La última vez que se redactó un catálogo donde se recogieran todos los bienes y espacios protegidos de Petrer fue hace más de veinte años, en 1997. Desde entonces, el municipio no contaba con una herramienta de estas características debidamente actualizada, imprescindible para poder conservar adecuadamente y poner en valor el número de bienes materiales e inmateriales que posee el término municipal de Petrer.
Precisamente un año después, recién aprobado este documento que recoge un total de 103 bienes, se quedó obsoleto al producirse un cambio normativo con la aprobación de la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano por parte del gobierno autonómico. Los más de veinte años transcurridos desde esa fecha suponían, además, que el actual catálogo arrastrara una serie de carencias al no estar incluidos ciertos elementos que no habían sido regulados hasta ese momento.
El coste del proyecto es de 13.800 euros, de los cuales 9.000 los aporta Conselleria
Elaboración de un nuevo catálogo
Para paliarlas, la concejalía de Urbanismo junto con la empresa Abydos Arqueología, están redactando un nuevo Catálogo de Protecciones del Término Municipal de Petrer para sustituir al antiguo, el cual no se ajustaba ya a la nueva legislación en materia de patrimonio y urbanismo que exige la Generalitat Valenciana.
Su coste es de 13.800 euros más IVA, para lo que se ha solicitado una subvención del 65 % (9.000 euros) a la conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte del gobierno valenciano y deberá estar concluido a finales de este año.
Como principal novedad, el nuevo documento recogerá todos los bienes patrimoniales que posee el municipio desde el punto de vista etnográfico e inmaterial, como fiestas de carácter local, costumbres, tradiciones o yacimientos arqueológicos que están dentro del término municipal de Petrer.
Conservando el patrimonio
En este sentido, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Fernando Portillo, en declaraciones a AQUÍ en Petrer, ha destacado que lo que se persigue es “catalogar e identificar todos los bienes patrimoniales que existen en el municipio desde el punto de vista arquitectónico, histórico, etnográfico, inmaterial y medioambiental”.
El documento establece las normas de actuación para conseguir la conservación y protección de los bienes con los que cuenta nuestro término municipal, y una vez catalogado, “asegurar la difusión de dicho patrimonio”.
Si bien en el de 1997 están recogidos 103, en este nuevo se “duplicará con total seguridad” el número de bienes y espacios que contarán con estas pautas de conservación.
El nuevo catálogo incluirá bienes patrimoniales de carácter inmaterial
Bienes materiales e inmateriales
La intención es que se incluyan bienes inmateriales de relevancia local, así como tradiciones y costumbres que antes no aparecían, como rodar la falla, la Fiesta de Moros y Cristianos, los yacimientos arqueológicos, las carasses, la representación de La Rendició, las bandas de música, y otros de carácter arquitectónico, como pueden ser determinadas fachadas del casco histórico que, por diferentes motivos, “quizá por olvido”, no estaban recogidos en el anterior estudio.
También se incluirá un ámbito más territorial y medioambiental con la inclusión de fuentes, caminos y áreas naturales.
Este trabajo, señala Portillo, está formado por un equipo multidisciplinar compuesto por arquitectos, arqueólogos, historiadores, geógrafos, etnólogos y gente especializada en medio ambiente para poder abarcar todos los ámbitos patrimoniales.
El catálogo descansa sobre tres piezas fundamentales: patrimonio cultural, patrimonio paisajístico y patrimonio natural.
A partir de ahora el patrimonio de Petrer gozará de una protección de la que antes carecía
Bienes locales
El máximo responsable de urbanismo del consistorio petrerí ha resaltado que, a partir de ahora, muchos bienes de nuestro territorio contarán con una protección patrimonial que antes no tenían y que permitirá volver a ponerlos en valor y rescatarlos del olvido.
En este sentido, Portillo ha lamentado la pérdida de uno de ellos, la finca de la administración, una casona histórica de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, que al no estar catalogada como bien a proteger acabó siendo derribada y se ha perdido para siempre.
Con respecto al anterior catálogo, algunos bienes no se van a incluir, no por falta de relevancia, sino porque su actual estado de conservación ha hecho inviable su mantenimiento. Se trata, como dice el edil, de llevar a cabo una “labor de policía para que la gente que tenga patrimonio lo conserve y no se pierda”.