiestas Patronales del mes de julio en las que, según evolucione la situación sanitaria, se podría plantear algún acto puntual con limitaciones.
El concejal de Fiestas, José María Chacón, junto a los representantes de los diferentes barrios del municipio, ha anunciado oficialmente la suspensión de las fiestas en todos los barrios que tradicionalmente las celebran en el primer semestre del año, como es el caso de La Cruz, La Estación, María Auxiliadora, La Vereda y Centro, una decisión que se adoptó en la reunión mantenida en la que se consideró la viabilidad de algunas ideas y posibilidades de celebración que no supusieran riesgo de transmisibilidad del virus.
Sin embargo la incertidumbre sobre la evolución de la crisis sanitaria ha llevado a decidir la suspensión de las mismas al considerar, como indicaba Chacón, que “cualquier propuesta siempre va dirigida a la participación de público, algo que actualmente, dadas las circunstancias, está reñido con todas las recomendaciones para minimizar riesgos de contagio”.
La decisión “dolorosa pero responsable” de suspender las fiestas en los diferentes barrios afectará también a las fiestas Patronales y de Moros y Cristianos del mes de julio, así como a las de los barrios de San Roque y La Garrova que, aunque en teoría ya estarían fuera del estado de alarma seguirían obligadas a mantener las medidas de prevención higiénico sanitarias de distancia social y control de aforos y participación, lo que unido a la ausencia de elección previa de reinas de fiestas en los barrios y cargos festeros “hacen muy difícil organizar una fiesta en el sentido tradicional”.
El concejal de fiestas ha mostrado su confianza en que la situación sanitaria cambie pronto pero, subrayaba, “durante un tiempo tendremos que adaptar nuestro modelo de vida a las circunstancias y, por tanto, también la fiesta y la celebración”.