El ayuntamiento de Guardamar del Segura iniciará de manera inmediata los trabajos de dragado del cauce nuevo de la desembocadura del río Segura donde serán retirados unos 30.000 metros cúbicos de sedimentos. Los aportes arenosos tanto del oleaje, de las mareas marítimas y del propio río Segura han ocasionado el enterramiento del canal de acceso de los puertos deportivo y pesquero que han quedado inservibles para su función. Actualmente existe un calado de poco más de un metro cuando lo normal es de entre tres y 3,5. Estas dos actividades marítimas así como la de las piscifactorías han quedado interrumpidas por la altura de las arenas del cauce.
El aumento progresivo del enterramiento se debe fundamentalmente a las fuertes precipitaciones caídas en la cuenca de Segura en diciembre de 2016 así como en abril de este año pero sobre todo a la reciente riada que han producido avenidas con aporte de material provocando una importante disminución del calado en la desembocadura del río. Esta situación dificultan la navegabilidad de embarcaciones de escaso calado, e impide la navegabilidad de embarcaciones con calado mayor “convirtiendo el canal en un tramo peligroso para la navegación marítima”, según explica el concejal de Puertos y Pesca, Jesús Tenza.
“En estos momentos toda la navegación en la desembocadura del río está suspendida. Los barcos deportivos no puedan salir ni entrar de la dársena interior, y las embarcaciones de pesca, tanto tradicionales como de piscifactorías, operan desde el puerto pesquero de Santa Pola para desarrollar su trabajo” añade el edil de puertos.
Según Jesús Tenza, las obras están en proceso de adjudicación por vía de urgencia, una medida extraordinaria que se ejecutará de forma inmediata.
Las arenas extraídas serán depositadas de manera provisional en una parcela municipal colindante con el puerto donde será objeto de un tratamiento de movimiento que posibilite su secado.
El coste de la operación será de unos 300.000 euros sufragados por el ayuntamiento de Guardamar necesarios realizar un dragado con carácter urgente de la zona afectada y para llegar a alcanzar un calado suficiente para la navegación, explica el concejal de Obras Públicas, José María Hernández.
La obra afectará a una superficie total de unos 27.840 metros cuadrados y se prevé un plazo de ejecución de tres meses.
Reseñar por otra parte que el alcalde de Guardamar, José Luis Sáez, considera necesario y urgente el dragado ya que está afectando a nuestro sector pesquero y turístico. Recalcó el primer edil que Guardamar está sufriendo continuamente las consecuencias de estar a la cola del río Segura con la llegada de toneladas de basuras flotantes y sedimentos arenosos. Por ello instó a las distintas administraciones para que actúen inmediatamente para reducir las consecuencias de estos hechos que en gran medida se pueden controlar con la colaboración entre todos.