En su día fue una de las industrias más potentes de España y llegó a abastecer más del 50 % del petróleo de España. Luego la fábrica fue abandonada, y cayó en el olvido hasta el punto que muchos alicantinos hoy desconocen totalmente su existencia.
Ahora varios estudiantes de Arquitectura de la Universidad de Alicante se han fijado en esta antigua refinería de petróleo ubicada en la Cantera. “Son unas instalaciones inmensas y están justo enfrente del mar. Son muchas las posibilidades que ofrece este complejo, ya es hora de aprovecharlo” nos comenta Rocío Ferrández, una de las integrantes de este grupo denominado ‘Paisajes de Juego’.
Historia
La Británica comenzó siendo una fundición de metal allá por el siglo XIX, y hacia 1875 fue comprada por la sociedad Deutsch e Hijos para instalar una refinería de petróleo. Durante sus primeros años daba salida al crudo a través del mar, mediante un embarcadero construido justo enfrente. Desde principios del siglo XX también pudo valerse del antiguo Trenet de la Marina que iba hasta Denia.
En sus tiempos de mayor esplendor, la industria fue comprada por Campsa. Continuó creciendo tanto que comenzó a expandirse hasta por debajo de la Serra Grossa. “Construyeron muchísimos túneles en la montaña. Algunos alicantinos incluso aseguran que han logrado pasar desde la Cantera hasta el centro comercial Plaza Mar 2. Ni siquiera sabemos si se llegaron a utilizar todas las salas” nos asegura Alejandro Córdoba, otro de los estudiantes.
Durante la Guerra Civil la refinería incrementó aún más su actividad, siendo considerada como un objetivo prioritario por la aviación franquista. La Británica se salvó de las bombas y funcionó también a pleno rendimiento a raíz de la Segunda Guerra Mundial.
La industria se mantuvo en funcionamiento hasta 1966, cuando Campsa decide integrarla en el Puerto industrial de Alicante por motivos de logística. Las instalaciones se quedaron allí, nunca fueron derribadas, y algunas partes hoy han desaparecido. Por ejemplo, ya no está su inmenso muro frontal y se derrumbaron dos grandes depósitos internos para que pasara el TRAM. La mayor parte aún persiste y presenta un estado bastante deplorable, habiendo sido víctima de actos vandálicos o simplemente de la decrepitud del tiempo.
Propuestas ciudadanas
Para rescatar este tesoro olvidado de la historia industrial alicantina, los estudiantes de Arquitectura han lanzado el proyecto paisajesdejuego.com, una web donde ponen en valor este complejo y pretenden proponer ideas para recuperarlo en un futuro cercano.
“Esta idea nació a raíz de la asignatura Proyectos Arquitectónicos, impartida por el profesor Francisco Leiva. La estructura de la antigua fábrica está totalmente maltratada y el sitio no está iluminado, no hay ventilación, ni planos, ni nada. Así que utilizamos varias herramientas digitales para hacer un modelo y recorrido 3D que se puede ver en nuestra web” nos explica Rocío.
Los estudiantes incluso realizaron un evento público, el pasado mes de mayo en el Mercado Central, para mostrar su trabajo y recoger propuestas de los propios alicantinos. “Contamos a todos los que se interesaron las características del lugar, y nos propusieron muchas ideas. Algunos nos propusieron convertirlo en un museo histórico, una biblioteca, darle un uso cultural, unas bodegas e incluso hasta un cementerio” relata la futura arquitecta Laura Martínez.
Algunos partidos políticos también ‘recordaron’ la existencia de este lugar durante la pasada campaña electoral. El PSOE, por ejemplo, lanzó la propuesta de crear un Centro Internacional de Cultura Contemporánea.
«Creemos que éste sería un lugar ideal para un balneario natural» R. Ferrández (estudiante Arquitectura)
Balneario natural
Los estudiantes de Arquitectura, por su parte, tienen su propia propuesta. “Creemos que el sitio tiene potencial para crear un gran balneario natural. Hemos estudiado las posibilidades de inundar de agua algunas partes del complejo, y es perfectamente factible” nos explica Natalia Gómez.
«Si se construyera también la prometida Vía Verde, esta avenida se convertiría en un paseo litoral espectacular» G. Valverde
“Alicante tiene una historia muy ligada al turismo de salud. Antiguamente el Postiguet albergaba varios balnearios artificiales. En este caso sería un sitio inundado de agua subterránea, que complementaría este impresionante paseo litoral de costa y playa” nos añade.
Por otra parte, el complejo es tan grande que bien se puede contemplar un uso multifuncional. “El tamaño total de La Británica viene a ser el del Rico Pérez. Hay muchos túneles, depósitos y salas. Perfectamente algunos se pueden destinar al balneario, y otros a funciones culturales” nos explica Rocío.
El proyecto completo incluye la realización de una Vía Verde en la avenida de Villajoyosa, conectando La Albufereta con el centro urbano de Alicante mediante un carril bici. Una vieja demanda que llevan años reivindicando los colectivos ciclistas locales y cuya realización incluso ha sido prometida por el Consell (los terrenos pertenecen a la Generalitat) en varias ocasiones, pero aún se encuentra en fase de licitación.
El Congreso aprobó la cesión de estos terrenos al ayuntamiento en 2017, pero aún no se ha efectuado
Parálisis política
Los terrenos de La Británica son propiedad del Gobierno de España. En 2017 el Congreso aprobó una Proposición No de Ley elevada por Compromís para ceder estas propiedades al ayuntamiento de Alicante. Sin embargo, a día de hoy sigue sin hacerse efectiva dicha cesión.
Antes de finalizar la pasada legislatura el alcalde, Luis Barcala, alcanzó un acuerdo con la Diputación de Alicante para estudiar las posibilidades de este complejo industrial. Así mismo, se anunció que el Ayuntamiento solicitará formalmente la cesión de los terrenos a Patrimonio del Estado. De momento, ahí se ha quedado todo.
“Leyendo las noticias no sabemos ya ni a quién pertenece. Desconocemos qué administración podría proyectar o sacar un concurso público de ideas. Todo está parado, y parece que las administraciones se van pasando la pelota unas a otras” se lamenta Rocío Ferrández.
Eso sí, recientemente los estudiantes pudieron explicar sus propuestas a Adrián Santos, actual concejal de Patrimonio por Ciudadanos y también arquitecto. “Fue un encuentro informal, pero nos aseguró que contarían con nosotros para determinar el futuro de este complejo” nos comenta Rocío.
Escultura
Mientras que las instituciones públicas se aclaran, a los impulsores de Paisajes de Juego se les ha ocurrido una idea artística para dar a conocer más La Británica y que ésta no caiga en el olvido.
“Hemos hecho una escultura que es una recreación abstracta de una de las muchas cúpulas internas del complejo. Ya está construida y hemos pedido permiso para ponerla junto a la Serra Grosa. Concretamente en el espacio vacío frente al que circula el TRAM entre MARQ-Castillo y Sangueta. Queremos que todos los alicantinos la vean y conozcan que La Británica existe” indica Ginés Valverde.