La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante ha aprobado el proyecto para corregir los problemas de erosión y proceder a la reforestación de la ladera este del Monte Tossal, en la subida hacia el colegio público La Aneja, entre las calles Escultor Bañuls y la Ronda del Castillo. La actuación requerirá una inversión de 1.225.015 euros y un plazo de ejecución de ocho meses y se suma a los proyectos para recuperar este entorno medioambiental privilegiado del centro de la ciudad de Alicante.
El concejal de Infraestructuras, Mantenimiento, Limpieza y Medio Ambiente, Israel Cortés, ha explicado que “el ámbito de actuación será de 35.000 metros cuadrados y abarca toda la ladera este entre la ronda del castillo y los límites con los institutos Jorge Juan y Miguel Hernández”.
“Se trata de una actuación importante porque permitirá consolidar esta ladera que cuenta con zonas descarnadas y con mucho desnivel, mejorar el estado de los senderos, e introducir sustrato vegetal en los espacios donde el terreno sea de baja calidad sin vegetación y replantar arbolado y arbustos mediterráneos para recuperar la zona boscosa”, ha explicado Cortés.
La topografía del terreno presenta una fuerte pendiente incluyendo momentos de desniveles verticales de varios metros y vaguadas profundamente marcadas en el terreno, al tiempo que en la zona norte existe una plataforma mucho más suave. Varias sendas en diferente estado de conservación recorren la zona de actuación, sobre todo en el recorrido norte-sur, por ser de pendiente más suave, salvo en su arranque junto al IES Jorge Juan.
Proyecto básico
El planteamiento básico de la propuesta es realizar una colección de recorridos basados en las sendas abiertas por el uso actual del espacio, creando otras que conecten éstas y los diferentes espacios que se habilitan, al tiempo que se aprovecha el espacio mayor y de menor pendiente para crear una amplia zona de juegos próxima al colegio y a la zona de restauración del Tossal de más fácil acceso.
Para evitar las escorrentías propias de espacios con tanta pendiente, las sendas se pavimentarán con una losa de hormigón rayado para garantizar su durabilidad y se las dotará de alumbrado. En las zonas horizontales, se crean espacios de estancia con mayor profusión de arbolado y vegetación, acompañados de bancos de madera.
En las zonas sin vegetación por la pobreza del suelo se plantarán distintas especies arbustivas y arbolado mediterráneo con distintas técnicas como la creación de bolsas de sustrato, en los rellenos de los muros y las laderas, entre otras, con el fin de recuperar una zona boscosa de gran interés medioambiental para la ciudad. Para asegurar su crecimiento se les dotará de riego con agua tratada.
También se creará una área de juegos infantiles en la zona plana de la parte norte con tres zonas diferenciadas, que contará con distintos elementos recreativos y bancos de madera, papeleras y vallado de seguridad.
Otros proyectos en la zona
Israel Cortés ha recordado que el Ayuntamiento ha procedido a la recuperación medioambiental de otros 35.000 metros cuadrados del Monte Tossal en el entorno del Centro de Metadona, que ha permitido conectar peatonalmente los barrios de Carolina y San Blas. Esta actuación elimina una antigua escombrera y pone en valor el entorno boscoso del edificio asistencial.
El proyecto, desarrollado por el área de Infraestructuras que dirige Israel Cortés, que se encuentra pendiente de apertura una vez haya pasado el tiempo previsto por los técnicos municipales para asentamiento de las especies arbustivas y arbóreas plantadas, ha contado con una inversión de 325.406 euros. Esta actuación ha permitido desarrollar distintos senderos con tres grados de dificultad que evitarán a los vecinos dar el rodeo actual para llegar al estadio Rico Pérez y las pistas del antiguo hipódromo.
En la actuación se ha procedido a la plantación de monte bajo de especies arbustivas mediterráneas como romeros, tomillos, entre otras, en las zonas actualmente deterioradas, así como la conservación y puesta en valor de la masa boscosa existente. También se ha actuado en la consolidación de algunas laderas con mallas vegetales para reducir los efectos de la erosión por las escorrentías en episodios de fuertes lluvias.
También se ha dotado a la zona de riego por aspersión para mejorar el desarrollo de arbolado y plantas, siempre con agua regenerada, y reducir el riesgo de incendio.