Como viene siendo habitual en los últimos años, la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Aspe ha realizado el recuento y análisis de los usuarios de la Piscina de Verano Municipal del pasado periodo estival, una vez cerradas sus puertas al público. El resultado ha proporcionado una cifra de 19.154 usos, número similares a los de las dos últimas anualidades, que fueron 18.860 en 2017 y 19.560 en 2018, estabilizándose así un crecimiento constante durante una década, en la que se ha conseguido duplicar sus datos de asistencia iniciales.
Según ha declarado la edil del área de Deportes, Toñi García Morote, se encuentra “muy satisfecha de observar en mi primer verano en la Concejalía de Deportes que la piscina municipal es muy demandada y atractiva para los vecinos y vecinas de Aspe, que prácticamente la han tenido al pleno de ocupación desde su apertura hasta su cierre». Además, García Morote ha adelantado que “se está trabajando sobre la posibilidad de dotar al recinto de un merendero o un espacio donde los bañistas puedan comer o pasar un rato en un lugar más seguro para los niños y niñas más pequeños, un poquito más alejado del agua”.