Son variedades que se obtienen en laboratorio, mediante ingeniería genética, y que cada vez son más del agrado del consumidor
La denominación de origen Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó abarca los términos municipales de Agost, Aspe, Hondón de los Frailes, Hondón de las Nieves, Monforte del Cid, Novelda y La Romana. Actualmente, la superficie dedicada al cultivo de uva de mesa inscrita bajo la D.O. asciende a 2.124 hectáreas de distintas variedades.
Desde hace unos años están ganando terreno en el mercado las variedades de uvas sin semillas. Son variedades que se obtienen en laboratorio, con ingeniería genética, y después se testan desarrollando vegetalmente las variedades más comerciales. De momento las que se están produciendo suelen presentar los granos con menor tamaño y calidad.
Fundamental: el agua bien tratada
«La comunidad de regantes de Monforte del Cid utiliza aguas regeneradas, procedentes de la estación depuradora de aguas residuales del Valle del Vinalopó»
La mayor preocupación de los cultivadores es que la campaña sea un éxito por la calidad de todas sus variedades en general, y para ello cuentan con lo fundamental, agua bien tratada. La comunidad de regantes de Monforte del Cid utiliza aguas regeneradas, procedentes de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la mancomunidad del Valle del Vinalopó. Controlan constantemente la salinidad, ya que el agua procedente de este EDAR tiene un nivel de sales elevado que no permite el uso directo, y precisan mezclarlas con aguas de pozo de mejor calidad que proceden del Alto Vinalopó.
Así mismo, se controlan los niveles microbiológicos con analíticas periódicas, controlando los patógenos microbianos con tratamientos de hipoclorito de sodio.
Almacenamiento y sequía
«La sequía no afecta en exceso, aunque en los últimos años el suministro ha sido más complicado»
Dado que los suministros que reciben durante todo el año son caudales limitados, esta comunidad ha ido construyendo una serie de balsas de regulación y acopio. Esto permite tener almacenado casi la mitad del consumo anual, de tal manera que a comienzo de campaña se procura que estén llenas, por lo que los efectos de la sequía no les afectan en exceso, aunque en los últimos años el suministro ha sido más complicado.
Pío Hernández es Ingeniero Técnico Agrícola, el técnico de la Comunidad de Regantes de Monforte del Cid y responsable del departamento técnico de la Comunidad.
Últimamente estamos viendo uva sin pepitas. ¿Qué futuro le ve a este tipo de cultivo?
Sin duda es el futuro inmediato, porque a la gente no le gusta escupir las pepitas, igual que ocurre con las sandías o clementinas. Estas variedades, al tener menor tamaño, son tratadas con giberelinas (hormonas de crecimiento vegetal) para uniformar y desarrollar los granos de estas uvas.
A este respecto indicar que las variedades apirenas no tienen ni el sabor ni el tamaño que presentan las variedades con pepita, pero el hecho de que no tengan semilla tienen mucho interés comercial, y cuando vayan apareciendo variedades más comerciales, con mayor tamaño, el mercado las demandará con mayor intensidad.
¿De qué forma afecta el cambio climático a las uvas de esta zona?
Lo que se ha apreciado es que la viña comienza a brotar unos días antes y la uva madura también antes, de momento no se observan otros tipos de afección.
¿Qué importancia tiene el suelo?
Si bien es verdad que el suelo es importante, con los nuevos sistemas de riego por goteo el suelo cada vez tiene menos importancia, dado que se aportan la mayoría de nutrientes por el riego.
Sí que es verdad que en cultivos de secano y en los riegos a manta el suelo es fundamental, puesto que es el almacén del agua y los nutrientes.
¿Y las podas?
En la viña es más que necesario, es fundamental, dado que la uva fructifica en madera del año. Esto es que florece en los crecidos que se desarrollan en la primavera. En la poda a cada brote se le dejan tradicionalmente dos yemas y la ciega, si bien es verdad que hay variedades que se les dejan uveros, que son sarmientos con varias yemas.
¿Se ha producido alguna plaga que haya sido motivo de preocupación en los últimos años?
«La principal preocupación no son las plagas, son las enfermedades, que producen daños en la piel de la uva»
La principal preocupación no son las plagas, que normalmente se controlan con tratamientos periódicos (hilandero, araña roja, etc.), son las enfermedades las que más preocupan a los viticultores de uva de mesa ya que, aún con tratamientos sistemáticos, producen daños en la piel de la uva, dejando podredumbre en los racimos cuando engrosan los granos y estos se rompen por tener afectada la piel por esta enfermedad.
Respecto a las bacterias, de momento no conocemos que la gravísima ´Xilella Fastidiosa` esté afectando a nuestros viñedos, todavía.
¿Es una uva de mesa que también se puede utilizar para la producción de vino?
Básicamente no. No obstante, se puede producir vino con la uva de mesa, pero no presenta la misma calidad que la uva de vinificación dado que no posee los taninos ni la cantidad de azúcar que la uva de vinificación sí tiene.
El vino que se produce con el destrío de la uva de mesa, principalmente se utiliza para la obtención de alcohol.