Dos militantes de Nuevas Generaciones (NNGG) del Partido Popular de la ciudad de Alicante han interpuesto una demanda en el juzgado en contra de su propio partido. Desde AQUÍ en Alicante hemos contactado con uno de ellos.
«Yo solo quiero que haya auténtica democracia interna en nuestro partido» (denunciante)
“Desde hace cinco años llevamos sufriendo una situación irregular e ilegal en las NNGG de Alicante. Lo único que pedimos es que haya democracia interna en nuestro partido” nos comenta el demandante, afiliado del PP, que prefiere que no publiquemos su nombre.
Gestora provisional
Toda esta controvertida situación dio comienzo en 2015 con la dimisión del entonces presidente alicantino de Nuevas Generaciones, Adrián Santos, quien actualmente milita en Ciudadanos.
En aquel momento, la delegación alicantina del Partido Popular estableció una gestora provisional al frente de NNGG con Francisco Sampere Buyolo de presidente, que debía convocar elecciones en un máximo de ocho meses, según establecen los estatutos nacionales de las juventudes populares.
“En todos los casos la transitoriedad de la situación (de una Gestora Provisional) no podrá exceder de seis meses. Transcurrido dicho periodo de tiempo es obligatorio convocar elecciones en los dos meses siguientes” reza el artículo 37 de los estatutos aprobados en el Congreso de Nuevas Generaciones celebrado en 2011 en Zaragoza. El siguiente congreso se celebró en 2017 en Sevilla, ratificando este punto.
Dos presidentes, cero elecciones
Sin embargo, los meses fueron pasando y la nueva gestora ‘provisional’ y el presidente interino Sampere Buyolo continuó ejerciendo el cargo aun habiendo pasado el plazo máximo. En octubre de 2017 hizo pública su dimisión.
“Nosotros esperábamos que al fin se celebraran elecciones en las Nuevas Generaciones del Partido Popular, aunque fuera con más de un año de retraso. Pero esto no fue así, nuestra sorpresa vino cuando el partido volvió a colocar a otro presidente a dedo. Un presidente en funciones de otro que ya estaba en funciones. Es todo surrealista” nos relata el denunciante.
Dicho presidente es Sergio Villa, quien aún continúa en el cargo. “Aquella reunión fue especialmente tensa. A mí me insultó el secretario autonómico de NNGG, Lorenzo Lorenzo, simplemente por decir que el nombramiento era irregular” nos asegura el militante.
El actual presidente Sergio Villa pasa la edad reglamentaria para estar en NNGG
Tal y como hemos podido verificar, Villa ya tiene al menos 32 años de edad. Los estatutos de NNGG delimitan los 30 años como máxima edad para pertenecer a la organización juvenil. Excepcionalmente, aquellos integrantes que hayan sido electos para un cargo pueden terminar su mandato aunque sobrepasen el límite. En este caso puede que el actual presidente fuera nombrado justo con 30 años, pero al no haber sido electo es probable que debiera haber abandonado la organización y su cargo al cumplir los 31.
Miedo a unas elecciones
Según nuestra fuente, varios integrantes de las juventudes populares intentaron denunciar esta anómala situación por vías internas. “Mandamos una serie de cartas a varios órganos y personas del partido, pero siempre nos respondían con mentiras o dando rodeos. Al final solo nos ha quedado acudir a la vía judicial”.
El denunciante espera que el juzgado devuelva la democracia a las juventudes populares de Alicante. “Yo quizás soy demasiado idealista o directamente tonto, pero solo aspiro a que mi partido funcione algún día con auténtica democracia interna. Al menos un 60-70 por ciento de los integrantes de Nuevas Generaciones pensamos así, aunque solo dos nos hayamos atrevido a denunciarlo” nos asegura.
Los estatutos de Nuevas Generaciones indican que el plazo máximo para convocar elecciones después de dimitir su presidente es de ocho meses
Ahora mismo suenan algunos nombres que podrían aspirar a la presidencia de Nuevas Generaciones si el partido de verdad se atreviera a convocar elecciones. “Seguramente los favoritos serían Carolina Cutanda, Pablo Sanz o Álvaro Asencio. El problema de fondo es que no hay un candidato claro, y unas elecciones tendrían un resultado incierto” nos apunta el denunciante.
Pugna de bandos
“Esto es una pugna de bandos. Luis Barcala, Mari Carmen de España, casadistas, sorayistas… Todos intentan demostrar que tienen el control de NNGG, pero todos temen perder unas elecciones. Por eso han optado por intentar colocar a sus candidatos por detrás y a dedazo limpio” se lamenta.
Desde este periódico hemos contactado con el Partido Popular de Alicante, así como con varios miembros de Nuevas Generaciones para que nos aportaran su versión de los hechos. Sin embargo, todos han rehusado a hablar del tema.