El Ayuntamiento exigirá a Princesol la restitución del vallado del hotel de Arenales, destruido por el temporal. Aunque la tormenta ha pasado de puntillas por gran parte del término municipal, en las áreas costeras sí que ha dejado notar su impronta, en las playas del Pinet, La Marina, Arenales, Carabassí y del Altet. Por ello, miembros del Equipo de Gobierno, encabezados por el alcalde, Carlos González, se han dirigido a los citados puntos para evaluar in situ los daños ocasionados por Gloria, “de extraordinaria gravedad, el mayor en la fachada litoral desde los años ochenta”, ha manifestado, considerando que “los daños en el patrimonio público y privado son millonarios”.
González y los concejales de Pedanías, Mantenimiento, Turismo y Emergencias, Vicente Alberola, Héctor Díez, Carles Molina y Ramón Abad, respectivamente, acompañados por representantes de Urbaser, se han entrevistado en un primer momento con la alcaldesa pedánea de La Marina, María Sánchez. Además, han podido escuchar las inquietudes de los propietarios de las viviendas del Pinet y de los hosteleros de este último enclave y de la playa de La Marina.
Posteriormente, la comitiva se ha trasladado hasta Arenales, donde el alcalde pedáneo, Antonio Garzón, ha mostrado los efectos que Gloria ha producido en primera línea, incluyendo en el perímetro del otrora hotel. El regidor ilicitano ha asegurado que se exigirá a la mercantil Princesol, actual propietaria del inmueble, la retirada de los escombros de la arena y la reposición del vallado del edificio con el fin de prevenir daños a vecinos y turistas, ya que el existente fue destruido durante la borrasca, y las antiguas instalaciones son totalmente accesibles desde la playa.
“He ordenado a la Policía Local la adopción de medidas provisionales hasta que el próximo lunes dictemos un decreto ordenando a Princesol el cerramiento urgente del perímetro exterior del hotel y la retirada inmediata de todos los materiales potencialmente peligrosos que se encuentran en la arena y que forman parte de la propiedad”, ha afirmado el alcalde.
Paliar la huella de la borrasca cuanto antes
Si bien la jornada amanecía desapacible, los responsables políticos han querido acercarse a La Marina y Arenales para conocer el estado de conservación de la costa ilicitana y así movilizar, cuanto antes, los recursos materiales y administrativos necesarios para paliar la huella las lluvias.
La presencia de cascotes, algas y multitud de objetos arrastrados por la marea, el retroceso de las playas y hasta su desaparición en las zonas residenciales de las del Pinet y La Marina ha sido la firma de Gloria. En concreto, la tormenta ha dejado al descubierto el lecho rocoso sobre el que se asientan las viviendas del Pinet, que fueron especialmente castigadas por los elementos –aún hoy los vecinos se afanaban en limpiar el interior de las casas–, mientras que, en Arenales, duchas y lavapiés, muretes y las pasarelas peatonales de madera fueron las que más sufrieron los envites del viento y el mar. Asimismo, la playa del Altet presenta suciedad acumulada y desperfectos en juegos infantiles y demás infraestructuras.
“El lunes comenzarán los primeros trabajos de limpieza en las zonas practicables de nuestra costa”, ha dicho González, que, ha asegurado, se realizará una “cuantificación” para solicitar ayudas a la Generalitat y al Gobierno con el objetivo de restablecer la normalidad y recuperar las playas en el menor plazo posible.