Los gatos son animales muy pulcros, tanto que dedican buena parte de su tiempo a acicalar su pelaje. En el proceso de limpieza, su lengua recoge el pelo muerto o débil y se lo traga. En la mayoría de los casos, el pelo recorre el tracto digestivo sin mayores problemas y es elimi-nado posteriormente junto con las heces. Sin embargo, en otras ocasiones, el pelo se acumula en el esófago, el estómago o en los intestinos y forma una bola que impide el paso de los alimentos y provoca el malestar de los felinos. La única manera que tienen los gatos de eliminarla es a través del vómito, y como al hacer el recorrido contrario las bolas de pelo pasan por el esófago, por lo general tienen una apariencia tubular más que redonda.
¿Se pueden evitar las bolas de pelo?
Los gatos y las bolas de pelo van de la mano, así que es una molestia que no se puede prevenir ni eliminar. No obstante, sí que se puede tratar de reducir su impacto poniendo en práctica algunos consejos.
• Cepillar el pelaje a diario. Cuanto más pelo se retire del manto del animal, menos pelo acabará formando parte de las bolas de pelo en el estómago del gato. El cepillado diario del animal puede ser un remedio efectivo para reducir las bolas de pelo y, al mismo tiempo, puede servir para reforzar los vínculos entre propietario y mascota. Igualmente, habría que considerar la posibilidad de acudir a un peluquero profesional cada cierto tiempo para un arreglo en profundidad del pelaje del animal.
• Alimentación. Hoy en día, existen en el mercado numerosos productos alimenticios formulados especialmente para reducir las bolas de pelo. Contienen una elevada cantidad de fibra que actúa además, sobre tres aspectos: mejora el aspecto del pelaje, reduce la cantidad de pelo que se cae y facilita el paso de las bolas de pelo por el tracto digestivo.
• Actividad. En algunos casos el gato dedica demasiado tiempo al aseo por aburrimiento. Por lo tanto, el propietario debería pasar un cierto tiempo al día jugando con el animal para distraerlo de dicha actividad: juguetes nuevos, ejercicio moderado, etc.
¿Cómo sé que tiene un problema?
A veces es difícil averiguar si un gato tiene un problema ya que no suele manifestarlo de forma muy clara. Sin embargo, el propietario se puede dar cuenta si conoce perfectamente cuáles son los comportamientos habituales del animal y, de repente, observa algún cambio. En la siguiente lista se pueden ver algunos signos que indican que puede existir un problema.
• Falta de apetito.
• Arcadas, tos, vómitos.
• Estreñimiento.
• Letargia.
Cómo mantener el pelaje en buen estado
Son muchos los factores que pueden hacer que el pelaje del gato esté apagado, seco y sin brillo. Estos son algunos consejos para evitarlo.
La dieta debe ser equilibrada y completa.
• Hay que evitar el sobrepeso. Los gatos con este problema tienen problemas para acicalarse correctamente, lo que puede llevar a un manto mal arreglado.
• Los gatos sénior también pueden tener problemas para acicalarse debido a problemas propios de la edad como la artritis; no se pueden girar ni doblarse como antes. Habrá que tratar estas enfermedades para mejorar la calidad de vida del animal.
• El veterinario indicará en cada caso la frecuencia con la que se deben bañar los gatos. A veces, en un esfuerzo por controlar los parásitos externos los propietarios lavan al animal demasiado a menudo, lo que puede ser perjudicial.
Fuente: Colegio Oficial de Veterinarios de Alicante