El Gobierno Municipal ha dado a conocer los actos que tendrán lugar el día 31 de octubre. Esta vez, además del pasacalles habitual, también habrá, como novedad, un pasaje del terror que ocupará las calles del caso antiguo de Crevillent.
El concejal de Fiestas y Turismo, Josep Candela, ha explicado que el desfile ha cambiado de recorrido respecto a los años anteriores, empezando a las 19:30 en la calle Puertas de Orihuela, a la altura del Parque Telmo Vela, y acabando en la Plaza de la Constitución. Un itinerario que es conocido por ser el mismo que el del desfile infantil de Moros y Cristianos.
Este nuevo recorrido se debe a que, en esta ocasión, el desfile irá acompañado de un espectáculo que se desarrollará durante el trayecto y una vez finalizado el mismo, a cargo de la compañía Scura Splats. Un espectáculo, denominado “Cavaldeath”, que acompañará la terrorífica comitiva con música y fuegos y tendrá su colofón en la plaza. Josep Candela ha comentado, además, que el espectáculo está pensado “para todos los públicos”.
Por otro lado Ana Vanesa Mas, regidora de Juventud, ha explicado que al finalizar este acto y muy cerca de allí tendrá lugar, a partir de las 20:30, el “Pasaje del Terror”. La concejala de Juventud ha informado de que las calles del casco antiguo de Crevillent alojarán un recorrido ambientado en un hospital universitario lleno de horrores.
Este pasaje contará con varios actores que, con la colaboración del Balet Meigas, acompañarán a los grupos de crevillentinos más intrépidos que quieran vivir la experiencia de adentrarse entre los horrores de este “hospital” lleno de misterios e instalado entre callejones. Ana Vanesa ha resaltado que la edad mínima recomendada para esta actividad, destinada a los jóvenes, es de 12 años, debido a que la ambientación y el maquillaje de los personajes serán de una intensidad considerable.
Por último, desde el Ayuntamiento de Crevillent han querido animar a todo el pueblo crevillentino a participar con sus disfraces en el pasacalles de la “Noche de Todos los Santos” más terrorífica que se haya organizado nunca y a asistir, sobre todo, con ganas de pasarlo bien.