Un sistema pionero de sujeción externa para marcapasos, que permite minimizar el riesgo de complicaciones e infecciones, es el dispositivo que ha desarrollado el Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández (PCUMH) de Elche. El objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes y dar respuesta a la necesidad que ha detectado en su ámbito de actuación el médico intensivista del Hospital Universitario del Vinalopó de Elche Raimundo Vicente. La colaboración ha sido posible gracias al programa Makers, impulsado desde el PCUMH para apoyar la creación y el desarrollo de productos innovadores.
Tal y como ha señalado Raimundo Vicente, la estimulación cardíaca transitoria se utiliza de forma habitual en las unidades de cuidados intensivos con el objetivo de aumentar de manera urgente la cantidad de latidos por minuto en un paciente. “Esta técnica se basa en colocar un generador de marcapasos de forma externa con un electrodo que llega hasta el corazón del paciente, un sistema que proporciona tiempo hasta la recuperación o hasta el implante de un dispositivo definitivo”, ha explicado. Sin embargo, el procedimiento clásico entraña riesgos y complicaciones que pueden atajarse a través del empleo de un nuevo sistema de estimulación, con una sujeción hasta el momento inexistente, que proporcionará la seguridad necesaria al procedimiento.
Con el objetivo de optimizar la técnica tradicional y mejorar el bienestar del paciente, el médico Vicente trasladó a expertos del Parque Científico de la UMH los inconvenientes que presenta el procedimiento habitual y su propuesta para solucionarlos. Según ha indicado el director del Área de Emprendimiento del Parque Científico de la UMH, Javier Sancho, “con el asesoramiento de nuestros expertos, diseñamos diversos prototipos funcionales en nuestro Laboratorio de Prototipado. De este modo, hemos creado un sistema pionero que resuelve los inconvenientes derivados de la técnica tradicional a la hora de colocar estos marcapasos externos temporales”.
Este dispositivo permite emplear electrodos y generadores más seguros para el paciente. La innovación del sistema reside en el diseño y desarrollo de un sistema de sujeción, compuesto por una carcasa, que se sujeta al cuello del paciente y en la que se introduce el marcapasos. También, por un dispositivo de soporte para la parte externa del electrodo. Así, los componentes externos quedan aislados y protegidos, lo que provoca que mejore la seguridad y evita el movimiento, así como posibles infecciones relacionadas con el uso de dispositivos intravasculares. Asimismo, se han diseñado una serie de piezas funcionales, que permiten al médico encargado de implantar este sistema ubicarlo en el lado izquierdo o en el derecho del cuello indistintamente, en función de las necesidades de cada paciente.
Hasta ahora, con el procedimiento tradicional se registraban complicaciones hasta en un 35% de las ocasiones en las que se implantaba un dispositivo de estimulación cardíaca transitoria. Estas incluían desde desplazamientos del electrodo en el corazón y fallo de funcionamiento, hasta roturas cardíacas. El nuevo dispositivo, desarrollado por el médico Vicente y el Parque Científico de la UMH, permite limitar el número de complicaciones derivadas del procedimiento. Además, la seguridad de este nuevo sistema de estimulación cardíaca permite que el paciente pueda permanecer en la planta de hospitalización o incluso en su domicilio y evitar, así, alargar su estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), algo que hasta ahora era imprescindible.
El prototipo diseñado por Raimundo Vicente junto a expertos del Parque Científico de la UMH se ha realizado dentro del programa Makers, puesto en marcha por el PCUMH. Esta iniciativa busca apoyar la creación de productos innovadores ofreciendo diferentes servicios como el análisis de la novedad, estudios de viabilidad, desarrollo de prototipos o el diseño de un plan de comercialización. También, el acceso a infraestructuras propias como el Laboratorio de Prototipado y el Laboratorio de Biotecnología o apoyo del talento con el que cuenta el Parque Científico y su ecosistema. Este proyecto está abierto tanto para particulares, inventores o profesionales como para empresas con ideas de productos innovadores en cualquier sector como, entre otros, el sociosanitario, el biotecnológico o el alimentario.