Por primera vez en su historia, el Elche C.F. no estará dirigido por ilicitanos tras adquirir el argentino Christian Bragarnik la mayoría accionarial. El agente futbolístico aún no ha detallado su programa, pero pretende realizar una transición tranquila hacia un modelo de entidad moderno y diferente.
La venta se estuvo cocinando a fuego lento desde el pasado verano, pero fue el día 3 de diciembre cuando se dio oficialidad al cambio de propiedad. El empresario argentino Christian Bragarnik, uno de los agentes de futbolistas y entrenadores más influyentes del continente americano, se convertía en el nuevo dueño de la entidad franjiverde tras desembolsar algo más de 18 millones de euros por las acciones de Tenama Inversiones, firma propiedad de José Sepulcre.
Por primera vez, en casi cien años de historia, el control de la entidad es ajeno a la ciudad y sin un pasado en el Elche C.F. La afición franjiverde acogió la venta con una mezcla de expectación y cautela, ya que son muchos los ejemplos en el fútbol español de entidades que caen en manos de fondos extranjeros que ven en los clubes sólo una máquina para mover dinero, y no un espacio común de sentimientos.
Los principales cambios no se verán hasta la próxima temporada
A la espera del proyecto
La nueva propiedad aún no ha explicado de forma oficial su proyecto, más allá de unas declaraciones, a pie de notaría, en las que Bragarnik mostró su intención de continuar la línea marcada en los últimos años por Sepulcre. También lanzó un mensaje ambicioso al señalar que su objetivo es devolver al Elche a “los primeros planos” del fútbol español, una clara alusión al regreso a Primera.
Ese día, el Elche escribió una nueva página de su historia y puso fin a una etapa de trece años en la que Sepulcre, de forma directa o indirecta, movió los hilos del club franjiverde con luces y sombras. Bajo su mandato, el club alcanzó la gloria de Primera; pero también su gestión fue responsable de la caída a los infiernos con el descenso administrativo. En el año de plomo de Segunda B también estuvo ahí, sosteniendo económicamente el proyecto, al igual que el pasado año, en el que sus aportaciones fueron decisivas para reforzar la plantilla y evitar cualquier riesgo de descenso.
La llegada del agente argentino y de su equipo de confianza, representado en el consejo, a la cúpula del Elche, abre una nueva era. La idea, según han confesado fuentes cercanas al empresario, es realizar una “transición tranquila” y no tocar “casi nada” del actual modelo. El cambio llegará para la próxima temporada, en la que el argentino ya impondrá su modelo de gestión. Sin embargo, existen algunos asuntos pendientes que deberán ser abordados de forma inmediata.
La afición lo dejó claro desde el primer momento: Pacheta no se toca
El entrenador
La afición del Elche se lo dejó claro al instante de tomar control del club: Pacheta no se toca. El argentino tomó nota y regaló un gesto para la galería que ha tenido repercusión mundial. No encontró mejor forma de garantizar la estabilidad deportiva del proyecto y de tranquilizar a los jugadores que regalarles tres camisetas de Maradona, representado por Bragarnik, a quien varios rumores situaban en el banquillo ilicitano.
“Esto es lo más cerca que vais a estar de Maradona”, comentó el nuevo propietario a los futbolistas. Pacheta define su relación con el dueño como “cordial” y añade que se siente cómodo hablando con “gente de fútbol”. Los resultados, como siempre, mandarán, pero no se perciben movimientos a medio plazo que puedan salpicar al banquillo.
El nuevo propietario debe reforzar al equipo en el mercado de invierno
La plantilla
Dirigentes, técnicos y aficionados coinciden al señalar que la actual plantilla del Elche es corta, por lo que, salvo giro inesperado de los acontecimientos, llegarán refuerzos en el mercado de invierno. No muchos, pero al menos dos o tres que equilibren el grupo y no lo dejen expuesto a la improvisación, en el caso de que surja cualquier contratiempo en forma de lesiones o sanciones.
Bragarnik es agente de jugadores, por lo que sabe dónde buscar futbolistas que puedan mejorar la plantilla. “Aquí todos los fichajes han sido consensuados”, afirma Pacheta, a quien importa poco de dónde vengan los jugadores. “Lo necesario es que respondan a las características de lo que se pide”, dijo en alusión a que no le preocupa si llegan de la cartera de Bragarnik o de cualquier otra.
A nadie escapa, apuntan desde el club, que el primer interesado en que los futuros refuerzos cuajen es el propio dueño, tanto en cuestiones deportivas como económicas, ya que desviar al Elche jugadores sin nivel sería como hacerse trampas jugando al solitario.
Direcciones de áreas
Otra de las cuestiones que se resolverán en los próximos meses es el futuro en la entidad de los directores de las áreas económica y deportiva, Patricia Rodríguez y Nico Rodríguez, respectivamente.
Ambos profesionales fueron apuestas personales de José Sepulcre para llevar a cabo un ambicioso proyecto a cuatro años, pero tras el cambio de propiedad su continuidad está en entredicho. No por su capacidad, sino porque es normal que alguien que realiza una inversión millonaria en una entidad quiera tener a los mandos de la misma a gente de su máxima confianza.
“Se cuenta con ellos”, dijo Sepulcre, quien recordó que el proyecto actual, con ellos al frente, “está funcionando”, por lo que sería lógico no tocarlo.
Ciudad Deportiva
Uno de los anhelos del anterior consejo de administración era iniciar, a medio plazo, la construcción de una ciudad deportiva y una residencia, para los jugadores que forman parte de su fútbol base, en la parte sur del aparcamiento del estadio Martínez Valero. Las previsiones más optimistas del club fijaban para 2020 el inicio de las obras, pero el cambio de propiedad supone un frenazo para esta vieja aspiración franjiverde.
Otro de los puntos que se desconoce del nuevo propietario es qué valor concede a la cantera. ¿Prefiere potenciar y cultivar sus propios jugadores o es partidario de realizar esa inversión en comprar jóvenes futbolistas? El fútbol base, como siempre se recuerda, no solo tiene el objetivo final de aportar jugadores al primer equipo, sino que también realiza una labor social y es uno de los principales vínculos de una entidad con su ciudad.
Proyecto deportivo e intervencionista
“Es una persona de fútbol, habla el mismo idioma y es fácil entenderse”. Así definió Pacheta a su nuevo jefe, una persona que lo conoce todo del fútbol, por lo que no será un máximo accionista decorativo, sino intervencionista.
La nueva propiedad huye de la imagen de otros fondos que han comprado clubes y que solo aparecen al final del ejercicio para hacer balance. Bragarnik tiene intención de implicarse al 100% en el día a día del club franjiverde, a pesar de que haya un océano por el medio.
Su proyecto será más deportivo que económico, al contrario de lo que sucede en otras entidades recientemente adquiridas por capital extranjero. “Lo tiene todo en la cabeza”, resume Sepulcre.