El proyecto de Peña Negra ha estado presente en el IX Congreso Internacional de Estudios Fenicios y Púnicos, celebrado en la ciudad monumental de Mérida, organizado por el Instituto de Arqueología de Mérida. En este Congreso se dan a conocer los descubrimientos arqueológicos sobre la época fenicia.
La concejal de Cultura, Loreto Mallol, explica que se realizaron dos intervenciones durante el Congreso. Los encargados de las charlas fueron los integrantes del proyecto Peña Negra de la Universidad de Alicante, en concreto, el profesor Alberto Lorrio, el profesor Mariano Torres de la Universidad Complutense de Madrid, el investigador Ignacio Montero y el director del Museo Arqueológico de Crevillent, Julio Trelis.
La primera comunicación presentada fue ‘Peña Negra (Crevillent, Alicante): la ciudad orientalizante de Herna y su territorio’. Esta intervención tenía por objeto presentar el proyecto de investigaciones que se viene desarrollando en el yacimiento prehistórico desde 2014, y que causó impresión cuando se dio a conocer.
Las segunda titulada ‘Caracterización tecnológica y procedencia del metal de las barras-lingote de Peña Negra (Crevillent, Alicante)’ consistió en dar un avance de los estudios sobre lingotes laminares que se están llevando a cabo conjuntamente, con el Museo Arqueológico por el investigador Ignacio Montero del CSIC; de manera más concreta se presentaron los resultados de los análisis sobre isótopos de plomo realizados por el Servicio General de Geocronología y Geoquímica Isotópica de la Universidad del País Vasco. Estos análisis permiten conocer el origen del mineral que se fundía en Herna, lo cual abre unas posibilidades para la investigación de enorme calado, porque permite saber las redes de aprovisionamiento de materia prima para la fabricación de objetos que después se distribuían por redes comerciales complejas a través del Mediterráneo Central y Oriental. Estos intercambios no sólo eran de objetos de metal, sino también de tecnologías de innovaciones en el terreno urbanístico y de ideas, pensamientos, religión, rituales funerarios, modas en el vestir y otros tantos aspectos que supusieron un cambio más que considerable en las sociedades de inicios del primer milenio antes de Cristo, como antesala a las culturas clásicas que se sucederían cinco siglos más tarde.
Para Mallol “es importante la participación de Crevillent en este tipo de congresos para seguir dando a conocer la importancia de nuestros yacimientos, en este caso de Peña Negra/Herna”.
La lectura de los proyectos de Peña Negra tuvo lugar el segundo día, dentro de los bloques territorio y arqueometría. Otros bloques temáticos fueron religión, numismática, epigrafía o urbanismo, entre otros, reuniendo más de 200 comunicaciones de todos los países ribereños del Mediterráneo. Las delegaciones más numerosas fueron la española, por ser el país que organizaba este encuentro, la italiana, la francesa y la de los países del Norte de África. También hubo representación de Bélgica, Israel y universidades de EEUU, sobrepasando la cifra de 400 congresistas.
El Congreso tuvo una duración de cinco días, con sesiones de mañana y tarde, y se organizaron actividades complementarias, como la visita al palacio santuario de Cancho Roano, al yacimiento del Turuñuelo y una visita guiada nocturna al teatro de Mérida.