El Ayuntamiento de Elda ha presentado el ‘quinto contenedor’, el depósito de color marrón destinado a la recuperación de la materia orgánica, cuya instalación en la ciudad comenzará el próximo lunes 4 de noviembre.
El alcalde de Elda, Rubén Alfaro, acompañado del concejales de Servicios Públicos Sostenibles, José Antonio Amat, y de Medio Ambiente, Sarah López, y de Juan Pablo Mateo, director general de Fobesa, y Miguel Ángel Sola, responsable de zona de Fobesa, ha dado a conocer los detalles de la campaña de implantación.
Alfaro ha explicado que “esta medida se suma a nuestra política de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, en este caso, el objetivo número 12 que es el de consumo y producción responsable. En ese sentido, vamos en la senda de cumplir la Agenda 2030”.
El alcalde de Elda ha asegurado que “se instalarán de manera progresiva un total de 800 contenedores de orgánica de diferentes dimensiones en el casco urbano, a los que se sumarán otros 420 específicos del servicio Puerta a Puerta para grandes productores, como bares, restaurantes o establecimientos de hostelería. Del mismo modo, la introducción de este depósito conllevará la sustitución de los actuales de fracción resto, que pasarán a ser de color gris en lugar del verde actual”.
La colocación comenzará el día 4 de noviembre y, con el fin de concienciar a la ciudadanía, también se pondrá en marcha una campaña informativa con el fin de dar a conocer en qué consiste esta nueva fracción y cómo desde los hogares se puede contribuir a un adecuada recuperación de los residuos desde el origen. Este tipo de residuo supone en la actualidad el 40% del total de desperdicios que se generan en el interior de las viviendas.
Rubén Alfaro ha explicado que “va a cambiar un poco para las familias la recogida de residuos porque en el contenedor marrón, además de los restos de comida como carnes, pescados, frutas y verduras, destacan las cáscaras de huevo o de marisco, las mondas de frutas y vegetales, las bolsas de infusiones, los filtros de café, los tapones de corcho o las servilletas, el papel de cocina con manchas o restos de alimentos, cerillas, serrín o pequeños restos de jardinería”.
El alcalde ha destacado que “Elda será una ciudad pionera en la implantación del quinto contenedor en la provincia de Alicante, con todas las dificultades que conlleva. Nuestra ciudad va a responder bien, vamos a realizar una labor pedagógica y realizaremos una campaña puerta a puerta para que los vecinos sepan cómo y dónde deben depositar los residuos”.
Por su parte, Juan Pablo Mateo, director general de FOBESA, ha afirmado que “es un proyecto muy importante, es un orgullo trabajar con el Ayuntamiento de Elda porque es un proyecto amplio en el que hemos puesto toda nuestra capacidad tecnológica y esperamos que todo salga bien. Tenemos que adaptarnos a la nueva legislación europea y de la Comunidad Valenciana”.
El director general de Fobesa ha lanzado un mensaje a los ciudadanos “para que colaboren y para que sena comprensivos porque va a costar adaptarnos a esta separación, pero es lo que hay que hacer. Desde la empresa vamos a prestar todo el apoyo para que este proyecto pionero salga adelante”.
Mateo ha indicado que “aunque no es obligatorio usar bolsas biodegradables o biocompostables para depositar estos desperdicios, su utilización sí es recomendable para evitar que se acumulen los líquidos que contienen los restos orgánico, además de facilitar su tratamiento en la planta de compostaje”.
La implantación del quinto contenedor comenzará por la zona situada en la Avenida del Mediterráneo entre el Club de Campo y el Colegio Sagrada Familia, al tratarse de una zona de baja densidad de viviendas. El Ayuntamiento y Fobesa llevarán a cabo una campaña de información vecinal barrio por barrio conforme se vayan instalando los contenedor. El proceso tendrá una duración de entre dos y tres meses.
La implantación del quinto contenedor se suma a las diversas iniciativas que FOBESA y el Ayuntamiento de Elda han desarrollado en los últimos meses en el municipio y que también han permitido instalar papeleras de recogida selectiva o puntos limpios de proximidad, entre otras.