Entrevista > José Manuel Penalva / Alcalde de Crevillent (Crevillent, 11-Julio-1966)
Crevillent ha dado un vuelco políticamente hablando. Ahora tocará demostrar si esa confianza depositada por los crevillentinos se ve compensada con la gestión municipal.
Antes de hablar de política, en primer lugar nos gustaría conocer un poco a la persona. ¿Dónde naciste?
En Crevillent, en el barrio de Bayona. Concretamente en unas casas al lado del actual colegio Los Molinos.
Tú vida profesional luego transcurrió entre Murcia y Elche, ¿no?
Sí, yo adquirí mi plaza como funcionario en el ayuntamiento de Murcia. Allí trabajé desde 2001 y durante siete años. Antes había estado con contrato de personal laboral en el ayuntamiento de Elche, pero al final aprobé las oposiciones en Murcia. Curiosamente en 2008 permuté, y acabé volviendo a ser funcionario público en Elche.
El interés por dedicarte a la política, ¿de dónde procede?
En mi caso no tengo antecedentes familiares. Yo vengo de una familia popular; mi padre era albañil en una marmolera y mi madre trabajaba en casa. Yo me he ido haciendo a mí mismo, superando los estudios.
Ya estando casado me saque la diplomatura en Relaciones Laborales, lo que antes se llamaba licenciatura en Graduado Social. Incluso ya metido en política, me matriculé en el Grado de Ciencias Políticas y de la Administración por la UNED. Precisamente hace poco aprobé el último examen, así que creo que ya he acabado la carrera.
Eso lo podemos añadir ya al currículum…
Hasta que no tenga el título en la mano no me atrevo, no vaya a ser que luego haya sorpresas (risas).
¿Y entonces de dónde nació ese interés por estar en la política?
La verdad es que a mí me había interesado la política desde adolescente. Me gustaba ver las noticias y empaparme de lo que pasaba en la vida pública. Hasta que no fui funcionario y no tuve cierta estabilidad no decidí dar el paso a la política activa, militar en un partido o ejercer un cargo público.
¿Por qué Compromís?
¿Por qué soy progresista y no conservador? Pues a veces esto es una cuestión de valores de familia, pero también de haber chocado con personas que te han influido en tu vida. Por ejemplo a mí me influyó mucho un profesor de instituto.
Yo empecé en Izquierda Unida (IU). De hecho en el colectivo de Compromís de Crevillent casi todos somos de Iniciativa del Poble Valencià, que es una escisión de IU. Mi primer cargo como concejal fue en representación de ENTESA. Luego pasamos a Iniciativa y nos constituimos como Compromís.
Dentro de tus funciones como alcalde una de las que vas a desarrollar es la supervisión de urbanismo, algo que ya ejercías en el ayuntamiento de Murcia y no te es desconocido…
Sí, incluso desde que soy concejal en 2003 siempre he trabajado en la comisión de Urbanismo. Ahora el día a día de esta concejalía la va a llevar el teniente de alcalde, Manuel Penalva del PSOE, y la coordinación la llevaremos desde alcaldía. Yo presidiré la comisión.
Hay algunas cuestiones urbanísticas que debemos plantear. Tenemos un Plan General que al anterior gobierno le costó diez años sacarlo adelante, y luego no ha servido para dinamizar territorial, económica y socialmente el municipio. Ahora nos toca valorar y hacer un análisis de que sectores de suelo urbanizable no han podido desarrollarse, cuál ha sido el problema y cómo podemos desarrollarlo a medio plazo.
«Hay que establecer un Plan de Regeneración del Núcleo Urbano de manera plurianual, y apoyar la rehabilitación»
¿Por dónde pensáis empezar a realizar ese análisis?
La cuestión más llamativa es que tenemos un núcleo urbano bastante deteriorado. Hay que establecer un Plan de Regeneración del Núcleo Urbano de manera plurianual, para que poco a poco demos una imagen más acogedora y racional desde el punto de vista urbanístico. Debemos apoyar la rehabilitación. No se entiende que haya solares vacíos en el propio centro, sin la salubridad que corresponde y con un vallado nada atractivo.
«Solucionando el problema de las trabas burocráticas atraeremos más empresas y generación de empleo»
Por esto vamos a plantear cambios en las normas urbanísticas, por una parte para agilizar el tema de la regeneración urbanística que hablamos, pero también para solucionar el problema que tenemos de trabas burocráticas, como con el tema de las tasas, porque no estamos siendo competitivos a la hora de atraer empresas o activar el comercio de nuestra ciudad respecto a otros municipios del entorno. Así seremos más atractivos y crearemos oportunidades de negocio y, sobre todo, de empleo.
En Petrer, por ejemplo, van a comprar, rehabilitar y alquilar los edificios vacíos como aulas tecnológicas…
En el mundo tecnológico de hoy podemos afortunadamente individualizar los problemas. Antes había que hacer normativas de carácter genérico que nos llevaban a ciertas injusticias. Algo sencillo que no se ha hecho en estos años, y es uno de nuestros propósitos, es actuar sobre tres o cuatro solares estratégicos del centro que están dando mala imagen al municipio.
Primero nos entrevistaremos con el propietario del solar y le preguntaremos cuáles son sus propósitos o problemas que tiene para edificar. Quizás podamos ayudarle con medidas políticas, y si no es posible, habrá que plantearse la expropiación o la compra para que al final podamos hacer algo allí. Tenemos que liberalizar al alcalde, que no sea solo un alto gestor administrativo, sino también un líder del municipio que ante el problema vaya a hablar y planteé medidas.
Otra idea sencilla, por ejemplo, es acompañar a los clubs deportivos a la hora de buscar financiación privada. El Ayuntamiento también se tiene que implicar.
Cambiando de tema, ¿cuál fue el motivo de apuntarte en el grado de Ciencias Políticas?
Si te contesto la verdad, hace dos legislaturas no tenía idea de continuar como cargo público, así que me metí para matar el gusanillo. En realidad la experiencia de estudiar Ciencias Políticas se parece poco a la que te da la política práctica. No tiene nada que ver.
Estudias una visión cultural de carácter general sobre la política, y también la sociología. En la UNED tiene un enfoque multidisciplinar. Esto te da una perspectiva más abierta; digamos que el politólogo está viendo la política como observador detrás del cristal para analizar la política y el político es el que realmente está participando en ella. La visión es totalmente distinta, aunque sea la misma materia.
«No quise coger la vara de mando en la investidura porque considero que el mando es del pueblo, no del alcalde»
César Augusto Asencio ha estado nada menos que 24 años seguidos de alcalde de Crevillent. Te has enfrentado a él en cuatro elecciones y ahora por fin has conseguido sumar esos once concejales. ¿Creías de verdad que este día iba a llegar?
No es la primera vez que me lo preguntan. Sinceramente nunca me lo he tomado como una obsesión. Mi idea simplemente era llevar un proyecto a la ciudadanía, y trabajar en el gobierno u oposición según su voluntad. Evidentemente me presentaba para ser alcalde, pero no era un objetivo último para mí.
Ha llegado y ahora tenemos la posibilidad de llevar el proyecto a cabo, además de manera compartida con otros partidos de la izquierda como PSOE y Esquerra. Será un gobierno compartido y plural, pero mi idea es tratar al gobierno como uno solo.
Al final el pueblo es el que manda, y tenemos que acomodarnos a su decisión. No quise coger la vara de mando en la investidura porque considero que el mando es del pueblo, no del alcalde. Tenemos que ir empezando a cambiar tradiciones que no son del siglo XXI. Nosotros somos representantes de la ciudadanía, son ellos los que me han puesto aquí.
La filosofía es muy buena. Esperemos que dentro de cuatro años la sigas manteniendo intacta.
Esperemos que sea así. La gente ya me empieza a gritar “¡alcalde!”, y yo les respondo “me llamo José Manuel”. Ser alcalde es una función, la persona es José Manuel.
En 2015 ya intentasteis pactar la alcaldía hasta el último momento…
Sí, lo que pasó es que Ciudadanos nos vetó directamente.
«Nosotros no imputamos al alcalde, denunciamos ante la fiscalía una situación y fue el fiscal quien le imputó»
También se han puesto varias denuncias contra el anterior alcalde. Parecía que teníais auténtica ´necesidad` por llegar a un cambio.
Nosotros pedimos en su momento la dimisión de Asencio porque no se sostenía su imputación.
Por cierto, aprovecho para aclarar que mi grupo municipal puso unos hechos que creíamos presuntamente delictivos en manos del fiscal, pero no imputamos a nadie. Fue el fiscal anticorrupción quien, tras una ardua investigación de la Guardia Civil, determinó la imputación de técnicos, políticos y del propio alcalde. En ningún momento nuestro escrito de denuncia señaló a nadie.
Solo constatábamos que se estaban pagando unas facturas de unos servicios que no se prestaban. Porque tenemos la Ciudad Deportiva Norte cerrada desde hace años. Hemos advertido una relación de parentesco, y creo recordar que en 2004 yo ya hice un voto particular sobre que el director de instalaciones deportivas contrataba permanentemente a sus hijos para ser conserjes de distintas áreas de deportes. Y esto lo sabía el alcalde.
También denunciamos que en una contratación había una sobrevaloración de una licitación para beneficiar el contrato de uno de los familiares del director de instalaciones. Nosotros vimos esto, consideramos que podía ser constitutivo de delito y lo pusimos a disposición del fiscal. Luego él escuchó las alegaciones del alcalde, y decidió llevar adelante la imputación.
¿Pero sí pedíais su dimisión?
Por todo lo anterior pedíamos la dimisión del alcalde. Aquí él se convertía en juez y parte. El Ayuntamiento no se ha personado como acusación. ¿Quién va a defender los derechos del interés público estando implicado? ¿Cómo va a continuar siendo alcalde alguien que está implicado en el caso?
Ahora el nuevo gobierno tendremos que valorar la acusación, porque de momento los intereses del Ayuntamiento solo los está defendiendo judicialmente el grupo Compromís. De hecho, recuerdo que él mismo nos animaba a presentar denuncia en los tribunales si no estábamos de acuerdo con el recurso de reposición. Pues es lo que acabamos haciendo.
«Tenemos en el área de Contratación algunos contratos bloqueados desde 2016»
¿Cuáles son las carencias principales que, a vuestro juicio, heredáis de estos 24 años y por donde vais a empezar?
Internamente nos hemos encontrado con una serie de problemas muy importantes en falta de personal en sitios estratégicos. ¿Cómo es posible que un municipio de 30.000 habitantes solo tenga una interventora que viene un día a la semana? Eso ralentiza muchas cuestiones, y eso que ella hace un gran refuerzo.
Esto no es normal, llevamos años así. Necesitamos un interventor a tiempo completo de carácter superior, porque es lo que nos corresponde por número de habitantes.
Tenemos en el área de Contratación algunos contratos bloqueados desde 2016. Hemos estado sucediendo personal durante años, lo cual ha provocado que muchos servicios que presta el ayuntamiento no tengan la cobertura legal de un contrato. Esto genera que al final las facturas se vayan a un reconocimiento extrajudicial de crédito, lo que crea problemas en el pago a proveedores y otras cuestiones.
Sufrimos problemas de falta de personal o de no tener el técnico adecuado en muchas áreas. Estamos intentando arreglar lo más rápido posible dos o tres temas internos más urgentes, porque de lo contrario no podremos avanzar en las políticas de cambio que necesita el municipio.
¿Y respecto al empleo?
También somos uno de los municipios con una renta per cápita más baja de toda España, hemos salido incluso en medios nacionales por este tema. Tenemos mucho desempleo con respecto a los municipios de alrededor. Una de las prioridades que debe tener el gobierno es la creación del empleo.
Es verdad que el Ayuntamiento no maneja la política macroeconómica y tenemos las competencias muy limitadas en esta materia, pero estamos empeñados en enfocar nuestras políticas a crear oportunidades en todas las áreas municipales, ya sea en fiestas, cultura, educación, bolsas de trabajo, fomento económico, industria, etc.
¿Es la limpieza otro tema prioritario?
En efecto es otro problema importante. Nos hemos comprometido a convertir Crevillent en un municipio verde. Tenemos que concienciar a la ciudadanía de la importancia de mantener limpios nuestros parques y calles. Al mismo tiempo, tener un servicio de limpieza efectivo en el que se cumplan todos los contratos.
Queremos ser referentes y darle una vuelta a este tema. Nos hemos encontrado algunos despropósitos. Por ejemplo, en marzo se aprobó la ordenanza de limpieza viaria y, no sabemos muy bien por qué, aún no se ha publicado. Tenemos que ir resolviendo este tipo de cuestiones urgentes en las primeras semanas.
Hablando de la creación de oportunidades, ¿se hará a través de facilitar suelo a las empresas que se implanten, reducir cuotas…?
No tenemos ni un suelo industrial público. La cesión obligatoria del 10 % que los promotores tienen que hacer de suelo industrial al ayuntamiento, el PP siempre la ha cambiado por dinero. Hemos ingresado mucho, pero ahora no tenemos ni un metro. ¿Qué políticas podemos hacer para favorecer y ofertar suelo a empresas tecnológicas o industriales? Ninguna. No tenemos posibilidad ni de organizar un pequeño polígono industrial público.
El PP sí hizo una cosa bien, aunque fuera a iniciativa de la oposición, que fue crear un Plan Estratégico Industrial que conllevaba una Oficina de Gestión Industrial (OGI). Ahora tenemos que ver qué plan de reactivación industrial podemos llevar a cabo. En la OGI nos piden que cambiemos las normas urbanísticas porque las actuales no solo no atraen empresas, sino que incluso están provocando que las empresas que llevan toda la vida se encuentren con muchas dificultades para hacer ampliaciones y acaben yéndose a otro lado. Tenemos que contarlo de raíz.
Analizaremos si somos competitivos a nivel tributario, fiscal y de licencias, respecto a los municipios de nuestro entorno. Y si no lo somos, ver en qué tenemos que cambiar para mejorarlo.
«Queremos coger todas las financiaciones posibles para crear oportunidades, tanto de Diputación como de Consellería o europeas»
¿Esa es la única alternativa para crear oportunidades?
Cuando hablamos de la creación de oportunidades, también hablamos de coger todas las financiaciones posibles. No solo las de Diputación y Conselleria. De hecho hemos creado una concejalía de Fondos Europeos para explorar esta vía.
Si tenemos un evento deportivo importante, como por ejemplo la San Silvestre, hemos de hacer todo lo posible para que ésta sea una oportunidad de negocio. No solo una prueba deportiva. Debemos conectarla con Turismo, hacer acuerdos con los hosteleros de la ciudad, y posibilitar que la gente no solo venga a la prueba sino que se quede más tiempo.
«Pocos municipios, incluso de la Comunidad o España, tienen dos fiestas declaradas de Interés Turístico Nacional y eso hay que aprovecharlo»
Como la San Silvestre, te puedo poner más ejemplos. ¿Cuántos municipios de la provincia de Alicante tienen dos fiestas declaradas de Interés Turístico Nacional, como nuestra Semana Santa y nuestros Moros y Cristianos? Incluso en la Comunidad Valenciana o en toda España.
Pero, ¿se le saca suficiente partido a todo esto? Seguramente no. Hay que valorarlo. No tenemos un técnico en Turismo y nuestra oficina de turismo está cerrada los domingos. Hay que cuidar y arreglar estos detalles, porque así se crean las oportunidades. Como mejorar la entrada al municipio para que sea más atractiva.
¿En qué situación económica os habéis encontrado el municipio?
No tenemos un gran problema de deuda. Nuestro problema es más bien burocrático. El hecho de no tener interventor y personal puede llevarnos a retrasarnos en los pagos a proveedores y, sin sufrir falta de liquidez, vernos abocados a una intervención de Hacienda. Nos preocupa no estar cumpliendo algunas normas tributarias por falta de medios.
También debemos ser más rigurosos en la ejecución presupuestaria. Por defecto, no por exceso. Tenemos que incrementar la ejecución, porque así podremos aumentar el gasto en años futuros. Como la regla de gasto opera sobre el gasto del año anterior, con ejecuciones pobres nos vemos mermados. Al final tenemos problemas en el área económica, que no deberíamos tener simplemente con una mayor eficiencia de los recursos y procedimientos internos de los Ayuntamientos.
Ahora sois tres grupos políticos muy bien avenidos, pero a veces los tripartitos no han funcionado bien. ¿Por qué crees que va a funcionar en Crevillent?
En Compromís somos una coalición de tres partidos, así que estamos acostumbrados a negociar y consensuar. Yo con PSOE y Esquerra me encontrado a personas abiertas con buen ánimo. Al final la política la hacen las personas, y éstas deben tener un talante y carácter abierto.
Yo siempre digo que el partido que debe ceder más y ser más generoso es el más votado. En este caso es Compromís, así que nosotros asumimos ese rol. Igual que el gobierno siempre debe ser más generoso con la oposición que viceversa.
Las negociaciones han sido muy fluidas. Había solo tres o cuatro cuestiones en las que discrepábamos, y en seguida hemos encontrado puntos de encuentro. En nuestras primeras semanas hemos tenido que resolver varios temas de coordinación porque no sabíamos quién debía llevar algún tema, y las hemos resuelto bien.
No creo que haya mayor problema entre las tres formaciones. ¿Qué habrá tensiones en algún momento determinado? Pues seguro, pero en cualquier gobierno de coalición existen y hay mecanismos para corregirlas. Parecía que el Botánic se iba a romper en dos días. Por supuesto que ha habido tensiones en la Generalitat, eso lo sabe todo el mundo. Pero mira por donde, ha sido el gobierno más estable con las mismas personas en todos los años de democracia en la Comunidad Valenciana.
En efecto a lo largo del mandato se verá si ha sido un acierto.
Yo ya pedí en la investidura a la ciudadanía que tuvieran un poco de paciencia hasta que engranemos el barco. Por supuesto que pediremos disculpas cuando nos equivoquemos, queremos romper esa dinámica de no reconocer errores. Y desde luego seremos honestos y trasparentes. Ahora pueden parecer solo palabras, pero se tienen que ver reflejadas con hechos. Y los medios de comunicación debéis tirarnos de la oreja si no lo cumplimos.
En el documento de gobierno hay 400 medidas firmadas. Hay algunas muy generalistas como la igualdad, la lucha contra el cambio climático, la cultura diversa… ¿Cómo se gestionan estos ejes fundamentales desde un Ayuntamiento?
Hay medidas concretas al respecto. Incluso algunas que no se han reflejado en el pacto, y que esperamos poder adoptar. Porque nosotros siempre hemos dicho que estamos abiertos a las propuestas que puedan hacernos desde la ciudadanía.
En la lucha contra el cambio climático, hay algunas pequeñas cosas que debemos empezar a hacer en pro de la economía circular. Por ejemplo, eliminar las botellas de agua hechas de plástico en los plenos. O hacer un programa piloto de recogida puerta por puerta de basuras, probando en una pedanía a ver cómo funciona y si disminuye los residuos.
Nuestras generaciones futuras tienen todo el derecho a disfrutar del mismo planeta en las mismas condiciones que nosotros. Por no hablar del impacto medioambiental y humano que generan algunas prácticas. Si alguien cree que podemos mirar hacia otro lado, está muy equivocado.
Desde el Ayuntamiento podemos intentar ver normas urbanísticas para favorecer el autoconsumo y las renovables. Tenemos una cooperativa que gestiona un huerto solar, y hay momentos que el 100% de la energía que consume el pueblo viene de ahí.
«Si un contrato lo divides en lotes darás muchas más posibilidades a las empresas locales»
¿Se puede también actuar sobre las contrataciones que hace el propio Ayuntamiento?
En efecto incluso en los contratos se pueden establecer criterios de calidad medioambiental. Por ejemplo, no quiero comprar el periódico solo al mejor precio, sino también preguntando si el papel es reciclado, si usa criterios sostenibles, etc.
Igualmente a las empresas que contraten con el ayuntamiento se les debe pedir un plan de igualdad. La propia UE nos exige responder a criterios medioambientales y el fomento de las PYMES y trabajadores autónomos. Estas cuestiones se han reflejado en la Ley de Contratos. Y precisamente somos las administraciones locales las que firmamos más pequeños contratos de este tipo. Nosotros estableceremos determinados criterios para cumplir estos objetivos.
Sabemos que no podemos restringir la contratación a solo empresas locales, porque eso no es constitucional. Pero sí podemos establecer criterios que favorezcan la contratación municipal de empresas pequeñas crevillentinas. Por ejemplo, Crevillent no tiene una gran empresa para asfaltar calles o hacer una gran obra. Sin embargo, si tiene empresas para hacer pequeñas obras, así que si las dividimos en lotes, damos más posibilidades a las sociedades crevillentinas. Por supuesto, estas tendrán que demostrar que ofrecen mejores condiciones que las de fuera.
«Queremos crear una unidad autónoma independiente de inspección de servicios para ver que los contratos públicos se cumplen»
Si dividís el estudio y la ejecución también será bueno para evitar sobrecostes, que no sé por qué no se hace, pero es importante.
Nos preocupa mucho el dinero público, y queremos crear una unidad autónoma independiente de inspección de servicios. Yo quiero saber si los contratos públicos se cumplen. Esta una batalla que llevamos tiempo haciendo desde la oposición. Si en el contrato de limpieza pone que hay que barrer una calle cada semana, quiero saber si se está haciendo. Y si no, habrá que poner una sanción.
Y más en un Ayuntamiento que lo ha privatizado todo. Hasta los conserjes de las instalaciones deportivas, una cosa que yo no he visto en ningún otro sitio.
¿Eso de privatizar conserjes es legal?
En principio los informes son favorables. Yo también opino que es discutible, porque no olvidemos que la función de un conserje es de autoridad pública. Es el responsable de la custodia de un edificio público. Nosotros ya hemos dado instrucción para revertir y municipalizar este servicio.
Aquí está todo privatizado. Igual que las limpiadoras del Centre Jove. A mí me gusta lo público, pero puedo entender que el servicio de limpieza esté privatizado porque exige una mano de obra, una organización compleja, inversión en maquinaria, etc. Además con el problema de personal que tenemos, si fuera público tendríamos un doble problema. Sin un gerente que atienda esto, es lógico recurrir a la privatización.
Pero los conserjes o las limpiadoras del Centre Jove, pues en fin. Y no es más económico la privatización que la gestión pública. Todo depende de los responsables que estén al frente.