La próxima semana se cumplen tres meses desde que la peor DANA en 140 años, unida a las roturas del río Segura en varias de sus motas, arrasaran la comarca de la Vega Baja, dejando pérdidas millonarias en sus diferentes municipios, de las cuales, 550 millones de euros pertenecen al sector agroalimentario, el más afectado de todos. Desde ASAJA Alicante no entendemos el olvido, la dejadez y el maltrato que, tanto el Gobierno central como el Consell han propinado a los agricultores y ganaderos de esta tierra, que vieron como días después de la gota fría se producía un desembarco masivo de políticos de todos los rangos, desde el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, hasta el President de la Generalitat, Ximo Puig, pasando por ministros de varias carteras y hasta sus Majestades los Reyes de España, que llegaron a Orihuela para sobrevolar la zona afectada, anunciar una lluvia de ayudas y acaparar la foto de las portadas de periódicos e informativos. Después de esto, nada más hemos vuelto a saber de ellos. La realidad hoy, 83 días después de la catástrofe, es que hemos recibido cero euros y la Vega sigue paralizada, muy lejos de recuperar su capacidad productiva anterior a septiembre.
La única ayuda que se publicó para el sector fue el Real Decreto 11/2019, de 20 de septiembre, paliar los efectos de la gota fría y los incendios de este verano en toda España. Un decreto que ASAJA Alicante ha calificado como una respuesta por parte del Gobierno precipitada, elaborada sin contar con la opinión de asociaciones agrarias y los afectados e insuficiente, ya que ha dejado fuera a todos los agricultores que no tenían seguro agrario, como es el caso del 93% de los productores de hortalizas. A pesar de ser lo único publicado hasta la fecha, todavía estamos esperando la orden ministerial que desarrolle qué procedimientos hay que seguir para acceder a dichas ayudas, algo que da fe de la absoluta dejadez de nuestro Gobierno y que, definitivamente, demuestra que está en otros temas, porque tan importante es que saquen ayudas como los mecanismos para acceder a ellas con rapidez en momentos en los que las personas están sufriendo.
Por otra parte, desde ASAJA también queremos denunciar que el Consell se comprometió en una reunión con los agricultores, en la propia sede de ASAJA Orihuela, a cubrir las lagunas que tuviese el Real Decreto del Ministerio, pidiendo “tranquilidad y confianza”, asegurando, en palabras de la propia Consellera, Mireia Mollà, “que el Consell se iba a dejar la piel por la Vega Baja y que contemplarían medidas adicionales que cubriesen las lagunas del RD de Gobierno”, por ejemplo, para los agricultores de hortalizas sin seguro, para lo que ASAJA Alicante les hizo llegar con urgencia un paquete de medidas viables para ello. Sin embargo, a día de hoy, el silencio sepulcral también ha sido su modus operandi.
“Nos lo estamos jugando todo a una carta. Si no salen ayudas para los productores de hortalizas que no tengan seguro agrario, las administraciones, tanto centrales como autonómicas, habrán fracasado en esta grave crisis humanitaria y económica. El éxito de las ayudas por la DANA dependerá de que, finalmente, se contemple, por un lado, a los agricultores de hortaliza sin seguro y, por otro, la celeridad y los mecanismos para obtenerlas. Porque tan importante es que lleguen las ayudas, como que lo hagan rápido”, afirma el presidente de Jóvenes Agricultores ASAJA Alicante, Eladio Aniorte, que alega que “no nos valen las excusas que están alegando de poner en riesgo y fracturar el Sistema Nacional de Seguros Agrarios, pues la ley prevé para este tipo de situaciones, de entidad y naturaleza catastrófica, subvenciones del 50% para los que no tienen suscrita póliza de seguros”.
“Asimismo, estos días me está resultando paradójico que nuestros políticos estén tan preocupados por el cambio climático, las generaciones futuras y buscar soluciones para frenarlo, que me parece bien, de hecho, los agricultores y ganaderos somos los primeros que hacemos grandes esfuerzos para cuidar el medio ambiente, pero, sin embargo, se olviden de temas tan urgentes como reflotar a unas personas y a un sector que se ha visto fuertemente castigado por las inclemencias meteorológicas y la dejadez humana de un río sin limpiar, dándoles totalmente de lado. ¿Qué pasa con la gente que ha perdido su casa, sus cosechas y su medio de vida, hoy? Desgraciadamente, me da la impresión de que lo propiamente agrario ya no está de moda y que nuestros políticos prefieren defender iniciativas más mediáticas”, lamenta Aniorte.