La principal arteria del pueblo se cortó al tráfico para acoger varios eventos y conciertos, en lo que ha supuesto un primer paso en la recuperación de las fiestas tradicionales en Pilar de la Horadada, cuando antes todo se celebraba en el centro del pueblo y había ambiente festivo durante varios días.
El festival de flamenco con la actuación de Miguel Flores “el capullo de Jerez”, Alberto “el Almendro”, Rocío “la Pequeña” en una abarrotada calle Mayor, marcó el inicio de las actividades en el centro del pueblo, donde también se han instalado algunos puestos de refrescos y alimentación.
La tradicional Ofrenda de Flores a la Patrona la Virgen del Pilar, fue el acto más multitudinario, que congregó a miles de vecinos y visitantes que portaban su ramo de flores para depositarlo en el gran arco instalado en la fachada de la Iglesia Ntra. Sra. del Pilar. Según datos de los productores de flor cortada del municipio, se estima que se ofrecieron cerca de tres mil ramos de flores. Muchas pilareñas se ataviaron con su traje típico de pilareña, y algunos hombres también lucieron el traje masculino típico de Pilar de la Horadada.
Por la noche, la calle mayor se volvió a llenar de vecinos y visitantes, para contemplar el espectáculo musical “40 años de cabaret” que puso en pie a los cientos de espectadores que quisieron disfrutar del musical.
El día de la Hispanidad, la fiesta mayor de Pilar de la Horadada, se celebró como viene siendo habitual con un pasacalles con la banda de música para recoger a la reinas y damas de honor y acompañarlas hasta la Iglesia para celebrar la Santa Misa, que contó con la participación de toda la corporación municipal, y representantes de la Policía Local y de la Guardia Civil que celebraban también el día de su patrona.
El trono de la Virgen del Pilar se vistió de gala para procesionar por las calles del pueblo en una solemne y concurrida procesión, que terminó con un espectacular castillo de fuegos artificiales. Por la noche, en la calle Mayor, se celebró el concierto “500 noches tributo a Joaquín Sabina”, que consiguió poner en pie a todos los asistentes, para bailar cada uno de los temas del espectáculo.
Pilar de la Horadada despertó con la romería de caballos y carruajes que pasó también por la calle Mayor, poco antes de que comenzara el pasabares amenizado por la charanga Huapango en la que participaron unas trescientas personas, que al son de la música fueron pasando por los bares para tomar una tapa y refresco. Más tarde, el espectáculo infantil congregó a los más pequeños en la calle Mayor con juegos, pintacaras y mucha diversión; seguido de un espectáculo musical infantil.