El Ayuntamiento de Alicante prepara la segunda fase de la reurbanización del paseo de La Explanada, que contará con una inversión de 1,5 millones de euros. El proyecto plantea la renovación del histórico paseo, desde la plaza Canalejas hasta la calle Bilbao, con un plazo de ejecución de seis meses a partir de la formalización del contrato.
La Concejala de Urbanismo, Mari Carmen de España, ha señalado que el objetivo principal es “integrar la zona objeto de la actuación y la zona central del paseo, para lo que será necesario salvar los desniveles entre las dos áreas. De este modo, daremos continuidad a los trabajos realizados en la otra parte de la Explanada, creando un espacio homogéneo”.
Una vez finalizado el pasado 13 de marzo el período de información pública, los técnicos de Urbanismo estudiarán las alegaciones presentadas para resolverlas y, posteriormente, llevar el proyecto a Junta de Gobierno para su aprobación. A partir de ahí, la intención es que las obras comiencen al término del período estival de 2019, con el objeto de causar el menor perjuicio a los comerciantes de la zona.
En cuanto al proyecto, se contempla crear accesos más amplios y practicables para personas con movilidad reducida, respetando los elementos protegidos del paisaje como el pavimento o las palmeras. Asimismo, está prevista la realización de nuevas instalaciones de drenaje urbano que canalicen el agua pluvial.
Otro de los objetivos del proyecto es continuar con la ordenación de las concesiones de veladores acometida en la primera fase del proyecto, cuando se reurbanizó la Explanada desde la Rambla Méndez Núñez hasta la plaza del Mar.
En ese sentido, De España ha explicado que se sustituirán los actuales veladores por “elementos de sombra con las mismas características y calidades que los de la primera fase, con el fin de dotar al conjunto del paseo de una mayor continuidad”.
Para ello, se utilizarán pórticos cimentados y toldos eléctricos, previa instalación de una canalización subterránea hasta los locales. Estas actuaciones se describirán en un proyecto específico de instalación de veladores.
Puesto que en el ámbito de la obra se encuentra una zona arqueológica protegida -parte del trazado de la muralla del siglo XVI, entre otros elementos, discurre por el paseo-, se ha previsto la realización de un seguimiento arqueológico durante los trabajos sobre el terreno.