El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante, ha informado que la Policía Local de Alicante va a patrullar con una motocicleta Zero DSR eléctrica para probar su autonomía y circulación con el objetivo de adquirir y sustituir el parque móvil con nuevas motocicletas eléctricas.
Fue presentado el prototipo Zero por el comisario principal jefe de la Policía Local de Alicante, José María Conesa, quién explicó que la motocicleta va a permanecer durante quince días en pruebas y estará patrullando por Alicante con nuestros agentes en doble turno de mañana y tarde para comprobar su eficacia diaria, con un modelo que ya se está utilizando por los policías de Barcelona y Madrid.
El edil de Seguridad ha explicado que “el objetivo es ir incorporando por fases y sustituyendo las motocicletas de la Policía Local por eléctricas para avanzar hacia un nuevo modelo de movilidad más sostenible, reduciendo las emisiones de dióxido de Carbono (CO2), ahorrar combustible y consumo energético, y para incorporar tecnología ecológica que no genere ruido”.
Para ello, los agentes de la Policía Local tienen a su disposición una motocicleta modelo ZERO DSR, con un motor eléctrico que le proporciona una autonomía de 200 kilómetros, y una potencia de 69 CV, que es una de la más polivalente de la marca americana, que se asemeja a las de 500cc.
“Llevamos desde el año pasado renovando el parque de vehículos y motos de la Policía Local y queremos comprobar el uso de estas motos eléctricas para iniciar los trámites para poder adquirirlas, ya que la rentabilidad es importante de estas motos”, aseveró el edil.
Estos modelos, ya se han adquirido en diferentes cuerpos de seguridad en España y muy probablemente puedan incorporarse modelos similares en Alicante, para ello se tendrá que sacar a concurso un pliego para poder comprarlas por el Ayuntamiento de Alicante.
Entre los beneficios que aportarán este tipo de motocicletas se encuentran que generan un menor índice de averías que una moto convencional al no recalentarse las piezas de fricción a bajas velocidades en núcleos urbanos, un ahorro de tiempo evitando que los agentes tengan que ir a repostar la moto, nulas emisiones de CO2 a la atmósfera, y tiene unas prestaciones similares a las de una moto de gran cilindrada para situaciones de emergencia.
Para el edil de Seguridad este “es un proyecto importante con el que queremos ir avanzando hacia la renovación de nuestro parque móvil con la adquisición de nuevos modelos eléctricos”, al tiempo que recordó la adquisición de un vehículo híbrido que se utiliza en el Gabinete de Violencia de Género de la Policía Local y el objetivo es ir sustituyéndolos progresivamente por fases.