La concejala de Turismo, Fomento, Desarrollo Local, Industria y Comercio, Miriam Trives, felicita a la Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y de la Santa Cruxifición, y por extensión a la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Rojales, por haber conseguido “con su esfuerzo, trabajo y dedicación” que el acto de subida al monte Calvario y la escenificación del Jueves Santo del Juicio y Cruxifición, haya sido declarada una Fiesta de Interés Turístico Provincial de la Comunidad por parte de la Generalitat Valenciana.
“Estamos ante un acto muy significativo y de mucha tradición, único en toda la Comunidad Valenciana, popular, cultural, religioso, y también turístico que viene a poner nuestra Semana Santa en el lugar que se merece” subraya Miriam Trives.
La responsable municipal así lo expone tras ser publicado en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGV) el anuncio de Presidencia de la Generalitat y de la Dirección General de Turismo donde se otorga la declaración de Fiesta de Interés Turístico Provincial los actos del monte Calvario que tienen lugar la noche del Jueves Santo. Este reconocimiento fue solicitado por la Cofradía del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y de la Santa Cruxifición, tras elaborar un extenso informe sobre las características del acto.
La concejala de Turismo considera que con esta declaración, nuestro municipio en general y en particular nuestra Semana Santa serán todavía más conocidos, y tendrá una repercusión que servirá para diversificar la oferta turística y cultural de nuestro municipio.
La concejala quiso destacar además el compromiso de la corporación municipal para seguir apoyando la Semana Santa.
Los actos ahora reconocidos del Jueves Santo de la Semana Santa de Rojales se iniciaron como mínimo a finales del siglo XIX, aunque no se descarta que sea anterior. Tienen lugar cada Jueves Santo donde tras la subida al monte Calvario de las imágenes del Cristo y los dos ladrones se representan por medio de una escenificación las últimas horas de vida de Jesús, acompañado por un espectáculo de música y luces.
Las imágenes permanecen toda la noche en monte Calvario custodiadas por sus cofrades. A las 8 horas de la mañana del día siguiente, Viernes Santo, las cruces son trasladadas a los pies del Calvario donde vecinos y vecinas del municipio esperan su oportunidad para portar las imágenes en Vía Crucis hasta la Plaza de la Iglesia donde tiene lugar un besapiés.