El problema de la venta ambulante ilegal es un habitual de las zonas turísticas, que se hace más visible durante el verano. Los vendedores recorren paseos costeros, playas y alrededores y, cada año, aumentan su oferta de productos.
Los ayuntamientos y los cuerpos de seguridad se esfuerzan por evitar este mercado ilegal, pero por mucho que se esfuercen deteniendo y requisando el material estas personas vuelven a salir a la calle en cuanto pueden a vender sus productos; tal vez en otros lugares, o tal vez cuando la vigilancia policial se retire.
Comercio ilegal en la playa
La playa es la gran protagonista en nuestro país durante el verano. Por ello, cada vez es más común encontrar vendedores ambulantes sobre la arena que acercan al bañista todo lo que puede necesitar durante la jornada, como gafas de sol, pareos, bolsos o relojes.
Otro clásico son los masajes en la arena. Los proponen personas sin titulación, que se sirven de un cartel que indica los lugares a masajear para ofrecer un supuesto bienestar al cliente.
Alimentos y bebidas
Más novedoso en la Vega Baja es el comercio de comestibles y refrescos en la playa. Vendedores ilegales ofertan botes y todo tipo de frutas tropicales, incluso venden vasos de fruta ya cortada y lista para comer.
Las autoridades advierten continuamente que no se deben comprar estos alimentos. El cliente desconoce su procedencia y cómo ha sido su almacenaje y manipulación. Pueden soportar altas temperaturas y, habitualmente, son manipulados sin tener en cuenta la higiene en furgonetas, coches o en la calle.
Los ‘manteros’
Es un clásico de las vacaciones salir a pasear por la noche y encontrar bolsos, zapatillas, camisetas, gorras, cd’s y dvd’s, entre otros artículos, en sábanas extendidas sobre el suelo. Es el modus operandi de los ‘manteros’, que llegan a los pueblos costeros para comerciar con réplicas o falsificaciones exactas de otros artículos de marca mucho más caros.
Ramón López es concejal de Seguridad Ciudadana en Orihuela y aclara, “las personas que se dedican a este tipo de venta no tienen un espacio fijo, van cambiando de lugar en función de las condiciones que encuentren ese día. Tienen en cuenta a la policía y el flujo de clientes antes de establecerse”.
«La policía de Orihuela ha conseguido que los manteros no se sitúen en Aguamarina» R. López
Orihuela Costa
El Concejal quiere aplaudir la labor de la Policía Local de Orihuela. “Han hecho una intervención magnífica. A principios de verano nos llegó la alerta por parte de comerciantes y ciudadanos bastante cabreados. Más de 50 personas practicaban la venta ilegal en la zona de Aguamarina, en la calle Mar y en la costa. El problema finalmente se logró solventar cuando la policía tomó la decisión de personarse en el paseo antes de que ellos se instalaran”.
“Cuando una persona que se dedica a esto pasa 2 o 3 días sin poder vender sus artículos, decide buscar otro lugar para poder seguir vendiendo. La Policía Local oriolana hizo un trabajo impecable que limpió ese paseo de ‘manteros’, sin hacer ningún tipo de ruido. La ventaja de llegar antes que ellos es que no hay que desalojar nada ni a nadie, evitas enfrentamientos y consigues tu propósito”.
Torrevieja
Federico Alarcón, concejal de Seguridad Ciudadana en Torrevieja, nos ha contado el nuevo método de trabajo sobre este fenómeno en la ciudad. “Este verano hemos decidido dividir nuestra costa en varios sectores, y repartir la vigilancia cooperando conjuntamente Policía Local, Guardia Civil y el Grupo de Refuerzo Operativo (GRO). De esta forma cada uno se ocupa de su zona y controla mejor el funcionamiento de su sector”.
“Tenemos en cuenta los altercados ocurridos en el paseo Juan Aparicio hace unos años y tratamos de evitar situaciones peligrosas, como no perseguirlos en zonas de mucha afluencia de viandantes por el riesgo que eso conlleva para la seguridad ciudadana”, añade Federico Alarcón.
Siempre alerta
Todas nuestras autoridades de la costa dirigen esfuerzos y tiempo en combatir este fenómeno. Desde Torrevieja, el concejal declara que “tratamos de atender este problema, pero hay que tener en cuenta que la Policía Local tiene muchas más urgencias. Tenemos que atender los vados, las playas, las emergencias, las urgencias… cosas que surgen en el día a día. Puede que quieras tener a cinco personas vigilando en el paseo Juan Aparicio, pero te salta un aviso por violencia de género, o un accidente… y lo tienes que atender, no lo puedes prever”.
“El último eslabón es el vendedor, pero detrás de él hay toda una mafia que es sobre la que se tiene que actuar» R. López
Las mafias
Ramón López opina: “El último eslabón de la cadena es ese vendedor que la policía encuentra en la calle, pero detrás de él hay toda una mafia que es sobre la que se tiene que actuar para solucionar este problema. Es un tema social y habría que tratarlo de otra forma”
Federico Alarcón también nos da su opinión. “El modo de atacar este tipo de comercio es por un lado que la gente no compre, cortándoles la demanda, y por otro lado atacando las zonas donde ellos tienen la mercancía. Si luchamos contra los pisos, locales o naves donde tienen todo este material vamos a hacer más daño que si requisamos lo que lleva el mantero en ese día de trabajo. Por desgracia, ese control no es competencia de la Policía Local, no podemos hacerlo, por lo que nos limitamos a atacarles a ellos de forma individual, pero esa no es la solución al problema”.
«Es necesaria la concienciación ciudadana para que no compren ni colaboren con ellos» R. López
Campañas locales
Tanto en Orihuela como en Torrevieja hay campañas activas contra este tipo de negocio ilegal. En Orihuela se lanzó ‘No seas cómplice’, para ayudar a la concienciación ciudadana y evitar el enriquecimiento de este tipo de negocio y por tanto su afianzamiento.
En Torrevieja, hace unos meses, se estrenó la campaña de cartelería ‘No es lo que parece’. “Queremos evitar que la gente compre los productos del top manta, porque es ilegal y porque destruye el comercio local, que paga sus impuestos y es parte de la economía de nuestra localidad. Tratamos de influir en la demanda, porque si no tienen a quién vender no sacarán su mercancía”, detalla Federico Alarcón.