Entrevista > Antonio Alfonso Sánchez / Presidente de Vega Baja Acoge
Vega Baja Acoge es una asociación sin ánimo de lucro, civil y solidaria, con un ámbito de acción que engloba toda la comarca de la Vega Baja del Segura y que trabaja, desde hace 26 años, para dar respuesta a todas las necesidades de la población inmigrante.
Desde octubre de 2017 la asociación forma parte del Sistema Estatal de Acogida de Protección Internacional, y ha acogido a familias de distintas nacionalidades que han tenido que abandonar sus respectivos países y solicitar asilo en España por distintos motivos: religiosos, políticos…
Para este fin cuentan con un piso de tutela, con capacidad para seis personas en Orihuela. Hablamos con Antonio Alfonso Sánchez, presidente de la asociación, para que nos cuente de qué forma ayudan con este piso.
«Desde el ministerio nos envían a los refugiados que se van a hospedar y nosotros los tutelamos durante todo el programa»
¿Qué requisitos debe cumplir un inmigrante para acceder a estos pisos?
Para acceder a esta red de protección, un inmigrante tiene que llegar a España y acudir a una comisaría de policía pidiendo asilo político internacional. En ese momento, lo llevan a un centro y se le abre un expediente con los motivos por los que esa persona quiere ser refugiado político y obtener el estatuto de protección internacional.
A partir de ahí, el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social lo mete en su programa de protección y le busca una vacante en la red de pisos distribuidos por toda España. Desde allí nos envían a inmigrantes refugiados a Orihuela. Nosotros no decidimos quién se puede hospedar en el piso, desde allí lo coordinan todo y nos dan indicaciones para ello.
¿Cómo funciona el piso de refugiados?
En el piso seguimos un programa de actuación dividido en tres fases y cada una se desarrolla en seis meses. Durante los primeros seis meses, se quedan en el piso bajo la tutela de Vega Baja Acoge. Dependen totalmente de nosotros, semanalmente los acompañamos a hacer la compra y les compramos los alimentos, la luz y el agua… se les paga todo con dinero que envía el Ministerio.
Después, esas personas tienen que salir del piso. Les buscamos otra vivienda, que se la sigue alquilando el Ministerio, pero ya no los tutelamos tanto. Dependiendo del caso, les damos un dinero, por ejemplo 500 euros para que pasen el mes. Con eso tienen que pagar la luz, la alimentación… se tienen que administrar.
Durante los últimos seis meses tienen opción de quedarse en ese piso o pueden irse a otro. Continuamos dándoles dinero, pero ellos ya se tienen que pagar el alquiler y todo, y tienen que empezar a vivir por ellos mismos.
«En Vega Baja Acoge preparamos a los inmigrantes para que puedan desenvolverse en nuestro país»
¿Y a qué dedican todo ese tiempo los inmigrantes refugiados?
Cada caso es especial. Cuando llegan a Vega Baja Acoge los entrevistamos y, dependiendo de su procedencia, nos encontramos con unas necesidades u otras. En ocasiones vienen sin saber hablar español y durante esos primeros meses una de las obligaciones que tienen es dar clases todos los días durante cuatro horas, para asegurar que luego se puedan desenvolver en nuestro país.
Si ya saben español, tenemos otra serie de actividades con ellos. Les buscamos aprendizaje para un futuro empleo, damos clases de conocimiento del medio o cultura general, un poco de política nacional, geografía, cómo funciona nuestra comarca; datos de interés para que puedan conocer mejor el país y la comarca en particular.
¿A todo el que solicita protección internacional se le acoge en este programa?
Un inmigrante puede acogerse a este programa diciendo que quiere protección internacional y se le ayuda, pero eso no significa que todos opten a conseguir la tarjeta de protección internacional. También tienen que demostrar que realmente son perseguidos en su país.
Puedes acogerte a esto por tener ideas políticas diferentes, por ideas religiosas, porque eres sindicalista, por vivir en un país de blancos donde te persiguen por ser negro… En muchos casos, puedes solicitar la protección internacional porque es un derecho del ser humano y está establecido así por la ONU. Si te acoges a esto, el país tiene obligación de protegerte.
¿Cómo son los trámites para obtener esta condición de refugiado político internacional?
Durante todo el tiempo que permanecen con nosotros se siguen realizando los trámites administrativos para que, al final, les den la condición de refugiado. Pero no tiene por qué tardar 18 meses. Se lo pueden dar antes, se lo pueden denegar o dar meses después. Todo va en función de las entrevistas que el sujeto en cuestión va pasando en el Ministerio, en la policía, etc.
«La tarjeta roja concede unos derechos inmediatos al refugiado, como el de trabajo o residencia»
¿Qué significa para el inmigrante que le concedan finalmente esta condición?
Esta tarjeta, la famosa tarjeta roja, otorga unos derechos inmediatos que un inmigrante no consigue en mucho tiempo, como tener permiso de trabajo o residencia. Los refugiados que tienen esta tarjeta roja pueden trabajar, aunque sólo lleven en España ocho meses.
Otorga una tranquilidad y una seguridad necesaria para vivir. Supongamos que vienes de otro país porque te persiguen por tu ideología política. Sirve para que, si te detiene la policía y estás de una manera ilegal, no te devuelvan a tu país, porque se sabe que eres un perseguido político y si te devuelven te van a castigar.
Habéis solicitado un segundo piso para acoger a más refugiados. ¿Cómo van los trámites?
Nos vemos capacitados para ayudar a más personas y queremos aumentar las plazas con un segundo piso, para poder acoger a quince refugiados en lugar de a los seis actuales. El Ministerio decide si nos lo concede o no. Aún no sabemos la resolución, pero será dentro de poco.
¿Quieres añadir algunas palabras para finalizar?
Animamos a la gente a que venga por aquí y nos ayude como pueda. A hacerse socios, a dar un donativo, a dar clases, a ser monitores de muchas cosas… con su tiempo, con su saber, con su dinero, con lo que sea.
Somos una entidad muy necesaria en la comarca, porque hacemos un trabajo que debería hacer la administración, pero al que no llega. Intentamos dar ayudas de todo tipo cuando detectamos una necesidad y necesitamos siempre ayuda para continuar haciéndolo.