Entrevista > Pablo Perales Pacheco / Ambientólogo y naturalista (Torremendo -Orihuela-, 9-marzo-1991)
Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra el día 5 de junio, AQUÍ en la Vega Baja ha querido entrevistar a Pablo Perales, Ambientólogo, para preguntarle sobre la situación actual medioambiental de la comarca.
Nacido entre el embalse de la Pedrera y Sierra Escalona, es un fiel defensor de los parajes y especies de nuestra comarca. Trabaja en una consultora ambiental en Murcia y, de forma altruista, hace multitud de actividades de investigación con asociaciones como Faunanatura o la Sociedad de Estudios Biológicos Iberoamericanos (SEBI).
¿Qué piensas de la situación medioambiental de la Vega Baja?
Pienso que hay mucho trabajo por hacer para mejorar. La sociedad de la comarca está poco implicada con el medio ambiente.
Ahora están comenzando, gracias a pequeños grupos, algunos movimientos que provocan que algunos Ayuntamientos se muevan y se impliquen en mejorar la situación medioambiental.
«Muchas macroempresas quieren cultivar en nuestras tierras, y no hay agua para todos»
¿Cuáles crees que son los problemas más graves en la comarca?
La gestión de la basura es un problema gravísimo. Además, aquí en Torremendo llevamos luchando muchísimo tiempo contra el macro-vertedero. Llevamos unos años de tregua, pero no podemos bajar la guardia porque esta amenaza supondría la pérdida de gran parte de nuestra zona natural y salvaje.
Confiamos en que la lucha que hemos mantenido durante tantos años, y los avances tecnológicos que se han alcanzado con respecto a la gestión de los residuos, sirva para que se hagan las cosas bien y se apueste no tanto por hacer un vertedero, sino por fomentar el reciclaje y crear una planta en condiciones donde no suponga un atentado a la naturaleza.
También es grave el problema que estamos viviendo con la intensificación de los cultivos agrícolas y el déficit hídrico asociado. Muchas macroempresas se están instaurando en nuestra comarca, roturando montes, modificando cultivos de secano e implantando el regadío y plantando árboles que requieren de demasiada agua. Deberíamos pensar en un futuro y concienciarnos de que el agua es un bien limitado.
¿Qué impacto medioambiental conlleva la continua urbanización de nuestro litoral?
Una pérdida de especies animales y vegetales asociadas a nuestros ecosistemas. Por ejemplo, tenemos un caracol llamado Tudorella mauretanica en cala La Mosca, una zona que en breve estará urbanizada y que provocará la degradación o pérdida de su hábitat.
Lo mismo ocurre con la flora; tenemos especies que ya prácticamente podemos considerar como extintas, porque ya no existe su hábitat. Lo cierto es que la pérdida de biodiversidad es un drama para todos. Cuando perdemos biodiversidad perdemos oportunidades. Una planta o un animal puede ser la clave que nos salve de una enfermedad.
¿Qué problema suponen las especies exóticas invasoras que empiezan a ser habituales en la comarca?
No se invierte en estudiar los riesgos que puede suponer traer estas especies aquí y si éstas suponen una amenaza o no para nuestro ecosistema natural. En zonas de nuestro litoral se han plantado especies que provienen de otros lugares y han acabado siendo un problema. Por ejemplo, el diente de león (Carpobrotus sp.) es una especie que forma una manta por encima del suelo y no deja crecer nada más.
También se han traído animales de compañía como las cotorras (Myiopsitta monachus y Psittacula krameri). Lo último que leí sobre ellas no sólo es el problema que le causa a especies autóctonas como gorriones o murciélagos, que son capaces de depredarles, sino que, además, son capaces de transmitir enfermedades a los humanos como la psitacosis, una enfermedad causada por una bacteria (Chlamydia psittaci) por estos pájaros. Aun no se ha registrado ningún caso a nivel nacional, pero podría ocurrir como sigan proliferando.
Los problemas que suponen estas especies conllevan a que, en un futuro, tengamos que invertir mucho dinero en erradicarlas, por riesgo sanitario nuestro y por pérdidas de otras especies que sí corresponden en esta zona y cumplen una función ecológica.
Se ha difundido mucho en los medios la problemática de los plásticos y envases de todo tipo atravesando el río Segura y finalmente llegando al mar. ¿Qué opinas sobre este tema?
Que es el resultado de un déficit absoluto de educación ambiental. En la Vega Baja se ha invertido muy poco en educación medioambiental y ahora estamos pagando por ello. Desde hace más de 20 años estamos viendo como una gran cantidad de envases se acumulan en la desembocadura del río, pero es cierto que este año se ha dado una mayor visibilización a esta situación.
Nadie ha ido a explicarle a esa persona que tirar plásticos al agua acarrea consecuencias para el medio ambiente, y que esos plásticos van a acabar finalmente en su organismo. Lo siguen haciendo por deshacerse de la basura de forma rápida.
«Si los árboles dieran wifi se les tomaría mucho más en serio, la pena es que sólo dan oxígeno»
¿Qué cambios crees que necesitamos hacer los vecinos de la comarca con más urgencia?
Tenemos que tomarnos en serio el tema del medio ambiente, el cambio climático y hacer caso a reglas tan sencillas como la de ‘Las tres R’: Reducir, Reciclar o Reutilizar los materiales que tenemos.
Tenemos que darnos cuenta de que vivimos rodeados de otras especies y valorarlas. Los árboles son importantes; yo comprendo que si los árboles dieran wifi pues se les tomaría mucho más en serio, la pena es que dan oxígeno y nos sirven solamente para vivir.
«La gente tiene que implicarse más y exigir educación medioambiental para las nuevas generaciones»
¿Crees que se están tomando las medidas necesarias en los ayuntamientos para conseguir una estabilidad o mejora medioambiental de nuestra comarca?
Sinceramente en algunos sí y en otros no. Hay ayuntamientos en los que se hacen talleres de educación medioambiental, se hacen actividades, etc. Y esto es gracias a ciudadanos que no pertenecen al ayuntamiento, pero ejercen presión y les hace ver de la importancia de educar en este sentido a todos los ciudadanos. Gente que proviene de asociaciones que están luchando por conseguir ese cambio en la mentalidad de nuestros vecinos.
¿Qué les dirías a los vecinos de la comarca?
Animo a la gente a que se involucre más y exija que los gobiernos se involucren más, y a que dejen de vivir de una manera acomodada y empiecen a cambiar sus pautas y su comportamiento para hacer su entorno más sostenible, porque toda acción por el medio ambiente cuenta.
Los ecologistas no paramos nunca de quejarnos porque siempre pensamos que se puede mejorar, pero lo cierto es que sí que se ha avanzado y cada vez hay más espacios naturales protegidos, cada vez hay más ayuntamientos implicados y cada vez hay más personas involucradas que se unen a la acción a través de asociaciones ecologistas. Poco a poco se va avanzando, pero todavía queda mucho por hacer.