Comienza la cuenta atrás para uno de los mayores acontecimientos deportivos del año en la provincia de Alicante. La sexta edición de la Costa Blanca Bike Race (CBBR), competición de bicicleta de montaña integrada en el calendario de la Unión Ciclista Internacional (UCI), reunirá de nuevo, durante cuatro días, en la comarca de la Marina Baixa, a centenares de aficionados al ciclismo, que tendrán la oportunidad de pedalear junto a las grandes estrellas de esta espectacular modalidad ciclista.
En esta edición, las etapas recorrerán los parajes y contornos de Finestrat, l’Alfàs –sede de la ya mítica cronoescalada a las antenas de la Serra Gelada, donde se encuentran las rampas de asfalto más duras de Europa–, Polop, Guadalest y Altea, combinando al placer de hacer deporte con un entorno único, ya que la prueba discurre por algunas sendas, bosques y trialeras que solo se pueden recorrer en bicicleta.
“Tenemos la suerte de tener un entorno privilegiado que nos permite desarrollar recorridos divertidos y con un punto de exigencia para que todos, profesionales o amateurs, disfruten de nuestro clima, nuestro terreno, nuestras vistas y todo lo que da forma a la Costa Blanca. La CBBR es una forma de enseñar todo lo que tiene nuestra tierra”, resume Fermín Egido, director de la competición.
«La carrera es una forma de enseñar todo lo que tiene nuestra tierra» F. Egido
Dos mundos
Uno de los grandes atractivos de esta competición es que permite fusionar el mundo profesional, formado por equipos de máximo nivel con ciclistas que buscan puntos para optar a los Juegos Olímpicos de Tokio, con el de los aficionados. Durante los cuatro días de carrera comparten hotel, charlas y comidas.
En este sentido, el alma mater de la CBBR insiste en que es una competición abierta a “todos los amantes del ciclismo. A veces, la gente se puede asustar por el recorrido o el cartel de los participantes, pero no tienen por qué. Cualquier aficionado puede participar según su ritmo y a su propia exigencia”, aclara el director de la carrera.
En la CBBR tienen cabida desde campeones de España, como David Valero; medallistas olímpicos, como Carlos Coloma o campeones del Mundo, como el portugués Thiago Ferreira; hasta cualquier aficionado.
Las fechas, el clima y el recorrido han convertido la prueba en única
Cuartel general en Altea
La CBBR, que tiene desde hace dos años su centro de operaciones en el hotel Cap Negret de Altea, se disputa principalmente en la modalidad de equipos de dos personas, que deben rodar juntos en un margen de dos minutos. Este año la organización ha abierto la posibilidad de que se apunten a las cuatro jornadas corredores de forma individual. Con esta decisión, la organización de la prueba es sensible con todos aquellos aficionados al ciclismo que no tenían posibilidad de contar con un compañero durante estos días de competición.
Otro de los factores que convierte la prueba es excepcional, sobre todo para los aficionados europeos, es la climatología. En este periodo del año hay pocos lugares en el continente en el que se puedan celebrar competiciones al aire libre, como consecuencia del frío. Si a esto se le une unos recorridos singulares, en los que, en una misma etapa y en pocos kilómetros, se puede pasar de la playa a cumbres montañosas, se puede explicar el rotundo éxito de una cita que cuenta con la colaboración de la Diputación de Alicante y de los ayuntamientos de la comarca.
El calendario también juega a favor de la prueba, ya que es la primera del año, por lo que los ciclistas, profesionales y amateurs están deseando competir para coger sensaciones, puntos UCI o simplemente comenzar a superar retos y objetivos de cara a la temporada.
Novedades
Esta sexta edición presenta numerosas novedades con respecto a las ya celebradas. La CBBR aumentará el kilometraje de las etapas entre cinco y diez kilómetros en cada una de ellas, que seguirán siendo cuatro.
También, por vez primera, todas las etapas tendrán un mismo punto de salida, el Hotel Cap Negret, para mayor comodidad de los corredores que se hospedarán en sus instalaciones durante la semana de competición. “Esto hará que mejore la convivencia y el buen ambiente ciclista al concentrarse en un solo punto. Además, la carrera se volverá muy cómoda para ciclistas, acompañantes y público”, explica Egido.
La organización confía en rozar los mil participantes en los cuatro días de competición
Promoción del ciclismo
Pero la gran apuesta de este año pasa por hacer cantera de ciclismo por allí por donde pase la prueba. La CBBR ha crecido y contará con una sección ‘Kids’, destinada a niños de las localidades de la comarca, que realizarán una mini prueba de ciclismo antes de que finalice la etapa grande.
Entre unas categorías y otras, la organización de la prueba estima que la participación en esta sexta edición se aproximará a los mil corredores, lo que supone un aumento exponencial en una prueba que comenzó hace cinco años con cerca de 400 participantes.
El 25% de los participantes en esta edición serán extranjeros
Turismo deportivo
La CBBR también se ha consolidado como un escaparate de lujo para el turismo deportivo de la Costa Blanca. Egido asegura que, además de los equipos profesionales que pasan en la provincia varias semanas entrenando y reconociendo el terreno, decenas de corredores extranjeros son simples aficionados que aprovechan la prueba para unir sus dos pasiones: el ciclismo y el turismo. Prueba de ello es que alrededor del 25% de los participantes que han confirmado su presencia en la sexta edición proceden de fuera de España.
Las etapas se diseñan para el disfrute de los participantes, pero también pensando en los espectadores y en los familiares de los ciclistas. La primera de ellas partirá de Altea con destino a Finestrat, una localidad que se vuelca año tras año con la prueba.
Altea, Polop, l’Alfàs, Finestrat y Guadalest serán los escenarios de la carrera
Una cronoescalada mítica
La segunda cita tendrá como escenario las antenas de la Serra Gelada, en l’Alfàs del Pi. Se trata de una cronoescalada que ya forma parte de la mitología del ciclismo y que estará ambientada este año por centenares de niños a lo largo del recorrido para animar y arropar a los corredores en las durísimas rampas de la ascensión, que llegan a un terrible 30% de inclinación.
La cronoescalada a las antenas de Serra Gelada es de las más duras de Europa
La tercera jornada llevará a los corredores desde Altea a Polop, otra de las sedes indiscutibles de la carrera, en la que viene siendo la etapa reina de la prueba por la cantidad de puertos que se ascienden y el gran desnivel del recorrido.
Ya en la última jornada, la CBBR llegará a Guadalest tras recorrer algunos de los parajes más bellos de la provincia de Alicante, que suelen dejar impresionados a todos aquellos que lo visitan por primera vez. Todo está, por lo tanto, preparado para la “aventura”, como le gusta llamar a Fermín Egido a la CBBR. “No se trata solo de hacer ciclismo, sino de vivir, sentir y respirar todo lo que es este mundo durante cuatro días en un escenario único”, sentencia.
De ‘Purito’ Rodríguez a Luis Enrique
La CBBR ha ganado en poco tiempo un enorme prestigio en el mundo del ciclismo. Prueba de ello es la nómina de ilustres ciclistas y personalidades del mundo del deporte que han pasado por ella en sus seis años de vida.
Desde Joaquim ‘Purito’ Rodríguez, legendario ciclista de ruta y embajador de la prueba, que el pasado año debutó y en el presente repetirá, hasta el actual seleccionador español de fútbol y ex entrenador del F.C. Barcelona, Luis Enrique Martínez, quien tomó parte en la competición hace dos ediciones.
Deportistas de otras disciplinas
Además, la CBBR se ha convertido en un gran banco de pruebas para pilotos de motociclismo, que ven en esta dura competición una forma de hacer su propia pretemporada a la espera del Mundial. Ya han tomado parte en la competición pilotos como los excampeones Héctor Barberá y Nico Terol, y en esta próxima edición estará Jaume Masiá, piloto de Moto3.
Sergio Mantecón, ganador en tres ediciones; el neerlandés Bart Brentjens, campeón Mundial y Olímpico; y su compatriota Anna van der Breggen, medalla de oro en los Juegos de Río, son algunos de los nombres que aparecen la interminable lista de ilustres deportistas que han recorrido a golpe de pedal el corazón de la Costa Blanca.