1.- El pasado día 10 de noviembre, la comunidad de las Hermanas Clarisas, por cuestiones internas de la Orden, conforme a la Instrucción “Cor Orans” y por decisión propia, se ausentaron del Monasterio de la Santa Faz: la falta de vocaciones, el estado de salud de alguna de las hermanas, así como la edad avanzada de parte de ellas, obligaron a tomar esta dolorosa decisión. Se inició con ello una situación nueva en quinientos años de vida del monasterio.
2.- Comenzó entonces un proceso de trabajo que hiciera posible la recuperación de la vida monástica junto a la sagrada reliquia. Este trabajo ha sido llevado adelante con la colaboración de todos los actores implicados en el tema, desde el Obispado de Orihuela-Alicante y el Cabildo de la Concatedral de San Nicolás, a la Federación de las Hermanas Clarisas y al Ayuntamiento de Alicante, que en todo momento ha estado informado de la marcha de las gestiones que se han ido realizando con este fin.
3.- Hoy podemos comunicar que dicho trabajo ha dado su fruto con la presencia de las Hermanas Clarisas, de nuevo, en el monasterio.
4.- Ahora la presencia de las hermanas está orientada a llenar el hueco que se ha producido con su marcha hasta que se consiga una comunidad que pueda permanecer en el monasterio de manera estable. Para ello la propia Federación, en conjunción con la autoridad eclesiástica, sigue explorando posibilidades con otras Comunidades Clarisas.
5.- El Santuario de la Santa Faz, que permanece abierto con su ritmo normal, en este tiempo ha hecho un esfuerzo notable posibilitando siempre la veneración de los fieles a la sagrada reliquia y su custodia por devotos voluntarios de movimientos apostólicos, vida consagrada y seminaristas del Teologado Diocesano. Agradecemos a todos ellos esta colaboración, callada y silenciosa, pero eficaz, que hemos de valorar y apreciar en su justa medida. Ha sido una manifestación de fe y cariño que la Santa Faz sabrá agradecer con su bendición.
6.- Queremos agradecer a las Hermanas Clarisas que se han ofrecido a realizar este servicio, así como al Obispo de la Diócesis, el trabajo realizado en la búsqueda de soluciones definitivas. Se continúa este esfuerzo y trabajo que hasta ahora se ha manifestado fructífero y que confiamos continúe así.
7.- El Ayuntamiento de Alicante, en fluida comunicación con el Cabildo Concatedral, se ha preocupado de ejercer su función como Copatrono, estando disponible ante cualquier eventualidad y siguiendo con verdadero interés el desarrollo de los acontecimientos.
8.- En este Año Jubilar, pedimos a los devotos de la Santa Faz y a todo el pueblo de Alicante que eleve preces y oraciones, con el fin de alcanzar del cielo el don de las vocaciones, tan necesarias para el bien de la Iglesia en general, y del Monasterio de la Santa Faz en particular.