Hace año y medio parecía que el eterno gran Parque Central sobre las vías de la Estación de Alicante se desbloqueaba. No fue más que un efímero espejismo. Desde entonces no se ha avanzado prácticamente nada… hasta ahora.
Ha tenido que pasar la legislatura entera para que al fin se produzca un movimiento en las altas esferas que devuelva a los alicantinos la esperanza de ver este parque, en un futuro no muy lejano. No ha estado exento de polémica, pues el alcalde se ha enfrentado a todos los grupos de la oposición por este tema. Aunque ha costado lo suyo, finalmente nuestros políticos parecen haberse puesto ya de acuerdo en cómo avanzar hacia la constitución de la que sería la mayor zona verde urbana de la historia de la ciudad.
Nace el proyecto, sin nacer
La idea de soterrar las vías ferroviarias y construir un parque encima viene reivindicándose nada menos que desde los años 80 por distintas asociaciones de vecinos de los barrios colindantes (San Blas, Alipark, Benalúa, Florida-Portazgo y Ciudad de Asís). Quizás lo que sacaba más de quicio a la ciudadanía era aquel antiguo paso a nivel que causaba numerosos atascos y dificultaba enormemente las comunicaciones entre estos barrios.
El proyecto se aprobó en 2003, cuando aún era presidente del gobierno José María Aznar. Se elaboró un primer borrador de un Plan Especial muy ambicioso, en el que se presupuestaban 180 millones para ejecutar un compendio de actuaciones ferroviarias en Alicante: el Parque Central, la variante de Torrellano para quitar las vías pegadas a la costa por San Gabriel, la estación intermodal, el Cercanías a San Vicente o la vía hasta el Puerto.
Sin embargo, las obras no llegaron ni a comenzar y todo quedó paralizado. Además, pronto se hizo evidente que las estimaciones económicas realizadas eran ridículamente bajas. De hecho, hoy los cálculos hablan de que el coste total de las actuaciones que aún restan andaría alrededor de unos 900 millones.
Errores y retrasos
Cuando al fin el gobierno de Zapatero retomó el proyecto durante su segundo mandato, se cometieron varios errores gruesos de planificación. Las nuevas vías construidas para el AVE no fueron realizadas al futuro nivel subterráneo, y la vía del Cercanías a Murcia quedó fuera del túnel. Todas estas chapuceras obras, además, fueron acompañadas de tremendos ruidos y molestias que perturbaron enormemente las vidas de los vecinos colindantes. Durante aquella época, cada semana se organizaba una protesta vecinal en las puertas de la Estación.
Como consecuencia de estas tan discutibles planificaciones, todo se retrasó y hubo que cerrar el paso a nivel totalmente al tráfico. De esta manera, lo que antes era un embudo, ahora era un tapón. El barrio de San Blas quedó prácticamente incomunicado desde el sur de la ciudad.
Hasta 2015 no se abrió definitivamente el citado paso a nivel que durante décadas tanto había congestionado la circulación de tráfico en pleno corazón urbano de Alicante. Aún con todos los problemas, retrasos y equivocaciones, el ansiado soterramiento de las vías del tren ya estaba en marcha.
Deuda y retranqueo
Así pues, la legislatura 2015-19 debía de ser la más importante para el Parque Central. La crisis económica estaba quedando atrás y todo parecía ya encaminado para avanzar casi definitivamente en su construcción.
Sin embargo surgieron dos nuevos contratiempos. Por un lado AVANT (sociedad con participación de Adif, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Alicante; encargada de impulsar las obras) contrajo una deuda de 60 millones de euros debido a sus erróneos cálculos presupuestarios tras acometer los primeros soterramientos.
Por otro lado el nuevo concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, propuso un traslado de la Estación a las afueras de la ciudad. Esta idea chocó con los vecinos que se habían organizado en la Plataforma Renfe, y también con algunos integrantes de AVANT.
Hasta mediados de 2017 no se desbloquearon estos nuevos problemas. El concejal Pavón admitió mantener la Estación en su actual emplazamiento y Adif se comprometió a asumir los 60 millones en concepto de préstamo.
La nueva adenda
Cuando al fin parecía que se despejaba el camino, otra vez todo volvió a nublarse. La inestabilidad política del Ayuntamiento de Alicante, con dos cambios de gobierno en siete meses, retrasó la aprobación definitiva del Plan Especial necesario para avanzar en las obras.
Entre tanto movimiento político en la ciudad, el Gobierno de España se replanteó una vez más el proyecto, y acabó introduciendo una nueva adenda sobre el antiguo convenio firmado en 2003.
Dicha adenda volvió a abrir la caja de los truenos de la política alicantina. El alcalde Luis Barcala se negó a firmarla alegando que era perjudicial para los intereses de Alicante, mientras que toda la oposición le increpó por su actitud bloqueadora.
«Al PP nunca le ha importado esta zona, no hace más que poner palos en las ruedas» F. Sanguino (PSOE)
Barcala no firma
“El Gobierno de España aprobó esta adenda por sorpresa y suprimió todas las obras menos el Parque Central. Ya no se incluía ni la estación intermodal ni la variante de Torrellano. Son inversiones muy importantes para Alicante que yo no estaba dispuesto a dejar perder” nos explica Barcala en declaraciones a AQUÍ en Alicante.
La oposición cargó duramente contra la actitud del primer edil. “Los vecinos quieren que el proyecto se ponga en marcha, y era tan fácil como firmar la adenda. Al PP no le ha interesado nunca esa parte de la ciudad y le trae sin cuidado que tres barrios no puedan comunicarse. Solo saben poner palos en las ruedas” nos afirma Francisco Sanguino, candidato a la alcaldía por el PSOE.
“Primero el alcalde dice ‘no es no’. Ahora que ya estamos en campaña, firma la adenda. Es muy llamativo que haya tardado tanto, cuando todos se lo exigíamos” nos señala Mari Carmen Sánchez, candidata de Ciudadanos.
“Esto ha sido una ‘barcalada’. Por puro electoralismo político y cabezonería el alcalde ha estado bloqueando este parque que llevamos décadas soñando” nos indica Natxo Bellido, candidato de Compromís.
«Por la cabezonería del alcalde hemos podido perder el Parque Central» N. Bellido (Compromís)
Negociaciones y firma
Lo cierto es que finalmente el pasado 29 de abril el alcalde se reunió con el consejo de AVANT y acabó firmando la famosa adenda. No sin antes acordar el establecimiento de varios grupos de trabajo que deben estudiar el coste de la estación intermodal y la variante de Torrellano, para considerar cuando deben incorporarse al convenio.
“La oposición me pedía que firmase estas renuncias sin negociar. Me reuní con el consejo para defender los intereses de la ciudad, y obtuve los compromisos de seguir manteniendo vivos estos proyectos tan necesarios. Ahora tendremos el parque completo, y no solo la mitad como nos planteaba el Gobierno” nos indica Barcala.
Desde la ‘Plataforma Renfe’ coinciden con el alcalde en sus críticas hacia esta modificación del convenio original. “No entendemos la razón de esta adenda. Aun así, le propusimos a Barcala que la firmase, ya que pensamos que se desbloquearía el proyecto. Siempre habría tiempo luego de pelear por las demás actuaciones, nosotros llevamos toda la vida con manifestaciones” nos indica José María Hernández, portavoz de la plataforma.
Aún con todo, el miembro de la Plataforma Renfe es bastante escéptico hacia lo supuestamente conseguido por el alcalde. “Creo que ha hecho bien en intentar negociar, pero realmente no ha obtenido más que palabras etéreas. La intermodal y la variante de Torrellano siguen sin salir en el convenio” se lamenta.
«No podía firmar la adenda sin negociar por las inversiones que Alicante necesita» L. Barcala (alcalde, PP)
Una adenda interpretable
Según la versión oficial de AVANT, esta adenda no suprime definitivamente las demás inversiones. Tan solo las aparca. Por normativa, ya no se pueden firmar convenios con riesgo de endeudamiento. Al haberse fijado el compromiso presupuestario del Parque Central, pero no del resto de actuaciones, solo podía ser incluida ésta primera.
Además, la variante de Torrellano hoy en día se ha convertido en la primera pieza del futuro tren al Aeropuerto. Un proyecto también largamente demandado por estas tierras que ya fue anunciado tanto por el Gobierno de Zapatero como luego por el de Rajoy. Sin embargo, todavía se encuentra en una “fase de estudio previo” que se lleva eternizando durante nueve años.
Ocurre que AVANT es una sociedad creada tan solo para impulsar las obras de la Estación de Alicante y de hecho uno de sus participantes es el propio ayuntamiento alicantino. Por tanto, no está claro si una actuación como la conexión ferroviaria del Aeropuerto (que también implica al término municipal de Elche) deba ser presupuestada y acometida por esta sociedad.
Por otra parte, sí es cierto que en uno de los puntos de esta adenda se determina bastante claramente que “únicamente, en el caso de que existan excedentes económicos (…), se abordará la ejecución de aquellas actuaciones previstas en el convenio de 2003 y no ejecutadas, decidiéndose en el seno de la sociedad el orden de la prioridad en su realización”.
Por tanto, las interpretaciones son varias y parece que nadie tiene muy claro si Alicante ha dado un paso atrás o adelante hacia su tren al Aeropuerto y su estación intermodal.
«Entiendo que el alcalde quisiera negociar, pero no parece que haya conseguido casi nada» J. M. Hernández (Plataforma RENFE)
Próximos pasos
En cualquier caso, después de la aprobación definitiva de la adenda, hemos vuelto a una situación parecida a la de finales del 2017 respecto al Parque Central. Se supone que el proyecto está oficialmente “desbloqueado”, y AVANT tiene vía libre para seguir con las obras.
Eso sí, según la propia sociedad aún tardaremos otros cuatro años en ver comenzar dichos trabajos. Antes de ello todavía se debe de aprobar el citado Plan Especial, el documento en el que se definirán las bases del proyecto final.
Cuando esto al fin ocurra, se lanzará un concurso de ideas para determinar la forma de esta gran zona verde. También las conexiones de los barrios. No está nada claro que ocurrirá con el Puente Rojo o con la calzada que comunica la calle Santo Domingo con Ausó y Monzó (donde antes estaba el paso a nivel). Una idea propuesta por la Plataforma Renfe que está ganando enteros es rebajar el Puente Rojo al nivel del suelo.
Otra cuestión importante son los nuevos edificios que se construirán, porque una de las patas presupuestarias del proyecto del Parque Central consiste en la edificación de algunas viviendas sobre el terreno ganado para abaratar el coste final. El sitio más probable para su ubicación es donde está el actual parking de la Estación, frente al Corte Inglés.
«Alicante necesita un gran pulmón verde que modernice la ciudad» M. C. Sánchez (C’s)
La cicatriz de la ciudad
La Estación de Alicante se construyó a mediados del siglo XIX, y hoy en día es la más antigua de todas las capitales de provincia españolas que sigue en funcionamiento. Por aquella época quedaba en las afueras.
Nuestra ciudad ha crecido tanto desde entonces, que hoy ya se sitúa en pleno centro. Todos los partidos políticos coinciden en que las vías del tren suponen un gran problema urbanístico, de tráfico y medioambiental.
“Estas vías llevan décadas vertebrando la ciudad. Debemos salir de la lucha partidista y hacer un pacto alicantino. Que todos los partidos, asociaciones y empresas pongamos todo nuestro empeño en que las obras se hagan cuanto antes” nos comenta Xavier López, candidato de Unidas Podemos.
“Es un proyecto indispensable, va a coser una vieja brecha. Un pulmón que modernice Alicante y nos convierta en una ciudad más verde” añade Mari Carmen Sánchez, candidata de C’s.
El TRAM llegará hasta la Estación en esta legislatura, según ha prometido el president Puig
Ampliación del TRAM
Recientemente el president Ximo Puig prometió que durante esta próxima legislatura se acometerán las obras para alargar la línea del TRAM desde Luceros hasta la Estación de tren. Por fin los visitantes recién llegados podrán coger el tranvía hacia San Juan, El Campello, Benidorm o Denia sin tener que arrastrar las maletas por la Avenida de la Estación.
Éste es el primer paso hacia la pretendida estación intermodal, que deberá incluir un enlace con salida de autobuses y al TRAM. Respecto a los 700 metros de vías que restan por soterrar y al Parque Central, parece que los alicantinos tendremos que seguir esperando al menos otra legislatura entera para que se reinicien las obras y unos cuantos años más para ver todo este proyecto hecho realidad.
Casualmente este pasado mes de abril se firmó el nuevo convenio para impulsar el soterramiento de las vías y el nuevo Parque Central de Valencia. En la capital del Turia ya se han invertido 500 millones de euros, y se han proyectado otros 2.600 millones, de los que el Ministerio se ha comprometido a poner 2.200 millones.