Entrevista > Conchi García / Inpares
En los inicios su actividad se desarrollaba exclusivamente en lo relacionado con el sonido y la iluminación.
Con el paso de los años, y la constante preocupación de su dirección por mejorar la atención a sus clientes, se añadieron a la contratación el área de producción propia, adquiriendo gran número de infraestructuras de primer nivel, permitiendo en la actualidad organizar todo tipo de conciertos y grandes eventos a lo largo de toda la geografía nacional.
Hoy en día Inpares resuelve a sus clientes todas las necesidades, de principio a fin.
Los mejores resultados
30 años de experiencia prestando sus servicios con eficacia y profesionalidad a un amplio espectro de sectores, y garantizando siempre los mejores resultados en todos y cada uno de sus servicios.
Manuel Bordonado cuenta con un profesional equipo y la mejor aliada, su mujer, Conchi García, que hoy por hoy es el 50% de la empresa.
¿Qué ha mejorado en estos años vuestra propuesta al cliente?
En que puede disponer de todo lo que necesita sin preocuparse de buscar a nadie más. Sillas, carpas, escenarios, luz, sonido e incluso el catering del que nosotros nos encargamos de realizarlo.
Eso supone una comodidad y una tranquilidad al cliente que pocas empresas pueden ofrecer.
«Estamos preparando un viaje a Ginebra donde vamos a organizar un congreso europeo de oftalmología»
¿En que estáis trabajando ahora?
Hace unas semanas organizamos Futurmoda en Ifa, En breve giraremos por toda España con uno de los eventos itinerantes de deporte más importantes de España, y estamos preparando un viaje a Ginebra donde vamos a organizar un congreso europeo de oftalmología.
También vamos a hacer muy pronto un gran catering para más de mil personas que nos han encargado desde Riegos de Levante. La Nochevieja en la Plaza de Baix, del Ayuntamiento de Elche, es otro evento que organizamos nosotros.
«No hace mucho nos pidieron un escenario dentro de una piscina»
¿Os sorprenden a veces con los encargos que os proponen?
Pues sí. No hace mucho nos pidieron un escenario dentro de una piscina, capricho de unos novios que querían casarse sobre el agua.
Fue todo un reto que también conseguimos, con todos los inconvenientes de trabajar dentro del agua y de salvar las complicaciones de una instalación de sonido en esas condiciones.
¿Qué es lo mejor de vuestro trabajo?
Lo mejor es que nos apasiona. Cada trabajo es diferente, viajamos mucho, conocemos a gente en todas partes y aunque es un trabajo muy duro, en el que mientras otros se divierten tú trabajas, nos compensa enormemente.