El alcalde de Guardamar, José Luis Sáez, y la concejala de Cultura y Patrimonio Histórico, Pilar Gay, han inaugurado la exposición “Improntas del tiempo” que muestra el resultado de los trabajos de restauración llevados a cabo sobre los fondos documentales en papel, pergamino y vidrio pertenecientes al patrimonio histórico local.
Según Pilar Gay la espectacularidad de la muestra, la hace única en su género, ya que se exponen 9 pergaminos medievales, el legado documental superviviente de un archivo hoy desaparecido, parte de la colección fotográfica de Ingeniero Mira, compuesta por negativos 105 en placas de vidrio al gelatina-bromuro de plata y 44 placas en positivo, y dos planos del proyecto de repoblación de las dunas.
Estas piezas históricas y etnográficas han sido restauradas dentro del proyecto de colaboración firmado entre el Ayuntamiento de Guardamar y el Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+I) para la recuperación del patrimonio documental del Ayuntamiento de Guardamar.
Reseñar que la subdirectora general del IVCR+I, Gema María Contreras, visitó la exposición poco ante de ser inaugurada en compañía y del alcalde y de la edil de Cultura. El equipo técnico del IVCR+I bajo la dirección de Patricia Real y Gemma Mª Contreras, han sido los encargados de realizar las labores de restauración consistentes en limpieza, eliminación de la acción microbiana, alisado, reparación de desgarros y reintegrado de las partes que faltan con papel sekishu y almidón de trigo purificado. Para asegurar su correcta conservación, los pergaminos han sido depositados en cajas expresamente elaboradas para su correcto almacenaje y exposición. Por último, se ha procedido a digitalizar los originales para preservarlos del uso.
Destacar que el estudio y transcripción de los nueve pergaminos ha sido realizado por Clara Martínez Teva, y publicados por el Institut d´Estudis Guardamarencs.
PERGAMINOS MEDIEVALES
Los pergaminos medievales comprenden un periodo histórico que van desde el 1371 al 1593 y están escritos en latín y valenciano. Según explica Pilar Gay demuestran el gran valor estratégico desde el medievo de la localidad dada por su posición elevada sobre un cerro desde el que se domina la línea de la costa, la desembocadura del Segura y la extensa vega.
Entre las informaciones que aportan los documentos figura el de Pedro IV, rey de Aragón, donde dicta una sentencia por la que Guardamar pasa a ser de nuevo aldea de Orihuela. Y añade una corrección a la sentencia primitiva realizada el día 18, donde establece que la ciudad de Orihuela no tendrá obligación de conservar ni mantener los muros, fosos y fortalezas de Guardamar y los hombres de Guardamar, tampoco tendrán obligación de contribuir en las obras del castillo, muros y fosos de Orihuela, tal como se hacía antes de que Guardamar fuese aldea de Orihuela.
En otro, el rey de Aragón, prohíbe la entrada de vino en la ciudad de Orihuela y en todo su término, debido al aumento de producción, sancionando a los que lo introdujeran, salvo que el Consell otorgue la licencia oportuna.
Por otro lado la colección fotográfica de Francisco Mira Botella aborda un hecho trascendente para el municipio como fue el proceso de repoblación forestal que se llevó a cabo en las dunas de Guardamar y que sirvió para que Guardamar no fuese devorada por las arenas que avanzaban irremediablemente hacia finales del siglo XIX.
Las fotografías del Ingeniero Mira tratan sobre la repoblación pero también incluyen a las personas: maestro, campesinos, niños, cura, músicos o mujeres.
La exposición se encuentra en la Casa de Cultura y permanecerá abierta hasta el 31 de marzo.