Hace poco más de un año que Pimesa entregó las llaves de las nuevas viviendas a los primeros propietarios. 74 familias que han pasado de vivir en casas ruinosas a altos apartamentos con vistas privilegiadas. Muy pronto, serán habitados los 120 pisos del segundo bloque del ´nuevo San Antón` o como dicen los vecinos, del ´Beverly hills` ilicitano.
Accesibilidad y aislamiento
Todos los vecinos coinciden en que los acabados del nuevo bloque de pisos son de muy buena calidad. Las casas están equipadas con aire acondicionado, calefacción y termo eléctrico, según Paloma, la hija de una de las propietarias. La accesibilidad es el punto central de este plan de mejora urbanística, ya que el perfil de los vecinos es de mediana y avanzada edad. “El edifico está perfectamente preparado para las personas mayores, tenemos un ascensor y en el rellano no hay ningún escalón, está todo plano”, explica Paloma.
Los propietarios señalan que la gran diferencia que existe entre las antiguas y las nuevas viviendas es la insonorización. “En mi antigua casa, se escuchaban las campanadas de la iglesias como si estuviera en la misma puerta y en esta no te enteras ni del ruido de los coches. Hemos ganado calidad de vida gracias al aislamiento”, comenta Máximo, un vecino de la octava planta.
Vistas y luminosidad
La mayoría de las familias llevan toda la vida viviendo en el barrio de San Antón, como Máximo, que llegó con 4 años y ahora tiene 65. El barrio ha crecido y la comunidad se ha llenado de vida pero también ha envejecido hasta el punto de llegar a la ruina. “He vivido muchos años aquí estupendamente, pero en el nuevo bloque es una calidad de vida superior”, afirma.
La iluminación es otra de las grandes ventajas de estos nuevos pisos. “En mi antigua casa no podía quejarme de la luz, pero en la nueva tengo muchísima más por el balcón que tenemos en el comedor, que está muy bien” explica Máximo. “A todos nos encantaría vivir en una planta baja con una parcela pero las vistas desde mi octavo piso no las cambio por nada, veo todo Elche y Santa Pola, e incluso el cielo estrellado. No se puede comparar”, asegura.
María José, otra de las vecinas ha nacido y crecido en el barrio y afirma que la espera ha merecido la pena. “Ningún vecino te dirá lo contrario”, sostiene. Han sido todo ventajas según Antonio, propietario de una de las viviendas nuevas. “Nos han atendido muy bien. Cualquier pequeño problema que ha surgido, Pimesa lo ha solucionado rápidamente y además hemos tenido 30 días para marcharnos de la casa antigua”, cuenta este vecino.
Pequeñas pero acogedoras
Cada día, María José está más contenta en su nueva casa. Aún no se lo cree. Ella ha comprado una vivienda de 60 m2: tres dormitorios, dos baños y un salón-cocina. Los pisos que son de dos habitaciones tienen un total de 48 m2 o 52 m2; y los de tres dormitorios son de 60 m2. “Antes vivía en un 4º sin ascensor y ahora estoy en un 10º con ascensor. Un cambio radical. A los diez días de darme las llaves me mudé” cuenta emocionada.
Las medidas de las antiguas casas se han respetado a la hora de realizar las nuevas viviendas, aunque Máximo afirma que los propietarios han ganado entre 7 y 10 m2 más.
Un barrio con 70 años de vida
Las casas del barrio de San Antón se construyeron en los años 50 con materiales muy pobres típicos de la época. Son pisos muy antiguos y con el paso de los años su cuidado se ha abandonado aún más, lo que ha provocado que los forjados y pilares sufran de aluminosis o carbonatación en los peores casos.
Nueva venta de viviendas en San Antón
– El Ayuntamiento ha puesto a la venta 120 viviendas y 88 plazas de garaje en el edificio de nueva construcción situado entre las calles Francisco Pérez Campillo, Tamarit, Albello y José Antón Agulló.
– La construcción se encuentra en el área de regeneración y renovación urbana del barrio San Antón.
– Cuenta con cuatro ascensores y dos locales comerciales.
– La calificación ´B` implica mejora en el aislamiento, mayor confort en el interior y menor consumo energético.
– Las superficies útiles van de los 42,91 m2 cada una de las 84 de dos dormitorios, a los 60,43 m2 las 36 viviendas de tres dormitorios.
– Hay cuatro viviendas adaptadas a personas con movilidad reducida.
– Todas las viviendas dan al exterior y tienen un balcón.
– Para poder acceder a las nuevas viviendas, las personas solicitantes deberán acreditar ser titulares sobre una vivienda inicial situada en los bloques 11, 12, 13 o 14 del Barrio.