Entrevista > Vicenta Pérez / Segunda teniente de alcalde de Altea (Benidorm, 24-noviembre-1977)
Con motivo de nuestra presentación en Altea queremos conocer un poco más no solo a la política, sino también a la persona. Vicenta Pérez lleva en la política local, con alguna ausencia, prácticamente toda la vida. Ya en el 2003, con 26 años, era concejala del ayuntamiento.
Alteana, nació en Benidorm porque en aquellos años no se podía nacer en Altea.
Tu primera experiencia dentro de un ayuntamiento, aunque no fuera cargo político en ese caso, fue en Guardamar del Segura.
En realidad la experiencia fue simultánea, porque mientras estaba en Guardamar llevando el departamento de comunicación del ayuntamiento ya fui concejala de Altea, en la legislatura de 2003-07.
¿Por qué desde 2007 hasta 2015 dejas de ser concejala de Altea?
Porque era muy difícil compatibilizarlo. Entonces vivía en Alicante, tenía un niño y estaba embarazada del segundo. Decidí dedicarme a los niños.
Eres licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas, y especializada en Comunicación Persuasiva. ¿Qué es la ´comunicación persuasiva`?
Es la que se hace en los formatos digitales.
¿Por eso te gustan tanto las redes sociales?
Sí, exactamente. En realidad la comunicación, cuando quieres vender, siempre tiene que ser persuasiva.
«No hay el suficiente conocimiento de las redes sociales como para usarse como se están utilizando»
Eres amante de las redes sociales, pero… ¿solo de forma laboral o también de forma particular?
De forma laboral. De forma particular me divierto, pero yo creo que se tiene que controlar más. No hay el suficiente conocimiento de redes sociales como para usarse como se están utilizando. Se nos está yendo un poco de madre el tema.
«Creo que se está perdiendo el contacto directo, que es el que nos enriquece como personas»
Algunas más que otras, porque Twitter siempre está más dado a la ofensa…
No lo sé. Podríamos estar horas y horas hablando de cada una. En general las redes sociales son un buen mecanismo para muchas cosas. Te permite ponerte en contacto con gente con la que lo habías perdido, o mantenerlo con personas que están muy lejos. Te dan un gran abanico de posibilidades.
Sin embargo, lo que está ocurriendo ahora es que se están perdiendo las posibilidades de la vida real. O sea, estás dejando de tomarte un café con un amigo por estar comunicándote por las redes. No creo que esto sea un avance.
Ya hay más de un especialista tratando a chicos por estos temas. Porque es cierto que tú ves a un grupo de jóvenes sentados en una misma mesa, y están mandándose WhatsApps entre ellos. ¿Es una adición?
Se empieza a entender ahora que es una adicción. Las nuevas cosas producen nuevas adicciones, y creo que tenemos un problema generacional aquí importante.
Escribiste un libro llamado ´El político y la red social`, en el que hablabas especialmente de Facebook. Ahora muchos chicos jóvenes dicen ya que Facebook es “cosa de viejos”. Cuánto ha evolucionado el mundo en tan poco tiempo.
Sí, en ese momento Facebook todavía no había dado de sí todo lo que ha sido; en España estaba como llegando. Ahí ya se preveía lo que podía ser, y las otras redes sociales no tenían la importancia que entonces tuvo Facebook. Ahora está muy fuerte Instagram, muchos jóvenes viven en un mundo de imagen.
También hay una de ligoteo que está muy de moda…
Bueno, eso son cosas aparte. Como comentaba al principio, creo que se está perdiendo el contacto directo que es el que nos enriquece como personas. La comunicación no solo es el hecho de hacer un escrito. Hay muchas cosas que mientras las estás comunicando, las estás sintiendo. Eso se pierde totalmente con los aparatos tecnológicos, se hace tan frío todo…
Este libro hablaba también de temas políticos. Parece que ahora los políticos están más involucrados en redes sociales, pero… ¿tú crees que han sabido manejarlas para los objetivos que realmente persiguen?
Aquí hay muchos matices. Están los políticos que tienen a un equipo de comunicación llevándole las redes sociales, y luego está el político que la lleva él solo directamente. A veces el uso se complica. No es igual que tengas uno personal que lo utilizas de vez en cuando, y que al darse la circunstancia de que te metes en política vas sumándole… porque se convierte en un escaparate que mucha gente no lo controla.
De golpe se dan cuenta que les hacen un comentario por la calle. “Anda, ese está de viaje”, por ejemplo. El chip que tenías era que solo lo vieran tus amigos, pero claro, Facebook no tiene límites. Ahora le puedes poner un límite de privacidad, pero fue un adelanto que no existía cuando yo escribí ese libro.
Es verdad que al principio lo utilizaron mal o con mucho desconcierto.
Sí, hubo un momento en el que se fue de madre. Todo el mundo se dio cuenta de que era un instrumento importante de comunicación y un escaparate, pero después hubo gente que no supo llevarlo. También a veces es muy difícil separar a las personas del político. Las empresas lo tienen claro cuando se publicitan; son empresas y si quieren temas sociales los venden como tal.
Pero el político no deja de ser una persona y hace las cosas que hacemos las personas, y a veces este escaparate no es el adecuado por el tema de privacidad o de conflictos que puedan crear. Tienen que tener muchísimo más cuidado en ese sentido, porque la gente no sabe diferenciar del político persona al político ejerciendo su trabajo.
El otro día inauguramos el periódico en el Benidorm Palace, donde tú estuviste dos años trabajando como community manager. ¿Empezaron contigo a meterse en las redes sociales?
Ya habían empezado, pero tenían una empresa externa. Conmigo fue el salto de darse cuenta que necesitaban a una persona concreta que se dedicara solo a eso, y que si el trabajo se hacía desde dentro era mucho mejor. Llegó el momento en el que ya era evidente que había mucho público en redes, y por lo tanto tienes que darles el contenido que demandan.
Por terminar el tema de las redes sociales, que es un tema muy interesante y del que tú entiendes, ¿qué opinas de la polémica referente a que los partidos políticos puedan usar los datos personales para sus campañas?
Pues es un tema muy complejo. Por una parte se entiende que el ciudadano tiene que estar informado, y por otra choca con esa intimidad que debe tener como persona. No lo sé. Para decidir hacia que sitio decantarme tendría que sentarme y leer muchísimo.
Es verdad que la protección de datos va a más y entiendo que tiene que ser así, porque el error o la tontería que antes la veían cuatro personas ahora pueden ser millones. También están los niños, y hay que protegerlos, porque esto se ha ido mucho de madre.
Pero al mismo tiempo es importantísimo que los ciudadanos vayan a votar, por lo que choca con la normativa. En algunos países es incluso obligatorio el voto. Todo el mundo entiende que el ciudadano tiene que saber sobre su país y sobre su democracia, y de eso nos aseguramos sabiendo que le llega la información a casa. No sé qué fórmula podría existir para que ambas cosas funcionasen conjuntamente.
De todas formas en las redes sociales utilizan tus datos para comunicarte algo que te interesa, pero te lo pueden convertir en ‘fake news’ como utilizan muchos partidos para lanzarte el mensaje adecuado a lo que tú piensas. ¿Eso no debería controlarse?
Ahí hay grandes discusiones globales con todo el tema de la Ley de Protección de datos. En España tenemos una restricción importantísima comparada con otros países, y luego al bajarte aplicaciones gratuitas estás dando tus datos a empresas que están en otros países. Les estás regalando los datos y ellos los usan como les da la gana.
En contraste resulta que para las informaciones importantes que puedan ser relativas al gobierno o a las elecciones, tienes todas estas restricciones propias de la legislación española.
Referente a tu persona, he visto que te defines como “soñadora”. ¿Cuál es tu próximo sueño y cuál sería el definitivo?
Definitivo no tengo ninguno. Soñadora es quien no deja de soñar, y para crear uno tiene que soñar. Yo me dedico a soñar y crear, y este paso siempre está creciendo y ampliándose cada día.
Siempre estoy pensando y haciendo cosas para mejorar la vida de la gente que está a mí alrededor. Entiendo que la política está para eso. Para grandes proyectos también, pero de eso que se encarguen otros. En el sitio en el que estoy entiendo que lo importante es el día a día.
Yo llevo Educación e Igualdad, así que pienso en los niños de las escuelas, en el respeto o en fomentar convivencia, porque como hablábamos antes cada vez los niños están más con las maquinitas y tienen menos tiempo para los demás.
«Hasta el momento en el que nos traten a todos igual, hay que reforzar el tema de la mujer»
Llevas Educación, Igualdad y Normalización Lingüística desde 2015, y ahora repites en 2019. ¿Por qué estas áreas en concreto?
Porque para el PSOE lo importante son los temas sociales. Educación permite estar en contacto con todo el pueblo y yo soy madre, así que me motiva muchísimo el poder realizar actividades. Seguramente el tema de la convivencia también me viene por lo de las redes sociales, pues sé cómo funcionan y el camino que pueden llevar en este tipo de comunicación. Ahora me dedico precisamente a reforzar esa convivencia que te da y te quita las horas de maquinitas.
En el tema de Igualdad, como mujer considero que nos tienen que tratar a todos como personas. Hasta el momento en el que nos traten a todos por igual, hay que reforzar el tema de la mujer y equipararlo de forma real. En la ley sí que está, pero en la realidad sabemos que hay trabajos que están ´destinados` para hombres y otros para mujeres. Parece como que la mujer tiene que dedicarse a unas determinadas áreas, y esto es una mentira que llevamos enganchada a la mochila y hay que quitar este tema cultural.
Obviamente como personas todos somos capaces de hacer cualquier cosa. Me interesa muchísimo que la gente lo vea y ser capaz entre todos de cambiar este chip.
En abril de 2017, cuando se va Verónica López a la dirección general de Justicia de la Generalitat, te conviertes en portavoz del PSOE, solo dos años después de haber entrado de concejala. ¿Por qué asumes la portavocía?
Porque era la que más años llevaba, fue lo lógico. Desde que Verónica nos anunció que iba a coger la dirección general lo comentamos entre todos los compañeros. Entendimos que era el cambio natural. Yo es que llevo en política casi toda la vida, así que ni siquiera se valoró otra cosa. Se dio por hecho.
Los concejales socialistas habéis querido apoyar de nuevo al gobierno encabezado por Compromís. ¿Cómo es la relación?
Nosotros traíamos ya una base de la legislatura pasada en la que terminar las discusiones, que es la lealtad institucional. Pensamos que esa es la base que nos tiene que guiar hasta el final. Aunque haya veces que no estemos del todo de acuerdo, tiene que primar el interés de la gente. Para eso nos han votado y se ha configurado este gobierno. Este pensamiento no funcionó mal en la pasada legislatura y por eso queremos volver a aplicarlo en ésta.
Los políticos estamos para hablar, llegar a acuerdos y solucionar los problemas de la gente. En un pueblo en el que todos nos conocemos, quizás no es completamente lo que habríamos hecho como PSOE, pero sí hemos conseguido una parte. La gente parece que está contenta con ello.
«Si la gente no acaba de diferenciar quien hace ciertos gestos o acciones, tendremos que explicarlo mejor»
En las pasadas elecciones Compromís creció en concejales, en un momento en el que el PSOE aumentó en todos los sitios. ¿Quizá los vecinos no valoran que partido hace cada cosa y ´se adjudica` todo al Alcalde, y por lo tanto a su partido?
Hay veces que uno se plantea si destaca más sus siglas, discute y las hace más visibles para ganar más votos, o gestiona mejor las áreas. Todo el mundo sabe que cuando hay varios partidos en un equipo de gobierno, suele sumarse al que lo encabeza, pues en la foto sale el alcalde. Sin embargo, para nosotros es más importante mejorar la vida de la gente.
Si la gente no acaba de diferenciar quien hace esos gestos o acciones, tal vez tenemos que explicarlo mejor. Pero eso no va a significar que dejemos de hacer las cosas bien, de lo que estamos muy orgullosos.
«Todos los centros de Primaria, Secundaria e Infantil van a tener proyecto Edificant y se ejecutarán en este mandato»
En Educación se está poniendo en marcha el Plan Edificant en un colegio y en un instituto. Hay 1.600.000 euros previstos para varias acciones en diferentes centros. ¿Se podrán llevar a cabo todos los proyectos previstos en este mandato?
Sí, está previsto que todas las acciones se realicen en esta legislatura. Hay unas anualidades que son todas para este mandato. El proyecto Edificant es uno de los más ambiciosos que se van a hacer a nivel educativo. Todos los centros de Primaria, Secundaria e Infantil van a tener proyecto Edificant.
Nunca jamás el Ayuntamiento habría podido hacer frente a 1.600.000 euros, y son los ciudadanos quienes lo van a disfrutar.
También desde el Ayuntamiento trabajáis en otras líneas relacionadas con la Educación, como son las ayudas a las guarderías o al material escolar. ¿Se va a hacer algo respecto a los niños que aún no están en edad escolar para que puedan estar escolarizados?
En la legislatura pasada abrimos una escuela infantil. Se hizo un edificio que quedó por finalizar debido a diferentes circunstancias; al entrar nos encontramos que estaba por terminar. Debido a la Ley Montoro no podíamos hacerle frente ni dotarle de trabajadores, así que uno de los trabajos más importantes que hicimos fue conseguir que Conselleria se quedara la gestión. Gracias a eso ahora están disfrutándolo muchos niños del municipio de 0 a 3 años que no tenían esta opción pública.
Un tema muy importante para ayudar en la conciliación familiar…
Desde luego, porque no podemos estar pidiendo la conciliación familiar sin un soporte para hacerlo realidad. Nosotros desde el PSOE creemos en la educación pública, en la sanidad pública y todo lo que pueda mejorar el día a día de la gente y nos haga más iguales.
«Estamos en una comunidad con dos lenguas oficiales y se tienen que estudiar las dos»
Respecto a tu área de Normalización Lingüística, ¿qué opinas de toda la polémica que ha generado el ´plan de plurilingüismo`?
Estamos en una comunidad con dos lenguas oficiales y se tienen que estudiar las dos; entiendo que se tiene que dar el apoyo necesario a las dos lenguas y trabajar para eso. Cuando uno viene a la Comunidad Valenciana tiene que entender que existe una realidad que consiste en que tenemos una lengua diferente, y como mínimo no rechazarla ni escucharla con desprecio.
Yo soy bilingüe, para mí las dos son maternas y estás al mismo nivel. Cuando me toca defender el valenciano lo defiendo e igual con el castellano. Cuando aprendes ambas lenguas de nacimiento, que es el caso de los que estamos aquí, se abre la puerta a aprender una tercera lengua porque tienes más facilidad. Entonces que tengas esa suerte y no te des cuenta, me parece increíble.
Un tema que me ha resultado curioso y divertido. Ahora que se celebra tanto Halloween y todo es más americano, vosotros habéis recuperado la noche de Todos los Santos con la batalla de ‘Nit de mors, saber de vius” que está dirigida a niños y a jóvenes.
Es la tercera vez que se realiza. Se estaba haciendo desde Normalización Lingüística y Educación, y ahora la hemos ampliado a Juventud.
Halloween llega y me parece maravilloso, porque cuantas más opciones haya para elegir más riqueza hay. Pero lo que no puede ser es que los niños no sepan lo que pasaba, ni conozcan nuestras efemérides.
Les hicimos que durmieran en las escuelas, porque yo intento sumar la convivencia en todos los actos; creo que ahora que se está perdiendo es la obligación de las administraciones públicas. La idea era que conocieran que pasaba en las casas durante la víspera del Día de Todos los Santos.
Nosotros la hemos planteado como algo divertido, pero en realidad antiguamente no era una noche festiva. En las casas ponían velas y aceite. Los mayores contaban historias de miedo, y siempre había uno que le gustaba más asustar. Se salían también a la calle, y contaban a los niños las leyendas más antiguas del pueblo. Yo todo esto no lo he vivido, se hacía antes, pero creo que es una tradición que no podemos perder.
Y al día siguiente desayunan buñuelos, que es lo que se hacía antes junto a las calabazas. Todo esto es muy importante para que entiendan la riqueza de nuestras tradiciones. Luego ya cada uno elige en su vida lo que más le gusta. La cultura no se debe perder, la globalización hace que todos parezcamos iguales y no lo somos.
«Hay que conseguir que se entienda que no tenemos unos roles asignados por genética»
Una de las áreas más delicadas es la de Igualdad. Vosotros habéis colocado por segundo año el punto violeta en las Fiestas Patronales. ¿Qué más se puede hacer desde una institución local para acabar con esta lacra?
Primero hay que romper esa conciencia de que los hombres están por encima de las mujeres. Yo creo que mucha gente lo tiene clarísimo, pero otros no tanto. Es entender que no tenemos unos roles asignados por genética. Desde Igualdad trabajamos en romper roles.
Tenemos un aula de cocina que la hicimos en la legislatura pasada sobre todo para romper roles. Porque hasta ahora casi todos los temas de igualdad eran cursos de empoderamiento de la mujer y cosas de este estilo, pero al final la mujer no puede ir sola en esto. No puedes estar empoderando a la mujer sin darle las herramientas necesarias al hombre para que participe en este cambio.
También miramos mucho las edades. No es el mismo trabajo el que tienes que hacer con los niños, que ellos nacen iguales y es la cultura la que les va cambiando, que con gente de más de 45 años.
Hacemos cursos de empoderamiento a las mujeres en las que les decimos que tienen derecho a hacerse un café. Llegamos incluso a esos puntos. Porque es que hay veces que las mujeres están cuidando a todos los que tienen en casa, y no son capaces de entender que curarse ella o estar bien va a afectar para bien a los demás. Salir cinco minutos de su casa le va a producir un bienestar que le mejorará en la atención a los demás.
¿Y lo del curso de cocina?
Visto lo que te comentaba, yo pensé: “Si ahora les estoy explicando a las mujeres que tienen derecho a irse un fin de semana de vacaciones, ¿qué pasa en realidad cuando una mujer que ha estado ocupándose al 100 % de su hogar decide tomar este paso?”. Pues que están tres días seguidos preparando tappers, porque si no, no se va tranquila.
Por eso hicimos un curso gratuito para hombres mayores de 55 años que nunca se habían acercado a la cocina. Aquello funcionó genial. Muchas veces no es la culpa del mismo hombre, pues la madre no les deja ni levantarse a por un vaso de agua.
Hablas de mayores, pero también hay un problema social en los jóvenes que han recuperado ese “tú eres mía” y “yo te digo lo que te pones”.
Efectivamente. Te he matizado el tema de las edades, porque según la edad vas viendo que la problemática es diferente. En los jóvenes, el tema del control del móvil a la pareja es mayor, de normal van vestidos como quieren y cuando son pareja en seguida limitan la ropa, si se pintan o con quien hablan.
Por esto tenemos programas en institutos de secundaria, donde hablamos con las orientadoras del centro y los profesores que están dedicados a este tipo de acciones: los coordinadores de convivencia. Realizamos los programas conjuntamente, desde aquí pensamos algunas acciones, se las exponemos y funcionamos juntos.
El año pasado hicimos una intervención por la que llevamos a los institutos a mujeres maltratadas, de la asociación comarcal ‘Mujeres con voz”. Fue increíble cuando ellas relataban su historia. El alumnado les preguntaba mucho, ellos no lo entienden, ven que está muy lejos. Las mujeres les explicaban como el primer paso había sido que les prohibieran llevar escote o similares.
También habéis hecho jornadas con la policía y la Guardia Civil, ¿cómo una acción así a nivel local?
Se pueden hacer gracias al dinero del Pacto de Estado; este año fue la primera vez. El motivo por el que hicimos esta jornada es porque te das cuenta que no está bien coordinado, es decir, las diferentes atenciones que recibe una mujer víctima no están bien conectadas entre sí.
El inicio fue unas charlas con la Policía Local, y al empezar a hablar de eso nos dimos cuenta de que en las conexiones era donde más se fallaba. Por eso quisimos convocar una jornada en la que todos los actores implicados pudieran coincidir y debatir, con la perspectiva de mejorar el trabajo.
Queremos repetir estas jornadas, porque funcionaron muy bien y todos los presentes coincidieron en que son muy necesarias para mejorar el trabajo conjunto hacia las mujeres que sufren violencia de género.