Entrevista > Jesús Noguera Perea / Jugador de dardos (Orihuela, 3-mayo-1990)
La historia de los dardos se remonta a la década de los sesenta, cuando comenzó el boom turístico en las zonas costeras españolas. En muchos locales, con asiduos clientes ingleses, se empezaron a colocar dianas para el entretenimiento de los mismos. En poco tiempo ya se iniciaban algunas pequeñas ligas locales, con el objetivo de que los clientes fueran conociendo a otros jugadores y empezara a subir el nivel de juego.
A día de hoy, muy pocas personas puedan vivir de los dardos. Uno de ellos es el oriolano Jesús Noguera Perea, quien tras un año de vértigo ha logrado obtener una licencia deportiva como jugador profesional.
¿Cuál ha sido el balance de este último año?
2019 ha sido uno de mis mejores años. Recientemente, he estado jugando veinte campeonatos en Inglaterra con más de trescientos jugadores, donde sólo había premio para los dos primeros clasificados. Finalicé en segunda posición y, de este modo, pude conseguir una licencia como jugador profesional.
Hay que tener en cuenta que sólo hay 128 plazas a nivel mundial. Ahora tengo dos años para jugar en circuitos profesionales, que es donde se gana realmente dinero.
Pocas personas pueden vivir de esta actividad a nivel nacional
¿Es posible vivir de este deporte?
Muy pocas personas pueden vivir de este deporte a nivel nacional. No considero que viva de los dardos, pero es verdad que llevo bastantes años sin trabajar. Tan solo en los meses de verano trabajo en la hostelería, ya que en esas fechas no hay competiciones.
En 2012 acudió a su primer Campeonato Mundial en Las Vegas
¿Cómo surge tu afición por los dardos?
Hace diez años estaba jugando en los bares de la provincia con mi grupo de amigos hasta que una chica de una localidad cercana nos comentó que, si nos apuntábamos a una liga de dardos, teníamos derecho a participar en un campeonato nacional. Nos apuntamos y jugamos dicho campeonato. A raíz de esto fui adentrándome en el mundo del dardo.
Dos años después, mi equipo y yo ganamos el Campeonato de España, que se disputó en Benidorm, lo que nos abrió las puertas para conseguir, al año siguiente, nuestro primer viaje al extranjero para participar en el Campeonato del Mundo de Las Vegas. He pasado de jugar en bares a jugar para federaciones.
¿Has tenido algún referente durante todos estos años?
La verdad es que no soy un jugador que suela acudir a internet para ver quién es bueno en los dardos y quién no. Nunca he sido de tener fanatismos por nadie. Simplemente me he puesto mis propias metas, las he conseguido y ya está.
Tras diez años vinculado a este juego, ¿cuál ha sido tu mejor momento?
Soy de los que piensa que el mejor momento está aún por llegar, porque sino no me seguiría dedicando a esto; pero mi primer viaje al Campeonato Mundial, que se realiza anualmente en Las Vegas, lo viví de una manera especial, porque no sabía si iba a volver a conseguir esa oportunidad de nuevo. En abril acudiré por octava vez a ese campeonato.
Cuando empecé, jamás pensé que viajaría gracias a los dardos a tantos destinos como Hong Kong, Chicago, Seúl o Las Vegas, entre otros. Tener hasta treinta viajes al cabo del año es lo que más me llama la atención de esta actividad.
Para ello deberás realizar muchas horas de entrenamiento…
Nunca he tenido una rutina de entrenamiento estricta. Simplemente, al jugar prácticamente todos los días, siempre tienes una liga o una modalidad distinta.
El progreso tecnológico ha revolucionado la práctica de los dardos
¿En qué ha cambiado la disciplina desde que te iniciaste hace diez años?
El progreso tecnológico ha revolucionado esta actividad. Hace años, una diana estándar era una diana con marcador con el que jugar presencialmente en un bar contra otra persona. A día de hoy, llevan internet y una pantalla de hasta 32 pulgadas en la que puedes meter tu pin y competir de forma online con cualquier otro jugador del mundo.
¿Cómo se presenta el año para ti?
Me asusta un poco el calendario, porque entre los viajes internacionales, los viajes que tengo que realizar con la licencia profesional y los campeonatos de España, de las 52 semanas que tiene el año voy a estar 50 semanas viajando.
Palmarés deportivo
Más de 25 veces campeón de España en distintas modalidades.
Campeón individual y por equipos en la National Darts America Las Vegas (2019).
Subcampeón en el Challenge Tour, lo que le ha permitido tener acceso a la licencia profesional durante 2020 y 2021.
Campeón individual y por parejas en el Bullshooter American Darts (2014).
Campeón por parejas y subcampeón individual en el Summer Festival Seúl de Corea del Sur (2017).