“Yo fui un adicto a la cocaína durante muchos años. Mi padre me llevó a centros de toda España, pero ambos nos dimos cuenta que les faltaba algo. La mayoría están abarrotados y suelen ser demasiado caros para las personas de clase media. Así que cuando por fin conseguí rehabilitarme, quisimos utilizar toda nuestra experiencia para ayudar a los adictos en este proceso” nos explica Jorge Talavera, impulsor, junto a su padre, de esta nueva Fundación que lleva el nombre de ambos.
El lugar escogido para su nuevo centro es una nave ubicada en el camino viejo que separa Alicante y Elche, hasta hace pocos años utilizada como depósito judicial. “Es bonito y hasta poético que un lugar que la policía utilizaba antiguamente para depositar alijos o contrabando incautado, ahora lo hayamos rehabilitado para ayudar a personas que sufren adicciones” nos indica Darío de la Encarnación, director del área terapéutica de la Fundación Jorge Talavera.
Actualmente dicha nave ha sido completamente restaurada y cuenta con salas de terapia, despachos, salones de conferencias, etc.
Gabinete de profesionales
El propio Darío fue uno de los profesionales que en el pasado ayudaron a que Jorge saliera de su dependencia. Ahora paciente y terapeuta se han asociado en este ilusionante proyecto. “Aquí hemos formado un nuevo equipo de trabajo compuesto por psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales. Todos tenemos una experiencia mínima de diez años en este campo” nos indican.
La Fundación ya está trabajando con varios pacientes en una primera fase a nivel ambulatorio. Esto es que las personas con problemas de adicción acuden al centro varios días a la semana para recibir tratamiento y realizarse controles con el fin de comprobar su evolución. En un medio plazo, se pretende crear también un centro de día y una comunidad terapéutica.
«Nuestra labor no termina en el tratamiento, les ayudamos a encontrar una salida laboral» J Talavera
Salida laboral
“Los adictos solemos ser gente muy imaginativa. Hemos estado años maquinando toda clase de trucos para engañar y conseguir lo que queremos. Nuestro objetivo es que empleen toda esa creatividad y fuerza de voluntad para hacer el bien y reinsertarse en la sociedad. Un exadicto es un comercial espectacular, capaz de venderle una maceta a un florista. Son genios. Por eso creemos que pueden llegar a ser personas muy válidas para la sociedad” nos asegura Jorge.
De ahí que otra de las patas principales de la Fundación Jorge Talavera sea el acceso al mercado laboral. “No puede ser que cuando salgan de los centros se tengan que buscar la vida por su cuenta. Si no te llega trabajo, las cosas te salen mal y acabas volviendo al círculo que estabas… la recaída es segura. Por eso nosotros, además de un servicio terapéutico de alta calidad, también queremos darles una esperanza de vida para que se sientan integrados en otro mundo. Porque cuando estás en la droga, ese es tu único mundo” añade Jorge Talavera.
Las adicciones al juego están aumentando vertiginosamente en los últimos años
Adictos y adicciones
El perfil del adicto suele ser un varón de entre 30 y 40 años. Por regla general el alcoholismo y el juego se asocian a personas de clase baja-media, mientras que la cocaína está más presente en las altas esferas. Durante los peores años de la crisis también se extendió el consumo de heroína, por ser una droga más barata. Además es habitual que estas personas sufran dependencias a varios elementos a la vez.
Las mujeres tienen menos posibilidades de caer en una adicción, aunque tampoco están, ni mucho menos, exentas. “El problema es que a ellas les cuesta más pedir ayuda que a los hombres. Socialmente está peor visto que una mujer sea adicta. Su consumo suele ser más íntimo y casero. Aunque en los últimos años todo se está igualando” nos apunta Darío.
El acceso tan temprano de los menores a las nuevas tecnologías también les hace más proclives a engancharse a la pornografía, las redes sociales o las compras compulsivas. Respecto al juego, ya no es solo el casino y las tragaperras, ahora muchos jóvenes apuestan impulsivamente por internet.
«Una adicción puede ser un síntoma de no saber manejar emociones como el estrés, la tristeza, la alegría, etc.» D. de la Encarnación
Reflexiones sobre la condición humana
“La adicción es el síntoma de un desequilibrio. A lo mejor esa persona no sabe manejar el estrés, la tristeza, la alegría… e intenta cubrir eso con una satisfacción inmediata. En realidad no es muy relevante el tipo de adicción que tienes. Yo puedo hacer una terapia grupal perfectamente con personas adictas al juego, drogas y consumo” nos asegura Darío.
Para el terapeuta, todo el problema de fondo radica en nuestra forma de plantearnos el mundo. “Vivimos en una sociedad con ciertas contradicciones e hipocresías. Vemos mal que alguien se haga una raya en público, pero podemos bebernos tranquilamente quince cervezas en un bar delante de la gente. Curiosamente el síndrome de abstinencia del alcohol te puede matar, y el de la cocaína no. ¿Qué droga es peor? Aquí podemos generar muchos debates, pero para mí lo más grave es que nuestra sociedad no está proyectada para que seamos felices sino para que compitamos entre nosotros” nos apunta.
De hecho Darío no cree en el control acérrimo de la población como la solución única y definitiva para evitar que las personas caigan en las adicciones. “Las drogas o el juego llevan existiendo siglos, y creo que siempre van a estar ahí. La clave no es solo perseguir el narcotráfico, sino tratar de educar a las personas en que el éxito personal está en ‘ser’ y no tanto en el ‘querer tener’” reflexiona.
Abierto a todos
Cualquier persona interesada en recibir este tipo de ayuda puede acudir a conocer la Fundación Jorge Talavera. La primera entrevista con sus profesionales es gratuita y, por supuesto, completamente confidencial. El centro está ubicado en un entorno muy discreto, en las afueras de Alicante.
Otra seña de identidad de la organización es su trabajo mano a mano con los familiares y amigos. “Muchas veces no tienen idea de cómo manejar esta situación. Es lógico, ellos no son profesionales. Nosotros les ofrecemos un asesoramiento continuo, que facilita también la rehabilitación de la persona” nos aclaran.
Desde la Fundación piden colaboración tanto al sector político como al empresarial para poder llevar a cabo su labor. “Necesitamos todo tipo de ayuda administrativa para poder atender a gente con pocos recursos, y firmar convenios con empresas que puedan garantizar un futuro laboral que les evite recaer” nos indica Jorge Talavera.
Por último, también nos advierten que pongamos todos especial atención con la Navidad y la cuesta de enero, pues son épocas especialmente proclives a sufrir adicciones. “Ninguna persona estamos a salvo de sufrir una dependencia” sentencian.