Entrevista > María Ángela Nieto Toledano / Científica (Madrid, 1-marzo-1960)
Este once de febrero se celebra, por quinta vez consecutiva, el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Aunque grandes contribuciones se deben a mujeres científicas destacadas, todavía hoy, en pleno siglo XXI, hay una considerable brecha de género en el sector.
Como mujer profesional científica, ¿has tenido que atravesar algún obstáculo en tu camino?
La carrera de un científico no es fácil, pero en el caso de las mujeres es aún más complicada porque la etapa en la que se decide el futuro en la profesión coincide con la etapa de la maternidad y aún estamos muy lejos de que la mujer pueda conciliar, de forma natural, ambas vertientes. Además, hay campos de la ciencia que están asociados a hombres y eso hace que muchas niñas no tengan modelos en quien fijarse que sean mujeres.
¿Existe una pobre representación de la mujer en la ciencia?
En general sí, pero depende bastante de las disciplinas. En Biomedicina estamos mejor, pero justo en las disciplinas STEM, que son Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, hay muy pocas, y lo peor de todo, están disminuyendo. También hay que destacar que en los inicios de la carrera científica hay muchas más mujeres, y lo inaceptable es que el número va disminuyendo a medida que se avanza en la profesión hacia puestos de responsabilidad.
«Siempre me recuerdo queriendo ser científica»
En tu caso, ¿cuándo surge el interés por el mundo de la investigación?
Siempre me recuerdo queriendo ser científica. Las muñecas me interesaban poco y, en vista de esto, mi padre me compraba la revista Investigación y Ciencia, que aún recuerdo que me fascinaba, sobre todo la frase de la contraportada: ‘Seguiremos avanzando en los campos del conocimiento’.
Al principio me interesaba la Química, pero tuve una profesora de Biología en COU, Isabel Bauzá, que me hizo ver las maravilla de esta materia y me decanté por estudiar Biológicas, pero desde una vertiente experimental de laboratorio, y de ahí la Biología Molecular.
Una de sus especialidades es el origen del cáncer
Una de tus especialidades es el origen del cáncer. ¿En qué rumbo se encuentran las investigaciones?
Nuestro trabajo en la investigación del cáncer se dirige, principalmente, a los mecanismos por los que se disemina por todo el cuerpo para formar las metástasis, los tumores secundarios que aparecen en distintos órganos y que son la causa de más del 90% de las muertes asociadas al cáncer.
Hemos encontrado que los mecanismos que ayudan a las células embrionarias a trasladarse a distintos lugares para formar los tejidos normales, los secuestran las células cancerosas para dispersar el cáncer a otros órganos.
¿En qué proyectos te encuentras inmersa actualmente?
Seguimos estudiando los mecanismos que determinan la formación del embrión, y a partir de ahí, a lo largo de los años hemos establecido un concepto interesante en conexión con distintas patologías.
Hemos encontrado que los mecanismos que sólo deben estar activos en el embrión, se vuelven a activar de forma aberrante en distintas enfermedades, incluyendo el cáncer o la degeneración de órganos. Seguimos aprendiendo de los embriones para entender mejor las enfermedades y proponer mejores estrategias terapéuticas.
«La ciencia abre puertas en cualquier lugar del mundo»
El año pasado recibiste el Premio Nacional de Investigación de Biología. ¿Qué supone seguir recibiendo este tipo de reconocimientos?
Recibir el premio Nacional Santiago Ramón y Cajal es un honor y un privilegio. Es un premio a la dedicación de todo mi equipo en los últimos casi treinta años. El equipo está compuesto, sobre todo, por investigadores jóvenes de varios países que van cambiando, que se incorporan para hacer su tesis doctoral o en las etapas iniciales tras ser Doctores.
Todos ellos ponen lo mejor de sí mismos en los proyectos en marcha y, afortunadamente, ese trabajo les permite a los que así lo desean continuar su carrera científica, muchos en otros centros españoles o extranjeros.
El año pasado, sin ir más lejos, varios acabaron su proyecto y se incorporaron a centros de la Universidades de Harvard, Zúrich o Navarra, o al Centro Nacional de Enfermedades Cardiovasculares (CNIC). Otros deciden trabajar en la industria Biomédica. Esta es una de las ventajas de la ciencia, abre puertas en cualquier lugar del mundo.
Y tras tantos éxitos, ¿te queda algún reto por cumplir?
Los científicos siempre tenemos retos por delante. Me gustaría ver cómo el cáncer se convierte en una enfermedad crónica y cómo se puede envejecer de una forma saludable, con mayor calidad de vida.
Sello de excelencia
Ángela Nieto es profesora del instituto de Neurociencias, un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad Miguel Hernández de Elche.
Este centro cuenta con el sello de Excelencia ‘Severo Ochoa’, distinción otorgada por el Ministerio de Ciencia a algo más de una veintena de centros de toda España, incluidas todas las disciplinas, desde Humanidades hasta Astrofísica, pasando por Biomedicina.