Entrevista > Rafael Martínez / Etnólogo y doctor en geografía
Las costumbres y las tradiciones son un reflejo de nuestra historia. Por eso, es fundamental estudiarlas y conocerlas, conservar su memoria y la nuestra, y conocer qué hechos tuvieron lugar con anterioridad al tiempo presente. La razón por la que las tradiciones son importantes es que transmiten valores compartidos, historias y objetivos de una generación a otra.
La cultura en la que crecemos define nuestra visión de nosotros mismos y del mundo que nos rodea y mantiene una conexión con nuestros ancestros y tradiciones.
Conectados a nuestra cultura
Celebrar las tradiciones nos ayuda a mantenernos conectados a nuestra cultura y es también una excelente oportunidad para el intercambio cultural, la comprensión y el aprecio por las culturas de todo el mundo.
Del estudio de nuestra cultura y nuestras tradiciones se ocupan los etnólogos como Rafael Martínez, doctor en geografía y etnólogo, y en la actualidad director del museo de Puzol.
¿Volver a antiguas costumbres es positivo?
Hay que considerar que pretender recuperar costumbres, por decirlo así, es algo complejo. Si en el pasado desaparecieron y dejaron de tener vigencia, ¿qué sentido tiene recuperarlas en nuestros días?
No tiene el mismo sentido una costumbre recuperada en el presente que cuando esta tenía lugar en el pasado, en el seno de una sociedad que la vivía en toda su plenitud.
¿Qué papel ocupa la gastronomía dentro de las tradiciones ilicitanas?
Un papel relevante. Elche cuenta con una importante gastronomía, herencia cultural fruto de una rica tradición que se ha conservado.
¿Cuáles han sido sus últimas investigaciones?
En el equipo del Proyecto Puzol nos estamos centrados en el estudio de determinadas colecciones del Museo Escolar, como la indumentaria, la colección fotográfica o la maquinaria industrial.
Otra línea de trabajo se basa en las historias de vida, a través de testimonios orales. Tengo que añadir que es una suerte poder trabajar con un equipo de personas como el de nuestro proyecto.
«La música jugó un papel fundamental en las sociedades tradicionales»
¿Y qué papel ocupa la música en nuestras tradiciones a lo largo de la historia? ¿Qué queda de ella?
La música jugó un papel fundamental en las sociedades tradicionales. Las canciones y los bailes populares fueron desapareciendo ante los cambios culturales y el avance de nuevas formas de socialización, si bien en la actualidad, y desde hace unos años, se está procediendo a su recuperación.
¿Los ilicitanos somos gente de costumbres?
Sí, pese al tamaño alcanzado por la ciudad, la tercera en población de la Comunidad Valenciana, no lo olvidemos. Elche mantiene una serie de particularidades, plasmadas en sus festividades, en la gastronomía o en la repostería típica de determinadas celebraciones, entre otras.
«En las sociedades tradicionales las diversiones eran acontecimientos esperados, pues había pocos momentos para el ocio»
¿Cómo se divertía antes la gente y dónde?
En las sociedades consideradas tradicionales, las diversiones eran acontecimientos esperados, pues había pocos momentos para el ocio. En una época en la que imperaba el trabajo diario, los momentos de asueto, como las fiestas o los bailes, rompían la monotonía e introducían un elemento nuevo para la socialización.
Los espacios en los que estas celebraciones populares podían tener lugar eran variados, si bien encontramos una fuerte presencia de ámbitos domésticos o espacios comunales al aire libre, sobre todo, en el medio rural.
¿A que jugaban antes los niños y que juegos le gustaría recuperar?
No me remonto muy atrás, hablo ahora de mi infancia. Se jugaba a las canicas, a los cromos, a la goma… Nada de eso, o muy poco, queda hoy.
No se trata de recuperar o de lo que me gustaría a mí. El tiempo pasa, suceden cosas, ahora se juega de otra manera y los niños se divierten de otra forma.
¿Qué datos, de todos los que ha descubierto, le han llamado más la atención?
Las investigaciones realizadas son un conjunto de datos, todos ellos aportan al resultado final. No obstante, me quedo con los testimonios orales y las historias de vida de la gente.
«Relegadas al ámbito doméstico, las mujeres han sido portadoras de costumbres»
¿Cuál es el papel que ha ocupado la mujer en las distintas etapas de esta ciudad dentro de nuestras tradiciones?
Un papel fundamental. Mayoritariamente, relegadas al ámbito doméstico en el mundo tradicional, las mujeres han sido portadoras de costumbres, hábitos y destrezas, algunas de las cuales han conseguido sobrevivir con el tiempo.
¿Cómo han cambiado las fiestas ilicitanas y celebraciones como San Crispín, la Ascensión o el domingo de Ramos?
Aunque continúan siendo celebraciones comunitarias, en las que la gente sale a la calle, se han modificado aspectos esenciales, como el propio día en la que tenían lugar. En el pasado, el día de la fiesta era el de su celebración, aunque fuera entre semana.
La fiesta cumplía así su papel de interrumpir lo cotidiano, actuando como un factor de ruptura, de transgresión. Desde hace años, la mayor parte de las festividades han pasado a celebrarse el domingo siguiente al del día de su onomástica.
¿Y el ‘fer herbetes’?
Determinadas manifestaciones populares asociadas a algunas fiestas, como ‘fer herbetes’ en la Ascensión, también han ido desapareciendo y, hoy en día, sobreviven de la mano de algunos colectivos que procuran mantenerlas.
Otro tanto podemos decir de la gastronomía o la repostería propias de algunas fiestas o épocas del año, antes muy presentes en la sociedad y hoy en franco retroceso. En cuanto al Domingo de Ramos, siendo como es, una fiesta multitudinaria, en los últimos años se aprecian algunos cambios, como la menor presencia de palmas y ramos en la procesión, frente al auge de los adornos de solapa.
Sin duda, hay numerosos elementos que han modificado sustancialmente las celebraciones con respecto al pasado.
¿Cómo ha evolucionado el comercio?
Simplemente, opino como ciudadano. Creo que el comercio del pasado respondía a ese pasado, a esa época con menos prisas, con menos necesidades y con más tiempo, aunque suene a tópico o resulte ambiguo decir esto así.
Ahora es todo más rápido y el comercio actual, las grandes superficies, por ejemplo, responden al ritmo que demandan las sociedades complejas del mundo desarrollado, miméticas en sus pautas culturales y también, por tanto, en sus hábitos de consumo.