Entrevista > Marian Bernabé / Presidenta ejecutiva de AVECAL (La Nucía, 23-abril-1969)
España es el segundo mayor productor de calzado de Europa, y la Comunidad Valenciana la autonomía zapatera que más produce en nuestro país. Gran parte de la culpa la tienen las empresas del Medio Vinalopó, que constituyen una de las principales ramas del sector.
Hablamos con la actual presidenta ejecutiva de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (AVECAL). Ella se llama Marian Bernabé Cano, es licenciada en Derecho y antes de ocupar su actual cargo fue directora de la oficina del Instituto Valenciano de la Exportación en Nueva York. Coincide con nosotros en que son muchos los retos que aún tiene que afrontar el calzado eldense: La innovación, el Bréxit, los oficios tradicionales, el turismo industrial, la economía sumergida…
¿Cómo defines el estado actual de la industria del calzado en el Medio Vinalopó?
El calzado tiene retos importantes por delante, estamos ante un cambio del modelo. El cliente tradicional ha sido el comercio multimarca a nivel mundial, que ahora se está reestructurando con la aparición del comercio online y las empresas acorde a ello están haciendo avances en la distribución. Algunas incluso con estrategias de tiendas propias y franquicias. Todo el sector se está adaptando a los nuevos tiempos de la moda.
Antiguamente había solo dos grandes colecciones y los pedidos se cerraban en ferias. Ahora a los clientes les gusta ver novedades, y uno de los puntos fuertes de nuestra zona es que las empresas están cambiando sus modelos de producción, para responder en periodos de tiempo más cortos y ofrecer flexibilidad. En el caso concreto de Elda, apostando también por una alta calidad muy especial.
¿En qué se diferencia la calidad del calzado de Elda respecto a otras zonas industriales?
Casi desde sus orígenes el calzado eldense ha apostado siempre por un calzado de alto diseño. Ha sido la seña de identidad de muchas de las empresas de esta zona. Fruto de todo este esfuerzo, tanto de los empresarios como de los trabajadores, han conseguido un prestigio nacional e internacional muy importante.
¿Las empresas de esta zona apuestan también por la innovación?
Por supuesto, hablamos de un sector de moda que constantemente está innovando en algo tan importante como son sus colecciones. También existen proyectos muy destacados de investigación.
Desde luego aquí juega un papel muy importante el Centro Tecnológico del Calzado INESCOP, todo un referente a nivel internacional y que ha apoyado a empresas en proyectos muy específicos para seguir avanzando.
«Hace poco los polígonos industriales no tenían ni fibra óptica, hay que seguir modernizándolos»
¿Se han quedado antiguos los polígonos industriales? ¿Las empresas necesitan nuevo suelo industrial?
Hay empresas que apuestan mucho por su marca a nivel global, y evidentemente gran parte de su imagen son las instalaciones que tienen. En Elda, al igual que en otros polígonos industriales, ha ocurrido que algunas industrias no tenían ni acceso a fibra para poder usar una buena conexión a internet.
Sé que recientemente se han hecho algunas inversiones en este sentido. Por supuesto que se tiene que seguir trabajando en la mejora de estas zonas industriales, sobre todo si queremos que el sector tenga la imagen moderna e innovadora que precisa para competir bien. Esperamos que se potencien desde el Ayuntamiento.
«Somos el primer sector exportador de la provincia de Alicante; uno de cada cuatro euros que se exportan viene del calzado»
Parece que la profesión de las aparadoras está yendo a menos. ¿Crees que se puede acabar perdiendo en los próximos años?
Éste es un sector que siempre necesita mano de obra para el tipo de producto que produce, y la fase del aparado sigue siendo clave. Sin duda el buen saber hacer de los trabajadores ha contribuido al éxito del sector, también el de las aparadoras.
En estos momentos estamos afrontando un cambio de modelo y a las empresas les toca evolucionar, para hacer frente a los retos que hay. Ahora las empresas no pueden planificar como antes, tienen que trabajar por su competitividad porque los tiempos en los que tienen que llegar a la clientela son otros. El aparado, tal cual existe ahora, no podrá seguir existiendo.
Somos el primer sector exportador de la provincia de Alicante; uno de cada cuatro euros que se exportan viene del calzado. Hemos apostado por la internacionalización desde hace muchos años. En este mercado global nos toca ser competitivos en nuestro nicho. Nosotros, desde AVECAL, trabajamos para que las empresas incorporen herramientas como la mejora continua que está empezando a ser utilizada por algunas fábricas, o por la inversión de maquinaria a través de programas de ayuda de la Generalitat.
«La UE tiene que llegar a acuerdos comerciales con Reino Unido para minimizar los efectos del Bréxit»
Hablando de exportaciones al extranjero, precisamente uno de los principales importadores de calzado español es Reino Unido. ¿Cómo crees que afectará el Bréxit al sector a partir de febrero?
Las exportaciones con Reino Unido ya vienen bajando desde que se produjo el referéndum del Bréxit. Al depreciarse la libra esterlina en el tipo de cambio los productos se encarecieron. En 2018 ese descenso fue del 12%.
Esto no quita que el país británico siga siendo el sexto destino de nuestras importaciones. De cara al Bréxit de febrero esperamos que la Unión Europea y Reino Unido cierren los acuerdos comerciales pertinentes para cubrir este vacío. Y en caso de que no lleguen a ningún acuerdo, pues nos tocará ir a lo que establece la Organización Mundial de Comercio.
Me consta que las empresas están hablando con sus clientes británicos, y que tienen un contacto muy directo que les permitirá trabajar y seguir siendo sus proveedores. Evidentemente este es un tema que nos preocupa. Hasta 2016 estábamos creciendo en exportaciones internacionales en general, y desde entonces no hemos dejado de caer.
También nos ha afectado la guerra comercial entre Estados Unidos y China, o varios problemas internos de Francia que han hecho caer en consumo. El calzado es un producto que requiere estabilidad.
El Museo del Calzado de Elda acaba de perder una subvención de 120.000 euros por parte de la Generalitat porque la ley le obligaba a buscar a un avalista que no ha encontrado. ¿Estamos desaprovechando el potencial turismo industrial que podríamos tener?
Sí, en general no está muy desarrollado en esta provincia. Ahora sí hay una apuesta clara, liderada por la Cámara de Comercio, que podría beneficiar al calzado, para que el consumidor se acerque a conocer los procesos de producción del zapato y así pueda valorarlo más. Porque lo cierto es que mucha gente desconoce el elevado número de pasos y la cantidad de horas que implica fabricar nuestro producto.
El turismo industrial refuerza el valor añadido del sector, enfatizando en porque es tan importante tener personal cualificado que trabaje en alcanzar los estándares de calidad demandados.
«Sabemos que el calzado clandestino se está reduciendo en la zona»
Desgraciadamente el calzado clandestino siempre ha acompañado a este sector. ¿Se está progresando en este sentido por la zona de Elda?
Es cierto, pero realmente no ocurre solo en el calzado. No tenemos cifras exactas en esto, pero sí sabemos que esta economía sumergida ha ido reduciéndose. Nos alegramos mucho de ello, porque el empresario que tiene como objetivo cumplir con la ley y que su empresa sea un referente en derechos laborales, está sufriendo una competencia desleal con el calzado clandestino.
En AVECAL siempre acudimos a los foros donde se debaten las distintas formas para conseguir que la economía sumergida se termine. Tenemos un diálogo muy fluido con los sindicatos y las asociaciones de aparadoras, y siempre que nos sentamos con ellos les decimos que el empresario que cumple muchas veces no sabe donde se están produciendo estos actos ilícitos, por lo que la persona que lo conoce es quien tiene que denunciar esta situación.
«La labor de INESCOP está siendo clave en la modernización de las empresas del Medio Vinalopó»
Recientemente se ha pintado un gran y bonito mural artístico en Elda recordando los tiempos gloriosos de FICIA. Lo cual no deja de contrastar con el último anuncio de Stuart Wietzman de reducir su producción o, incluso, cerrar algunas de sus empresas en la zona. ¿Crees que aún es posible que el sector recupere sus años gloriosos?
El modelo final está cambiando a nivel internacional en casi toda la industria, pero particularmente en el calzado. Antiguamente la feria era el punto de encuentro clave donde los empresarios entraban en contacto con sus clientes y se cerraban los contratos. Todo pasaba por aquí. Hoy en día la comunicación de las empresas con sus clientes es constante, hemos visto grandes cambios en muchísimas ferias.
Tenemos que partir de la realidad de que ya no son esos tiempos. El comercio a nivel mundial se ha reconvertido. En estos momentos es complicado plantearse ferias como las de antaño, hay que reinventarlas. Por ejemplo Micam está añadiendo nuevos proyectos; este año van a apostar por un área de sostenibilidad porque el cliente cada vez está más concienciado con la importancia de las empresas sostenibles.
Nosotros desde AVECAL siempre escuchamos la opinión de los empresarios e intentamos poner el foco en lo que quieran mostrar, porque a la hora de participar en una o dos ferias al año tienen que realizar una inversión muy fuerte. Hoy por hoy la apuesta clave de los empresarios es Milán, la Gallery de Düsseldorf, o algunas ferias en Estados Unidos o Japón.
Para terminar. ¿Alguna reivindicación a los políticos y a las administraciones?
Nosotros, como patronal, tenemos un diálogo muy fluido con las administraciones, tanto las locales como con la Generalitat. Siempre para tratar de hacer escuchar las necesidades de los empresarios y que sus empresas puedan crecer.
Ahora la Conselleria está dando un apoyo para que las empresas inviertan en equipamiento, y nos ha prometido que la mantendrá en 2020. La transformación digital va a ser clave, por lo que reivindicaremos que se siga apoyando.
En general intentamos que no se olviden que la industria es capital para el desarrollo de nuestra economía, y para generar puestos de trabajo estables y con salarios más elevados que la media. En la medida que los presupuestos lo permitan, nosotros siempre vamos a trabajar para que se intensifiquen estas ayudas.
«La Administración no puede tardar cinco años para actualizar certificados de profesionalidad en aparado y montado»
¿Y formación?
También llevamos años pidiendo que se imparta la formación profesional que el sector demanda, para el relevo generacional de los oficios tradicionales. Esperemos que se agilicen los tiempos al respecto, porque llevamos cinco años demandado a la Administración central modificar varios certificados de profesionalidad claves para nuestro sector como el aparado y el montado.
Tanto tiempo para que se aprueben es demasiado, puede ser que cuando se publiquen ya estén desfasados. Las administraciones tienen algunos procesos del siglo pasado que necesitan modernizarse.