Entrevista > José Pérez | Presidente de la Asociación de Belenistas de Elche (Monovar, 25-marzo-1945)
La Navidad es una época cargada de tradiciones y una de las costumbres más entrañables en nuestra infancia fue la de hacer el belén.
Montar el belén nos recordaba que las vacaciones estaban muy cerca. Era tiempo de juegos y de ilusiones que permanecían hasta la madrugada del 5 de enero, con la llegada de los Reyes Magos cargados de regalos.
Un año más, la Asociación de Belenistas de Elche ha cumplido su objetivo: exponer su belén al público en Navidad y mantener viva esa tradición, que permanece con el paso de los años y que sigue ilusionándonos como cuando éramos niños.
Trabajo en equipo
Para conseguirlo han trabajado cientos de horas durante todo el año y, en este caso, se puede decir que por amor al arte, ya que lo hacen todos desinteresadamente y sin obtener nada a cambio. Eso sí, con la satisfacción de haberlo conseguido una vez más.
Este año, sin embargo, lo han hecho con un sabor agridulce por la pérdida, hace unos meses, del que fuera su presidente durante catorce años: Víctor Sánchez. Fue un pilar fundamental del grupo, a quien han querido rendir homenaje con una figura que lo representa en el belén.
Este año también han expuesto un belén en el aeropuerto de El Altet
Un belén de ‘altos vuelos’
La historia de la Asociación de Belenistas de Elche comenzó a finales de los 80 de forma muy humilde, hasta que a finales de los 90 el Ayuntamiento les propuso hacerse cargo del belén municipal. Así, hasta hoy. Este año, además, han realizado un gran belén en el aeropuerto de El Altet.
En la actualidad la asociación la forman unas 30 personas, que se han convertido casi en una familia y que trabajan con un mismo deseo: cumplir su sueño de Navidad.
Ningún belén es idéntico a otro; cada año aportan cambios y novedades que requieren imaginación y no dejar de soñar. Este año, José Pérez afronta su responsabilidad como nuevo presidente con ilusión.
¿Cuál es su labor en la asociación?
Aquí todos trabajamos en todas las labores que se requieren. El hecho de ser presidente no tiene nada que ver con eso. Somos como una familia que se encarga de todas las cosas que tiene que hacer en su casa.
Si hay que cortar, pegar, buscar materiales, transportar el belén… todo es cosa de todos. Aunque, sin duda, algunos son más hábiles para ciertas tareas. Primero, soy belenista y después, presidente.
¿Cuándo empiezan los trabajos del belén?
Hay trabajo durante todo el año. Ten en cuenta que cuando acabe la Navidad seguiremos trabajando. Hay que desmontarlo pieza por pieza, con mucho cuidado porque es todo muy frágil y delicado. Limpiar cada figurita y guardarla. Lo mismo, con todas las piezas y materiales y el mismo trabajo con el belén del aeropuerto. Solo eso, ya nos lleva hasta el mes de febrero.
En marzo nos reunimos y celebramos la ‘tormenta de ideas’, donde cada uno expone las suyas, y entre todos nos ponemos de acuerdo sobre cómo queremos que sea el próximo belén. Las reuniones siguen hasta junio, dos veces por semana.
«Dedicamos una media diaria de ocho horas de nuestro tiempo al montaje del belén»
¿Cuántas horas de trabajo les esperan a partir de ahí?
Desde el 1 de agosto, todos los días, de lunes a viernes, dedicamos una media de ocho horas de nuestro tiempo a la creación del belén. Comenzamos a las cuatro de la tarde y seguimos hasta las doce o la una de la madrugada. Y así, hasta el momento de su inauguración en diciembre. Son cientos de horas de mucho trabajo y esfuerzo.
Siempre surgen, además, complicaciones sobre la marcha. Hay que pensar mucho y recrearse especialmente en los detalles, que son muy laboriosos y requieren mucha paciencia.
¿El belén podría estar mejor ubicado?
Sí, tener un cristal de por medio le quita buena parte de la magia al belén. Las figuras y el meticuloso trabajo que realizamos no se aprecian igual. A mí, me gustaría un lugar que estuviera bajo techo y vigilado. Donde no hubiera cristales, para que las escenas cobraran mucho más realismo y para que los niños, que son los principales protagonistas, pudieran disfrutar mucho más.
«Queremos poner en marcha actividades para promocionar el museo durante todo el año»
¿Cree que el museo cumple los objetivos con los que ustedes lo crearon?
No. El museo está abierto todo el año y solo se visita en Navidad. Creo que es falta de información al público. Ni siquiera informan de su existencia en la oficina de turismo, al igual que hacen con otros museos. Por si faltaba algo, la ubicación en la que está, con las obras paralizadas del mercado, hacen muy poco transitable la zona y no es agradable pasar por allí.
Queremos poner en marcha actividades para promocionarlo durante todo el año, ese es otro de nuestros objetivos.