La elección de las reinas de las Fiestas de la Santa Cruz es toda una tradición en la ciudad de Petrer, que además perdura en la localidad desde los últimos 49 años. Una tradición que da la oportunidad a las más jóvenes de ejercer un papel representativo de su localidad y la posibilidad de participar en innumerables actividades en las que ejercen orgullosas su cargo.
La Comisión busca a todas aquellas que hayan sido reinas en los últimos 50 años
Finalmente, la Comisión de Fiestas ha anunciado públicamente la apertura del plazo de inscripción para todas las jóvenes de Petrer que deseen ostentar el cargo de reina. Este cargo contará con dos categorías diferenciadas: la mayor y la infantil. En la categoría mayor podrán presentarse todas aquellas cuya edad oscile entre los 15 y los 20 años, mientras que en la categoría infantil estará disponible para las niñas de entre 7 y 11 años y, en ambos casos, solo podrán presentarse aquellas que residan en Petrer.
Un jurado profesional
Una vez presentadas las candidatas, serán cinco las elegidas (dejando al resto como reservas o asegurándoles el puesto de cara al año siguiente) para presentarse frente al jurado y someterse a una serie de preguntas por las que se las juzgará, teniendo en cuenta aspectos como el saber estar y la educación.
Un jurado que, como cada año, estará compuesto por gente especializada en el tema y no vinculada a las actividades realizadas por la Comisión, con el objetivo de evitar preferencias. La propia presidenta se encuentra entre los miembros del jurado, pero se mantiene al margen a no ser que se den situaciones de empate o anómalas.
La situación ideal para la Comisión sería el poder contar cuanto antes con todas las candidatas, con el objetivo de poder enseñarles poco a poco qué tipo de cosas se espera de ellas y que sean partícipes de las convivencias que la entidad realiza cada mes, y en las que puedan conocer al resto de sus compañeras y a las Reinas y Damas del año anterior.
Expansión provincial
Cristina Yañez, presidenta de la Comisión de Fiestas de la Santa Cruz, afirma que la intención que pretenden a largo plazo es la de darle una mayor importancia a los cargos de damas y reinas. “Nuestro objetivo, dentro de nuestras posibilidades, es estar al mismo nivel que vemos en otras ciudades”.
«Nuestro objetivo es estar al mismo nivel que vemos en otras ciudades» C. Yáñez
De hecho, la Comisión de Fiestas ya ha acudido (junto con las reinas y damas de otros años) a algún acto de municipios vecinos, ampliando considerablemente el papel de las chicas y no limitándose únicamente a la ciudad de Petrer.
Y es que la actividad de las reinas y las damas no cesa a lo largo de todo el año; prácticamente cada mes disponen de un acto en el que deben tener presencia. El último de ellos, sucedió el pasado 26 de octubre, cuando se celebró el 4º desfile de moda otoño infantil y juvenil, en el que además colaboraban junto a Cruz Roja.
50 aniversario
Pese a que, como comentábamos anteriormente, los plazos de inscripción ya están abiertos, la elección de la nueva reina no se hará efectiva hasta el próximo año. Precisamente el 2019 es un año muy especial para la Comisión de Fiestas de la Santa Cruz, dado que se celebra el 50 aniversario de esta bonita tradición.
Para ello, la Comisión trabaja arduamente con el objetivo de reunir el próximo año a todas las chicas que han ostentado el cargo de reina o de dama en estos 50 años. Una tarea que no está siendo sencilla, dado que como bien comenta Cristina Yáñez, “hace 50 años no habían ordenadores y algunos registros no aparecen, por lo que está siendo complicado”.
La edad para la categoría mayor ha de oscilar entre los 15 y los 20 años y la infantil entre los 7 y los 11 años
Además de esto, la presidenta de la Comisión de Fiestas de la Santa Cruz también añade que “si alguien sabe de alguna persona que ha ostentado el cargo de dama o reina, se agradecería que informaran a la Comisión”.
Nadie sabe cómo va a afectar el paso del tiempo, especialmente a fiestas o celebraciones, pero en el caso de la elección de las reinas el tiempo ha sido bondadoso y nos permite seguir disfrutando, después de medio siglo, de un acto tras el que se esconde mucha dedicación, ilusión y ganas, repartidas a partes iguales entre quienes lo organizan y entre aquellas que disfrutan su momento. Larga vida a las reinas.