Entrevista > Ramón Fernández ‘Palmeral’ / Escritor de ‘Miguel Hernández. Poeta del pueblo. Biografía en 40 artículos’ (Piedrabuena -Ciudad Real-, 7-mayo-1947)
Nacido en la Mancha pero residente desde hace muchos años en nuestras tierras, Ramón Fernández (más conocido como ´Palmeral`) se ha convertido en un gran paladín de la cultura alicantina. Ha protagonizado exposiciones de pintura, editado revistas, impartido conferencias literarias, escrito libros…
Su último trabajo es una biografía de investigación sobre el gran poeta oriolano Miguel Hernández. Todavía quedan tópicos y mitos que ensombrecen la corta pero intensa vida del ‘poeta del pueblo’. Palmeral intenta indagar en ellos, detectar las falsedades y aclarar las certezas. Todo ello a través de 40 artículos monográficos.
A ti te encanta la poesía, pero tienes una predilección especial con Miguel Hernández. ¿Por qué eres tan hernandiano?
Cuando yo estudiaba BUP tenía una profesora de Literatura que era un poco rojeras (risas). Nos dijo que para aprobar el curso teníamos que memorizar el poema de Miguel titulado ‘Como el toro he nacido para el luto y el dolor’. Aquel fue mi primer contacto.
En los años 90 vine a trabajar a Alicante, visité su casa en Orihuela y recorrí la senda del poeta. Poco después conocí al investigador Gaspar Peral, quien tenía el mejor archivo existente sobre Miguel. Él fue mi mentor y me contagió la pasión por investigar su vida. También me hice amigo de su biógrafo José Luis Ferri.
«Los primeros biógrafos de Miguel Hernández quisieron mitificarle y se inventaron muchas cosas»
Han pasado ya 78 años desde la muerte de Miguel Hernández, y todavía siguen rondando falsos mitos en torno a su vida que requieren que tú escribas este libro…
Ten en cuenta que durante la Posguerra estuvo prohibido. La primera publicación oficial sobre su figura tras su muerte es de 1951, nueve años más tarde. También su viuda escribió un libro, pero no hay mucho más hasta décadas después.
Por tanto sus primeros biógrafos fueron españoles republicanos en el exilio o sudamericanos que lo estudiaban desde lejos. En aquella época era más conocido en América que en España. Al haber muerto en la cárcel franquista, su figura fue muy mitificada y muchos escribían inventándose cosas sobre él. Yo he limpiado todos los mitos que he podido.
Probablemente la biografía que escribió José Luis Ferris en 2002 sea la más completa. Es diferente a la mía, pues es cronológica. Mi libro tiene un formato monográfico por artículos. No es un relato ni hace falta leerse el libro entero para comprenderlo, cada lector puede buscar en el índice la parte concreta que le interesa.
Además la vida de Miguel fue tan compleja, sobre todo a raíz de la guerra y sus procesos judiciales, que nadie podemos asegurar conocerla al 100 %. Este libro tiene 400 páginas, pero bien podía haberlo ampliado a 800.
Siempre me ha impresionado cómo un sencillísimo pastor se convierte en poeta universal. ¿De dónde se sacó toda esa cultura?
Miguel era lo que hoy llamamos ‘un niño superdotado’. Sacaba unas notas tremendas. Logró una beca en el Colegio Santo Domingo de Orihuela porque los jesuitas se dieron cuenta de toda esta inteligencia, y querían darle una conciencia religiosa para que entrara en su orden.
Sin embargo se acaba juntando con intelectuales oriolianos y alicantinos que le llevan por otro camino. Al ganar un premio literario local en Elche se anima a seguir escribiendo poesía más allá de su pueblo natal. Además se quería distanciar de su padre con quien tenía muy mala relación, hasta el punto que años después no fue ni a visitar a su hijo en la cárcel ni a llorarle en su propio entierro.
Miguel se marchó a Madrid en cuanto cumplió la mayoría de edad (21 años). Su primera obra ‘Perito en lunas’ no tuvo mucho éxito, pero poco a poco va consiguiendo publicar poemas en revistas prestigiosas. No hay genio oculto, quien vale vale, y al final se acaba haciendo famoso con sus siguientes obras.
«Algunos han querido darle fama de mujeriego, pero en realidad él siempre fue muy tímido»
¿Qué hay de las mujeres? Dicen que tuvo varias infidelidades…
Esto es otro mito. Algunos le han querido dar fama de mujeriego, cuando era más bien tímido. Además no era muy agraciado físicamente al sufrir hipertiroidismo (ojos saltones).
Sí que era bastante enamoradizo; primero fue de una vecina costurera, y luego de su futura esposa Josefina Manresa. Estuvieron un tiempo de novios, pero más tarde se enfadaron. Entonces conoció a otra mujer que no le hizo mucho caso, y después a la pintora Maruja Mallo, quien tenía ocho años más de él y cierta fama de ser bastante libertina. Ella le dejó pronto.
Al final volvió otra vez con Josefina y se casaron por lo civil. Durante el tiempo que estuvieron casados, no consta que Miguel tuviera ninguna infidelidad.
Cuéntanos algunos mitos más sobre Miguel
Siempre se ha dicho que fue la policía portuguesa quien lo entregó a la Guardia Civil. Esto es falso, tengo el atestado de entrega firmado por el Cuerpo de Investigación y Vigilancia de la Policía. Fue un cuerpo policial creado en la República.
También se dice que Miguel poseía un reloj de oro que le había regalado Vicente Aleixandre. En realidad era uno de pulsera normal y corriente. ¿Qué hacía un miliciano comunista con un reloj de oro en el frente de guerra? De hecho acabó vendiéndolo por 25 escudos portugueses y 40 centavos, sí hubiera sido de oro habría sacado bastante más.
«Si hubiera accedido a escribir poemas favorables al régimen franquista, seguramente habría tenido una mejor atención médica»
¿Crees que si hubiera tenido una buena atención médica en la cárcel podría haberse evitado su muerte?
Yo creo que sí. Miguel Hernández falleció porque se mantuvo siempre firme y leal a sus convenciones políticas y morales.
No se sabe muy bien a cuántas cárceles llegaron a trasladarle, dicen que entre 13 y 18. En algunas pasó mucho frío y hambre. Su amigo, el futuro obispo Luis Almarcha, podía haberle ayudado para trasladarle a la prisión de Valencia, que tenía un sanatorio. Sin embargo él le dijo que antes debía de “regenerarse”. Por aquella época Miguel, aparte de ser comunista, se había hecho ateo. Almarcha incluso le aconsejó que escribiera poemas favorables al régimen franquista, pero Miguel se negó.
Muchas veces en lugar de ir a verle un médico, le atendía un cura. Decían que tenía que salvar su alma antes que su cuerpo. Al final cuando le llegó el permiso de traslado al sanatorio de Valencia, estaba ya tan enfermo que no pudo ni levantarse de la cama. Los últimos días se tuvo que casar con su Josefina por la Iglesia, porque si no ella no habría podido ni cobrar la pensión de viudedad.
¿Dónde podemos comprar tu libro?
En varias librerías de Alicante y Orihuela. A finales de noviembre voy a presentarlo en la librería Pynchon&Co de Alicante. También está disponible en Amazon.