No es habitual encontrar el club deportivo con las ideas tan claras como el CB Terralfas, que tiene definidos perfectamente desde hace años sus límites y sus objetivos.
El club, bandera del baloncesto en l´ALfàs, eligió hace años una hoja de ruta diáfana: priorizó la formación por encima de los éxitos deportivos, aunque esto no significa que renuncie a ellos. “Tenemos los pies en el suelo”, repite una y otra vez Toni Arques, presidente de la entidad, quien huyó hace tiempo de la tentación de gastar dinero con jugadores de fuera para potenciar su primer equipo y así escalar categorías nacionales.
“No es el objetivo, lo principal es formar a jugadores de aquí”, insiste el dirigente, alma mater de una entidad que cuenta con más de 200 jugadores en su estructura repartidos entre 18 equipos federados.
«Tenemos los pies en el suelo y sabemos que nuestro límite es la EBA» T. Arques
Orígenes
El CB Terralfas tiene su origen en 1977 y desde entonces logró seducir a los vecinos de la localidad, que siempre vieron en el deporte de la canasta algo especial. “Poco a poco fuimos creciendo, tanto a través de las escuelas deportivas como de nuestra cantera”, relata Arques, quien admite que tras la construcción del pabellón, de nombre Pau Gasol, cómo no, “dimos un salto de calidad”.
Fue así, despacio, como la entidad fue creando una estructura de base y consolidando categorías en las competiciones provinciales y autonómicas. El primer equipo, al contrario de lo sucedido en otras localidades, nunca se convirtió en una obsesión, sino en una meta.
CB Terralfas juega para ganar, pero sabe que la actual competición, la Liga EBA, es su techo de cristal. De hecho, hace años logró el ascenso a la LEB Plata (tercera competición en importancia del baloncesto español) en Mérida, pero renunció a ella.
Realismo
“No era nuestro sitio. Por población nos corresponde estar en la EBA. No tenemos capacidad para más, porque la LEB es ya profesional, con contratos de trabajo y muchos gastos. Era inviable e inasumible, por eso renunciamos”, argumenta el presidente con una sorprendente naturalidad y sin el menor rastro de tristeza o frustración.
“Claro que podríamos dar el salto y competir, pero trayendo ocho o nueve jugadores de fuera. Eso, además de un gran gasto económico, sería un mal mensaje para nuestra cantera. Aquí queremos que todos los que se lo ganen lleguen al primer equipo. Ese es nuestro premio”, explica.
Arques defiende que su modelo “realista” es el mejor “para ser deportivamente y económicamente viables”. “Tenemos escuela y trabajamos con los jóvenes, a los que preparamos para competir y que puedan dar el salto donde les lleve su talento”, razona.
Trabajo de cantera
Los dirigentes del CB Terralfas, por lo tanto, prefieren enfocar a su cantera. El club colabora, junto al Ayuntamiento, en las escuelas deportivas, con las que realiza una labor social y en las que el objetivo es “educar y trasmitir a los niños los valores del deporte”.
Dentro de la propia estructura de la entidad está la Academia, cuyo objetivo es formar jugadores para que puedan llegar al máximo nivel deportivo e, incluso, aspirar a becas de estudios en las universidades de Estados Unidos.
“Llevamos dos años y todavía estamos sembrando, pero le damos una importancia máxima a los estudios. El objetivo es que los jugadores que destaquen estén uno o dos años con nosotros y, si siguen progresando, den el salto a otro equipo con mayores ambiciones”, explica Arques.
«No cambiamos de técnico por los resultados, lo importante es transmitir valores» T. Arques
Academia
Actualmente, ya son varios los equipos, tanto masculinos como femeninos, con jugadores de la Academia. Y mientras espera que germinen los nuevos talentos, el presidente se toma con filosofía el presente.
“La Liga EBA tiene suficiente nivel para poder formar jugadores”, explica Arques, quien presume de la filosofía de su club. “Aquí no se cambia de entrenador por buenos o malos resultados, porque lo que importa es saber transmitir valores, el trabajo diario y la formación de los jugadores”, reitera.
«Habrá mejores o peores generaciones, pero el trabajo de base siempre queda» T. Arques
Futuro
Esta temporada, el conjunto sénior, repleto de jugadores jóvenes, está sufriendo en la EBA, aunque Arques confía en que según pasen las jornadas el Terralfas se vaya adaptando a la categoría.
“Vamos a sufrir, pero tenemos un equipo de gente formada aquí”, afirma el presidente, quien admite que existe la posibilidad “de que algún año nos estrellemos”.
“Hemos tenido momentos mejores a nivel deportivo de los primeros equipos, con jugadores más hechos, pero diría que a nivel de estructura sí estamos en el mejor momento de la historia del Terralfas, gracias a la Academia y al número de conjuntos que tenemos en categoría autonómica. Eso puede pasar, habrá generaciones mejores o peores, pero el trabajo de la base siempre tiene que estar ahí”, sentencia Arques.
Club atípico
Terralfas es un club atípico, cuyos lazos se estrecharon aún más tras la pérdida de unos de sus jugadores, el joven David, víctima de un accidente en la pasada primavera, cuyo recuerdo sigue presente en cada partido de cualquier equipo del club.
Aquel triste suceso cohesionó aún más a los integrantes del Terralfas, que pasó de ser una entidad deportiva a una gran familia unida por el baloncesto.