Mal va a funcionar el sistema si el estamento dedicado a impartir justicia se prostituye y se llena de prejuicios.
La justicia al revés
Y mientras los ciudadanos, siempre que no nos afecte, miramos para otro lado. Personas en la cárcel de forma preventiva, acusados que deben de demostrar su inocencia, temas en los que ya la persona es culpable sin juicio previo…
Y todo por una Justicia lenta, mediatizada, en la que en muchos casos no se cumple el principio básico de que todo el mundo es inocente hasta que se demuestra su culpabilidad, y con algunos jueces que prefieren mirar para otro lado para evitarse el trabajo de tener que dictar una sentencia con suficiente fundamento como para que no pueda ser recurrida.
Esto da para mucho
Hay casos concretos en los que iremos entrando próximamente, en una nueva sección dedicada precisamente a eso, a las injusticias, para destapar casos y temas concretos que serán además analizados por expertos en la materia.
Pero en esta editorial no trato de señalar a nadie y a todos, los que comenten esos atentados contra los derechos ciudadanos sin pensar en el daño que generan, o lo que es aún peor, sin importarles, y a los que sabiendo que eso ocurre miran para otro lado por ese corporativismo absurdo en el que estamos siempre inmersos.
Poner orden
Los jueces son los encargados de poner orden en todo esto, de no tener previamente dictadas sentencias, de no basarse en lo que su criterio les dicta sino en las pruebas y los hechos, y de tener en cuenta siempre la presunción de inocencia hasta que se demuestra la culpa. Y también de dictar sentencia proporcional, que tenga en cuenta todos los factores y el entorno, y que sirva para compensar al perjudicado y castigar al que comete ese perjuicio, pero sin ensañamiento ni animadversión.
Como me contaba Joaquín Giménez, magistrado emérito de la sala de lo Penal del Tribunal Supremo, “el sistema judicial es la última esperanza de un ciudadano en una sociedad democrática”. Pero esa esperanza a veces se pierde cuando los jueces ya tienen una predeterminación sobre algo. Por ejemplo, hay jueces de lo social que provienen de ser abogados en sindicatos, con lo que está claro que media sentencia ya está dictada antes de celebrarse un juicio.
Falta de neutralidad
¿Se imaginan un abogado que tras defender durante años a la banca pasase a ser juez y los casos que juzgase fueran los relacionados con los perjudicados por las entidades financieras? La neutralidad se da cuando las personas no tienen ya una predisposición, por eso incluso en otras materias, como por ejemplo el deporte, donde el juez es el árbitro, nunca se pone a una persona a arbitrar a la selección de su país contra un tercero.
Y la indefensión va por barrios. Si un autónomo se enfrenta a un trabajador este no puede haber sido malo en su trabajo o haber cometidos delitos, el autónomo directamente es culpable y tiene que demostrar su inocencia. Alguien puede pensar (sin mucho criterio bajo mi punto de vista) que es que el trabajador es el débil frente al autónomo.
La prueba invertida
Pero incluso dando por válida esa opinión, eso debería traducirse en otros casos, y no es así. Es decir, cuando un ciudadano denuncia a una gran empresa (y ahí sí que el ciudadano es el débil) se enfrenta al caso contrario. No por ser una toda poderosa empresa financiera, de telefonía, eléctrica, etc. es ella la que tiene que demostrar su inocencia, no, es el ciudadano quien tiene que demostrar la culpabilidad de esa gran empresa.
Y eso queda patente cuando año tras año las quejas de los consumidores son las mismas y sobre los mismos temas: exceso de comisiones bancarias, abusos de las compañías telefónicas, seguros que no se quieren hacer cargo de siniestros, etc. y en cambio ahí no se prejuzga ni se sentencia, ni se ponen las sanciones contundentes de verdad que impidan esos atropellos.
Alguno, con más recursos o apoyos, llega a prosperar… posiblemente uno de cada un millón. Mientras, todos sabemos que las grandes compañías en algún momento nos han intentado cobrar alguna cantidad que no nos corresponde y si no aceptas la estafa llega el chantaje: meterte en una lista de morosos para que nadie de su ´clan` te quiera vender y no tengas más remedio que pagar.
Descrédito
Pero esa justicia, que en teoría actúa defendiendo al débil, en estos casos mira para otro lado y no hace nada, de ahí una de las partes importantes del descrédito que en los últimos años una de las instituciones mejor valoradas al principio de la democracia ha sufrido.
Hay jueces que dan charlas, incluso a estudiantes, en la que expresan ya su opinión sobre partidos políticos, empresas, etc. ¿seguro que son independientes? Un juez ya no es un sindicalista, ni un representante empresarial, ni de un partido… ¿Cómo puede ser que en una sala de lo social o lo civil o lo penal salgan muchas más sentencias favorables hacia una parte u otra que en el resto? A veces con la sala en la que te toca celebrarse el juicio el abogado ya te dice cuál va a ser la sentencia en primera instancia… y lo peor es que aciertan.
En realidad poco o nada podemos hacer los ciudadanos si el máximo estamento judicial no toma medidas en el asunto, sanciona de verdad a jueces que pierden recursos por no haber realizado bien su trabajo o eliminan de la judicatura a aquellos que han convertido la justicia en el salón de su casa.