Entrevista > Vicente Esteban Abad / Fotógrafo (Elda, 16-junio-1963)
Fotógrafo autodidacta, Vicente Esteban Abad comienza su andadura profesional a principios de la década de los noventa, momento en el que decide abrir su estudio en la ciudad de Elda.
Especialista en iluminación y retrato de estudio, reportaje social, desnudo artístico y glamour, ha impartido numerosos talleres por toda la geografía española, así como en Francia, Italia, Portugal, México y Los Ángeles.
Recientemente has sido seleccionado para formar parte del equipo español que participará en la séptima edición de la Copa del Mundo de Fotografía. ¿Cómo afrontas este éxito imparable?
Mantener el nivel durante tanto tiempo es un orgullo. Es la quinta vez que estoy nominado como participante del equipo nacional; en una de estas nominaciones recuerdo que quedé cuarto a nivel mundial en la categoría de retratos. Es una experiencia única.
¿Cuándo surge tu afición por el mundo de la fotografía?
Verdaderamente, surge sin buscarlo. Cogí mi primera cámara de fotos después de contraer matrimonio. La cámara llegó a mis manos y fui mostrando cada vez más interés por ella.
Paralelamente, en mi familia teníamos un taller de calzado. Cuando el negocio cerró por una serie de circunstancias personales, decidí apostar por la fotografía hasta el día de hoy. Ya van 28 años de experiencia en el sector.
Tras este largo periodo de tiempo, ¿cuántas fotografías puedes haber realizado?
Posiblemente millones, ya he perdido la cuenta. Al principio, cuando los fotógrafos disparábamos con cámaras analógicas, se hacían menos fotografías. Ahora hemos pasado de hacer veinte fotografías en un estudio a doscientas. En una boda, de cuatrocientas a dos mil. Además, actualmente se persigue una fotografía más natural y eso, con el modelo analógico, no era tan sencillo de conseguir porque era más estático.
¿Qué es lo que más te gusta fotografiar?
Es cierto que parece que la fotografía es simple y sencilla, que simplemente es apretar un botón, pero detrás de una fotografía hay muchas horas de trabajo. Me gusta fotografiar casi de todo, pero me defiendo muy bien en el estudio porque me encanta manejar la iluminación a mi antojo. A nivel nacional me conocen profesionalmente por los retratos y los desnudos artísticos.
¿Y qué escenarios de interés tiene Elda para los fotógrafos?
El municipio no dispone de muchos rincones especialmente bonitos. En mi caso, evito especialmente parques y jardines porque llega un momento en el que no te sugieren nada. Prefiero irme al campo o la sierra, donde haya una vegetación o naturaleza alejada de los centros urbanos de las ciudades.
De todos tus trabajos, ¿cuál destacarías?
Hay muchas fotografías a las que tengo un especial cariño, pero hay un trabajo fotográfico en concreto que hice hace años para la Asociación Pro-Disminuidos Psíquicos (ASPRODIS) que recuerdo especialmente. Hicimos un calendario solidario, como hago desde hace años, que se llamaba ‘Un paseo por los clásicos’.
Este trabajo lo he llevado en mis conferencias y lo he presentado a concursos, y la verdad es que he conseguido cosechar varios premios como el de Calidad Fotográfica de la Federación Española de Profesionales de la Fotografía y la Imagen (FEPFI).
Lleva más de veinte años en la profesión
Tras más de veinte años de experiencia, ¿qué es lo mejor de la profesión?
Lo que más me ha aportado el sector es el hecho de poder tener amigos por todo el mundo. Hace años estuve en una feria de fotografía mundial que se celebró en Las Vegas y había quienes me paraban por la calle para hacerse una fotografía conmigo. Esto es de las mejores cosas que te pueden pasar.
«O lo tienes muy claro, o es difícil de llevar»
¿Y lo peor?
Sin lugar a dudas, el tiempo que les he robado a mis hijas. Es una profesión que te absorbe tanto que tienes que dedicarle todo el tiempo posible, porque tienes que estar las veinticuatro horas del día dándole vueltas a la cabeza. O lo tienes muy claro, o es difícil de llevar.
«Estoy intentando abrirme al mundo enviando mi obra a América»
¿Te queda algún reto profesional por cumplir?
La competencia en el sector cada vez es más feroz, porque todo el mundo lleva una cámara en su bolsillo. Es por este motivo que mi principal reto es seguir manteniéndome. En cuanto a concursos se refiere, a nivel nacional he conseguido todo lo que me he propuesto en el ámbito de la Federación Española de Profesionales de la Fotografía y la Imagen. Por ello, ahora estoy intentando abrirme al mundo enviando mi obra a América.
Programación de la World Photographic Cup 2020
Del 16 al 21 de enero: Anuncio de los diez finalistas por categoría y de la mejor fotografía de cada selección.
23 de marzo: Gala oficial de resultados y proclamación del ganador en Roma.