La concejala de Medio Ambiente, Pilar Calpena, ha anunciado que la página web de este área municipal cuenta con una nueva aplicación que permite determinar la calidad de las zonas verdes de la ciudad a través del análisis de las variables de humedad del suelo, temperatura y calidad de la vegetación, para, de ese modo, “conocer dónde es conveniente ubicar nuevas zonas verdes a escala de barrio o más pormenorizada”, ha destacado Calpena.
Esta nueva herramienta es de carácter técnico pero puede usarse fácilmente por cualquier ciudadano que desee comprobar los datos climatológicos de una zona concreta, donde, por ejemplo, queda demostrado que cuando hay más arbolado la temperatura es entre 0,7 y un 1,5 grados menor: “Gracias al análisis de estas tres variables se ha podido saber que hay zonas de Elda que tienen un grado menos de media, lo que nos da un fundamento para tratar de ganar ese grado en otros emplazamientos”, ha indicado la edil del área.
Por su parte, José Miguel Ferrer, responsable de la empresa Green Urban Data, desarrolladora de esta aplicación de indicadores ambientales, ha señalado que “se trata de una tecnología que recoge parámetros ambientales a través de diferentes satélites, algo que se estaba utilizando a nivel nacional o autonómico pero que se está empezando a usar en municipios desde hace poco tiempo, por lo que es algo muy novedoso”.
Cabe destacar que el análisis realizado por esta aplicación, que recoge datos históricos mensuales y anuales de 2016, 2017 y 2018, ha permitido saber que la distribución de temperatura superficial en el área urbana es equilibrada, y solo se detecta un foco de calor en un grupo residencial al sur; o que el efecto ‘Isla de Calor’, que es una zona urbana central con altas temperaturas, es leve.
Del mismo modo, el índice de humedad del suelo alcanza los valores máximos a lo largo del año en el cauce del Vinalopó y destaca especialmente la zona de huerta al sur del municipio, mientras que la zona urbana tiene siete metros cuadrados de zona verde por habitante, lo que supone una calidad media-alta al situarse cerca de los diez metros cuadrados que aconseja la OMS.