El objetivo de este reglamento es el de regular la concesión de honores y distinciones para “evitar la arbitrariedad”, al tiempo que determina el protocolo y ceremonial que proyecta de forma visual la imagen de la institución municipal.
El reglamento, que entrará en vigor tras su aprobación plenaria, ha sido elaborado durante el último año por el departamento de alcaldía y pretende, como afirmaba el alcalde, Armando Esteve, “establecer las directrices que deben seguirse tanto en protocolo municipal como a la hora de conceder honores y distinciones, de forma que estos no queden sometidos a la arbitrariedad”.
Estructurado en dos capítulos el documento regula el protocolo al que está sujeto el uso del escudo y la bandera de la ciudad, así como su identidad visual corporativa, la organización de actos institucionales, los hermanamientos, la declaración de luto oficial, la concesión de títulos como los de hijo/a predilecto/a o adoptivo/a, cronista oficial o la denominación de calles y espacios públicos, así como la firma en el libro de oro de la ciudad o la concesión de menciones honoríficas.